Capítulo 69: Gente cambiada en el mundo cambiado (1)

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La unidad militar fue destruida.

Una gran cantidad de cuerpos de monstruos se amontonaron en el suelo perturbado. A un costado del cuartel había cadáveres envueltos en ponchos. Una vez habían sido soldados.

Parecía que sus cuerpos testificaban que fueron sacrificados para defender la unidad.

"Creo que actualmente hay muy pocas tropas disponibles dentro de la unidad porque se envió una unidad del tamaño de una compañía para tomar medidas enérgicas contra los monstruos para la búsqueda grupal".

sargento Kim explicó, guiando a Sungwoo a la base de la unidad. La puerta principal de la base estaba bien cerrada, pero ningún soldado la defendía.

"De hecho, no tiene sentido organizar a los soldados restantes en una unidad porque quedan menos de doscientos".

Normalmente, un regimiento tenía una fuerza de más de 1500 soldados, pero solo había 200 sobrevivientes en este momento, lo que testificaba cuántos soldados fueron sacrificados en el proceso de lucha contra los monstruos.

sargento Kim dijo que tan pronto como comenzó el juego, hasta cien duendes asaltaron el cuartel del batallón. Teniendo en cuenta que Sungwoo solo se encontró con un duende, era fácil imaginar cuán grandes eran los duendes.

“Su incursión fue como un ataque sorpresa a una importante base militar. No sé quién está haciendo esto, pero ahora que lo pienso, parecía que querían aplastar la base militar como si tuvieran la intención de arruinarnos”.

Sungwoo asintió, “Eso tiene sentido. Podrían haberlo planeado justo después de incapacitar las armas en la unidad”.

El juego de supervivencia comenzó cuando el ejército humano se extinguió por completo. El juego fue diseñado de esa manera desde el principio.

Parecía que debido a que sobrevivieron a este plan de exterminio tremendamente difícil, se les otorgó la extraña sinergia llamada "Sendero espinoso de lealtad" como recompensa especial. Este juego siempre había sido así. Variables creadas variables.

"Aquí está."

sargento Kim y Sungwoo llegaron al edificio de la sede de la base.

Nadie estaba vigilando el puesto de guardia en la puerta principal, pero había algunos guardias allí.

Parecía que todas las tropas estaban de guardia en el cuartel general porque no podían proteger adecuadamente el exterior de la base.

"¿Quién es?" Un soldado raso de primera clase sacó su espada y gritó.

Un cabo que estaba a su lado levantó su ballesta y apuntó al grupo.

"¡Ahora, ustedes bajen sus armas y péguense a la pared!" gritó Sung Woo.

Antes de presentarse, Sungwoo hizo que los esqueletos se adelantaran para mostrar su fuerza. A primera vista, los guardias no eran rival para los grandes esqueletos.

"¡Puaj! ¿Qué diablos son?"

“Oh, ¿comandante de batallón?”

“Uh, ¿no es usted el sargento? ¿Kim de la Primera Compañía?

Los guardias reconocieron de inmediato a los soldados del grupo de Sungwoo.

sargento Kim se acercó a los guardias y dijo: “Vamos, bajen sus armas y péguense a la pared como se indica”.

Cuando el sargento. Kim persuadió a los soldados, todos ellos en el cuartel general les abrieron el camino sin poder hacer nada. No tuvieron más remedio que apartarse de su camino.

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