Hailee Steinfeld Imaginas

Es una princesa

Ser una princesa no era exactamente lo que Hailee quería ser. Odia la forma en que la gente la ve y la trata. Odia todas las reglas que conlleva ser de la realeza y cómo se prohíben muchas cosas que todo el mundo puede hacer.

Ha sido una vida dura, aunque desde fuera siempre ha parecido un sueño. No para Hailee. Deseaba desesperadamente encontrar amigos de verdad, gente que no fuera engreída, rica, de la realeza. Quería que la gente la viera como es, y tú lo haces.

Un día te conoció al azar. Su familia dijo que eras una simple plebeya, pero para ella eres mucho más que eso. Se escapaba a verte todas las noches y te abrazaba a la luz de la luna mientras te susurraba al oído promesas de pasar el futuro juntas y tener una vida normal y una familia algún día.

Su vida ya no consistía en preocuparse por las fiestas elegantes y en complacer constantemente a otras personas de la realeza, sino en poder compartir besos contigo bajo la luz de la luna cada noche mientras te abrazaba tan cerca como podía durante el mayor tiempo posible. Le encantaba oírte hablar de tu día, era refrescante escuchar todas esas cosas normales que ella nunca llega a disfrutar. No tenía envidia, estaba feliz; feliz de que tú pudieras experimentar esas cosas, y feliz de que un día ella también lo hiciera.

Pero una de sus cosas favoritas era cuando le preguntabas por su día. La gente de alrededor nunca hace eso. Suponen que siempre es feliz por el estilo de vida extravagante que lleva. Pero tú no. Te gusta oírla hablar de sus emociones y sus sueños. Las cosas que veía en su futuro, y sonreías cada vez que te mencionaba.

Todo parecía ir bien, hasta que sus padres le dijeron que los príncipes y princesas vendrían a la corte pronto con la esperanza de casarse. Ella se paseaba de un lado a otro mientras sus padres se quedaban confusos. "¡No quiero esto!" Su padre intentó tomarla de la mano pero ella se apartó. "Hailee, te guste o no esta es tu vida". Hailee se burló mientras seguía caminando. "Pronto estarán aquí. Prepárate".

La puerta se cerró y ella comenzó a sentir pánico. Mirando el reloj de la pared, vio que era casi la hora habitual en la que siempre se reunían. No se preocupó de hacer la maleta. Quería dejar todo atrás.

Salió por la ventana y corrió tan rápido como pudo hasta su lugar. Se sintió muy aliviada cuando vio a la chica allí de pie, esperándola como siempre. Te atrajo en sus brazos, un par de lágrimas cayendo de sus ojos. "Hailee qué..." "¡Tenemos que irnos!" Acariciaste su cara y trataste de procesar lo que estaba pasando. "Voy a escapa y nunca voy a volver". Agarraste sus manos y les diste un pequeño y tranquilizador apretón.

"Hailee, cariño, cálmate. ¿Qué ha pasado?" Ella vio la preocupación en tus ojos y se sintió mal por cómo te saludó por primera vez esta noche. "Mis padres dijeron que los príncipes y las princesas vienen todos esta noche, con la esperanza de casarse". La mirada de tus ojos se volvió triste. Bajaste la mirada al suelo hasta que Hailee levantó tu barbilla, fijando los ojos en los tuyos. "Pero no los quiero. Sólo te quiero a ti. Ya no puedo hacer esto. No puedo soportar este estilo de vida por más tiempo".

Hizo una pausa y apartó la mirada un segundo antes de volver a mirarte. "¿Te escaparás conmigo?" Hailee no sabía qué esperar de ti, pero cuando le sonreíste, supo que querías estar con ella tanto como ella quería estar contigo. "Por supuesto que sí". Hailee puso sus manos en tu nuca y te atrajo suavemente para darte un beso. "Estoy tan feliz de que hayas dicho eso. Estoy tan enamorada de ti T/n. ¿Dónde quieres ir? Dilo, iremos a cualquier parte". Se mordió el labio antes de volver a besarla. "No lo sé. Sólo quiero ir a donde tú vayas". Hailee suspiró y te abrazó.

No sabía qué esperar, pero contigo a su lado podía hacer y manejar cualquier cosa. Estaba dispuesta a dejarlo todo y a pasar cada minuto a tu lado. Eso es lo único que quiere: estar contigo.