SOLO YO SOY UN NIGROMANTE

Capítulo 58: Los soldados que llegaron tarde (1)

Sin embargo, Right levantó la espada, sincronizado con su acción.

"¡Argh!"

La probabilidad del 88% de <Guerrero de un solo brazo> fue correcta nuevamente esta vez. Su cuerpo se tambaleó después de deslizarse de la hoja. En ese momento, Right arrojó una botella de vidrio que escondía detrás de su espalda hacia su rostro.

¡Puk! Cheeeee!

Luego Right se inclinó hacia adelante y se deslizó hacia atrás después de cortarse el tobillo.

“¡Ahhhhhhhhh! ¿Qué diablos es esto?"

“Oye, esa fue la última botella, ¡cierto! ¡Buen trabajo!" Sungwoo gritó en broma.

La última botella del líquido ácido de Elder Slime fue arrojada a su rostro.

"¡Maldición! ¡Sucio hijo de puta!”

“¡Ustedes están fuera de forma por esto cada vez! Con esto también hicimos picadillo a ese estúpido gerente de sucursal”.

“¡Ahhhhh! ¡Te mataré!"

Se frotó la cara con fuerza y ​​dio un paso atrás. Ese líquido ácido derritió sus córneas y bloqueó su visión. Pero su resiliencia era tan buena que su visión comenzó a regresar pronto.

"...¿Puaj?"

¿No había regresado completamente su visión? Estaba viendo cosas. Obviamente vio cuatro esqueletos de hombres lobo, y había matado a uno de ellos. Pero definitivamente no había visto tantos como siete. Y cuatro de ellos sostenían lanzas largas, que también le eran familiares. Por si acaso, miró hacia la azotea del museo. Su presa que se suponía que estaba colgando allí no estaba.

"De ninguna manera..."

Aparte de los cuatro esqueletos de vampiros que el Señor de los Vampiros aplastó, había cuatro esqueletos de hombres lobo.

"Maldición."

¡Traqueteo! ¡Traqueteo!

Siete esqueletos de hombres lobo cargaron contra él. Dos quedaron atrapados en su espalda y dos volaban hacia su cabeza. Llevaban largas lanzas en sus manos. Clavaron las lanzas en su pecho verticalmente.

¡Puk! ¡Puk!

Las lanzas atravesaron su pecho.

“¡Ahhhhhhh!”

Su cuerpo se hinchó una vez más. Obviamente, trató de vaporizar su sangre y quitarse la sustancia pegajosa de su cuerpo.

¡Estallido!

Pero no lo hizo esta vez. Los siete hombres lobo colocaron sus dientes por todo su cuerpo y empujaron sus garras entre los huesos del otro en un círculo para anular su golpe. Sus cuerpos temblaron varias veces con algunas de sus costillas rotas, pero eso fue todo.

¡Crujido!

Los esqueletos de hombre lobo ataron fuertemente el cuerpo del Señor de los Vampiros. Sin duda se libraría de su atadura a la menor señal de aflojamiento, por lo que no podían hacer nada más que sujetarlo con fuerza.

En ese momento, sin embargo, un grupo de zombis comenzó a moverse hacia él. Cada uno de ellos llevaba algo sobre sus hombros. Eran los cuerpos de los vampiros.

“¿No te dije que el inicio de la fiesta fue un petardo? Lo más destacado de la fiesta es la barbacoa, ¿no?

Tan pronto como Sungwoo dijo eso, su rostro, visto a través de los huesos, se puso pálido.