El día por fin llegó. Lucas ya siente que le tiemblan las rodillas cuando baja del autobús con su maleta en la mano derecha. El estadio se ve gigantesco, tan imponente y no ayuda para nada a su ansiedad. Está lleno de emoción, no lo puede negar, pero la emoción se combina con el temor, con las nauseas y la falta de aire. Si Samuel no estuviera caminando a su lado por ese túnel hacia los vestidores, probablemente ya habría salido corriendo. Quizá no porque los jugadores detrás de ellos lo miran como si vigilaran cada movimiento que hace.
Se cambia y se coloca el uniforme mientras los jugadores pasan a su lado murmurando cosas como que será mejor que ganen o van a encargarse de él. Nada mejor que una buena motivación para ese juego tan crucial en su carrera. Le sudan las manos, le tiembla el cuerpo y su corazón ya palpita como si hubiera corrido veinte vueltas a la cancha.
- ¿Estás bien? -le pregunta Sam mientras se ata el cabello- parece que viste a un fantasma.
-No estoy seguro de poder hacer esto.
-Oye, tranquilo. Será igual que en las prácticas, ya lo verás.
Pero no es nada como las prácticas porque incluso cuando salen a calentar, el estadio vacío luce tan aterrador, como un pozo que está dispuesto a tragárselo. Navarro no tiene más que tomar una respiración profunda. Después otra y otra más. Y mientras calienta y lanza pases se repite que puede hacerlo, es el gran Lucas Navarro de cualquier modo.
Lo hará. Va a demostrarles a todos que no hay otro como él.
🌙
Tyler pone la televisión en silencio antes de contestar a la llamada, totalmente fastidiado. Es que no puede tener ni un solo momento de paz.
- ¿Qué diablos quieres, Charlie?
-Wow, ¿Por qué tan huraño, Rivera? ¿A caso estas viendo el partido de Lucas?
- ¿Qué? No. Claro que no lo estoy viendo- miente mientras se rasca la parte trasera de la cabeza y mira la pantalla. Oh, ahí esta Lucas saliendo al campo, guiando al equipo hasta su lado predestinado.
-Como sea, iré con Luke al gimnasio. ¿Te apuntas?
-Paso. Me tengo que ir.
Tyler cuelga de inmediato porque la moneda a fue lazada y los equipos se están acomodando en sus posiciones. Navarro tiene la primera ofensiva y eso es algo que no se va a perder. Por motivos de análisis, claro. No es que quiera verlo, solo quiere estudiar sus jugadas para poder prevenirlas después.
Como sea, sube el volumen y se sienta en el sofá sin despegar la mirada del televisor."Hay que recordar, Colin, que este es el primer partido de Lucas Navarro desde su retiro hace dos años."
"Es cierto. Mucha presión en este partido y todos estamos esperando ver a ese gran mariscal estrella"
Lucas retrocede de la línea, mira hacia la derecha y después hacia la izquierda. Grita una serie de números y al final, el balón llega a sus manos. El mariscal retrocede mientras se mantiene en la bolsa de protección. Está buscando a quién mandarle un pase, pero no parece haber nadie disponible.
"¡Navarro en problemas! ¡Va a correr!"
El mariscal corre una cierta distancia, pero cuando los defensivos están por llegar a él, lanza un pase sin detenerse que arriba a las manos de Samuel cerca de la yarda cuarenta de su propio campo. El chico logra correr quince yardas más antes de que lo derriben.
"¡Pero que pase! ¡Ni siquiera se detuvo!"
"Un pase excelente, justo a las manos del ala cerrada, el número 32, Samuel Picket, que recorrió una buena distancia antes de ser tecleado"
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Tiempo Fuera [Secuela Medio Tiempo]
Teen FictionLucas y Tyler, en lados opuestos dentro del campo. El mejor dúo de la NFL enfrentándose. Dentro y fuera del campo, hay mucho que merece ser contado.