Tiene que irse por un par de meses

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Estabas en medio del aeropuerto llorando. Llevabas mucho tiempo intentando contener las lagrimas, pero ya no eras capaz de hacerlo. Hailee se iba a ir por un par de meses y aunque no pareciera tanto en comparación con el tiempo que podría estar fuera, igual iban a ser un par de meses sin ella a tu lado.

Ella es tu lugar seguro; tu red de seguridad, siempre ahí para atraparte cuando te caes y sostenerte cuando más la necesitas. No ibas a tener eso durante un tiempo y era mucho que asimilar. Hailee te rodeó el hombro con el brazo y, sin decir nada, te atrajo hacia su pecho, dejándote llorar en su jersey. "Te voy a echar de menos", dijiste mientras sollozabas. Hailee luchó contra sus propias lágrimas, mordiéndose el labio y concentrándose en abrazarte. "Lo sé, cariño. Te voy a echar de menos igualmente".

Pasó las yemas de sus dedos por la curva de tu columna vertebral, sus labios junto a tu oído para susurrarte palabras de consuelo. "Volveré pronto. Puedes llamarme cuando me necesites o si sólo quieres hablar conmigo. Sabes que no me importa en absoluto". Asentiste y suspiraste con tristeza. Ella te levantó la barbilla y te limpió las lágrimas. "Te quiero mucho".

Te besó, sin importarle en absoluto la gente que las rodeaba y que podía estar mirando o haciendo fotos o vídeos de ustedes dos. Lo único que le importaba era besarte, durante todo el tiempo y tantas veces como pudiera. El anuncio de que su avión comenzaba a embarcar fue lo que la hizo alejarse. "Volveré pronto. Te lo prometo". Te besó por última vez antes de dejarte ir.

Cuando llegó a la puerta de embarque, se dio la vuelta y te lanzó un beso, saludándote con la mano y pronunciando un "te amo" antes de doblar la esquina para subir al avión.

Esperabas desesperadamente que estos dos meses pasaran rápido.

Hailee Steinfeld ImaginasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora