Hailee Steinfeld Imaginas

Te desmayas

Has cruzado el set de pitch perfect 3 para tomar agua.

Hoy estás viendo a Hailee rodar su nueva película, pero durante todo el día te has sentido muy mareada y has tenido una fuerte migraña.

Te sirves un poco de agua en el pequeño vaso de plástico y le das unos cuantos sorbos. Las rodillas te flaqueaban debajo de ti, pero te agarraste a la encimera con los dedos para mantener el equilibrio.

"¿T/N? ¿Estás bien?" Oíste a Hailee preguntar mientras se acercaba a ti. Ella se dio cuenta de lo débil que parecías, a pesar de que has estado tratando de ocultárselo.

"Sí, estoy bien. No hay razón para preocuparse por mí. Ve a rodar, lo harás muy bien". Dijiste, dándote la vuelta y regalándole tu mejor sonrisa falsa.

Le diste un beso en la mejilla y sentiste que te tomaba la mano. Pudo sentir lo temblorosa que estaba, pero justo cuando iba a preguntar más sobre el por qué, escuchó al director gritar que todos volvieran al set.

Te aseguraste de que ella volviera a su posición en el plató antes de darte la vuelta y respirar profundamente. Tu cabeza empezó a palpitar cada vez más fuerte. Empezaste a sentir náuseas y un sudor frío empezó a brotar en tu piel mientras la habitación empezaba a dar vueltas.

Todo se volvió negro y te desmayaste. Tu cabeza golpeó el suelo primero cuando te desplomaste en el piso. El sonido de tu golpe en el suelo hizo que el director se girara y entrara en pánico al verte desmayada.

Hailee vio que miraba hacia otro lado. Su atención se desvió hacia lo que él estaba mirando y cuando te vio desmayada y a unas cuantas personas que empezaban a correr hacia ti le entró el pánico.

"¡T/n!" Corrió hacia ti y te puso la mano en el hombro. La gente empezó a gritar tu nombre mientras alguien llamaba al 911. "T/n, bebé, por favor despierta. Abre los ojos".

Empezaba a asustarse, con lágrimas en los ojos, cuando te quedaste inconsciente. Sacudió suavemente tu hombro y dijo tu nombre repetidamente, hasta que finalmente abriste los ojos un par de minutos después.

Ella dejó escapar un suspiro de alivio al igual que todos los que la rodeaban. Intentaste levantarte pero ella se aseguró de que no lo hicieras. "T/n quédate abajo". Dijo y puso su mano en tu brazo, frotándolo arriba y abajo de forma calmante.

"¿Qué pasó?" Preguntaste confundida, haciendo una mueca de dolor por lo mucho que te dolía la cabeza. "Te has desmayado, cariño. ¿No te sientes bien?" Tomó tu mano y la acercó a sus labios, plantando unos cuantos besos en ella mientras veía cómo negabas con la cabeza.

"¿Qué? ¿Por qué no me lo dijiste?" Gemiste con fuerza. La gente hablaba fuerte y eso hacía que te doliera más la cabeza. "No quería preocuparte", murmuraste y le apretaste la mano mientras un médico entraba corriendo en el plató.

El médico se agachó en el suelo junto a ti. Sacó el manguito de presión arterial y te lo puso en el brazo. Hailee miró los números y vio que el médico fruncía el ceño cuando los números marcaban 90/60.

"Tienes la presión baja. Es muy probable que por eso te hayas desmayado. ¿Estás estresada o demasiado cansada por alguna razón?" Asentiste y el médico empezó a guardar todo.

"Bien, necesitas tomártelo con calma durante un tiempo. Descansa y relájate un poco". Él y Hailee te ayudaron a subir a un sofá mientras alguien te traía una botella de agua. Se aseguró de que empezabas a sentirte mejor antes de irse.

"Dime qué pasa". Dijo tu novia mientras se sentaba a tu lado y te frotaba la espalda. "Supongo que estoy sobrecargada de trabajo. Estoy muy cansada y estresada. Me sentí mareado y tuve una migraña antes de desmayarme".

Suspiró. "Deberías habérmelo dicho". Asentiste con la cabeza. "Lo sé. Lo siento". Ella negó con la cabeza y te hizo recostar en el sofá. "No lo sientas. Acuestate aquí un rato y descansa. Voy a tomar mis cosas y luego podemos ir a casa. Las dos vamos a tomarnos un par de días libres para relajarnos y recuperar el sueño".

Prometió y besó tu cabeza. "Sigue tomando sorbos de esa agua. Volveré en un momento". Te besó la sien antes de salir de la habitación para ir a buscar sus cosas y llevarte a casa.

Tomaste un par de sorbos más de agua fría antes de apoyar la cabeza en la almohada y cerrar los ojos. Terminaste por quedarte dormida, despertando un par de horas después en tu cama junto a tu novia.

Ella te sonrió y te arropó más con la manta. "Hola. ¿Te sientes mejor?" Asentiste con la cabeza pero bostezaste. Apoyaste la cabeza en su hombro y volviste a cerrar los ojos, suspirando cuando sentiste las yemas de sus dedos rozando tu espalda baja.

"No pasa nada. Vuelve a dormir. Estoy aquí si necesitas algo". Dijo y puso su cabeza sobre la tuya. Te besó la frente y pronto se quedó dormida contigo, pero estaba dispuesta a volver a despertarse si necesitabas algo.