Hailee Steinfeld Imaginas

Tienes una migraña

Enterraste más la cara en la almohada.

La habitación estaba a oscuras y en silencio; justo como necesitabas que estuviera.

El dolor palpitante sólo parece empeorar. Buscas desesperadamente cualquier tipo de alivio, pero parece que no consigues ninguno.

Además del dolor, también te sientes enferma y mareada, pero sabes que es parte de tu migraña.

Haces un gesto de dolor cuando la puerta de la habitación se abre y entra algo de luz.

Hailee estaba en casa y la visión que recibió la preocupó de inmediato. Se acercó a ti y empezó a preguntarte una y otra vez, y aunque te pareció dulce que se preocupara tanto por ti, también te hizo sentir aún peor mientras el dolor palpitante, una vez más, se hacía más intenso.

"Hailee, te amo, pero por favor baja la voz. Me duele mucho la cabeza".

El corazón de Hailee se rompió mientras empezaba a frotar círculos calmantes en tu espalda e intentaba ignorar la culpa que sentía.

"¿Tienes otra migraña?" Asentiste y sentiste cómo te besaba la cabeza antes de que saliera de la habitación.

El toque de su mano en tu espalda un momento después te hizo saber que había vuelto. "Te he traído una medicina y un poco de agua", susurró suavemente. Mantenía la voz lo más baja posible.

Te sentiste un poco más enfermo cuando te sentaste y tragaste las pastillas junto con unos sorbos de agua fría. Luego te recostaste de nuevo contra las almohadas y respiraste profundamente para tratar de combatir las intensas náuseas.

Hailee te acunó los brazos antes de acostarse a tu lado. Se aseguró de que las mantas te rodearan bien antes de besar tu mejilla.

"¿Estás bien?"

Abriste los ojos y miraste a tu preocupada novia. Acariciaste su mejilla y lograste esbozar una pequeña y somnolienta sonrisa hacia ella.

"En realidad no, pero lo estaré. Gracias por la medicina", dijiste suavemente mientras tus ojos empezaban a pesarse.

Hailee rodeó tu muñeca con sus dedos y giró su mejilla para besar tu mano un par de veces. "Por supuesto. Cierra los ojos, intenta dormir".

Moviste la cabeza hacia su hombro mientras tus ojos se hundían. "Te amo", susurraste justo antes de empezar a quedarte dormida.

"Te amo más, T/n. Mejórate pronto". Dijo mientras te miraba dormir, esperando que te despertaras sintiéndote mucho mejor.