𝟎𝟒

3.6K 400 4
                                    

                                   𝑯𝒚𝒖𝒏𝒋𝒊𝒏

Me desperté desorientado, no sabía dónde estaba ni cómo había llegado a la cama, me levante y un dolor punzante apareció en mi abdomen, pude ver como tenia vendas alrededor de la herida, aunque la venda estaban con una pequeña mancha de sangre y la herida me dolía como un demonio me dirigí hacia la cocina, de esta salía un delicioso aroma que indicaba que hoy desayunaria bien y no un simple pan con un vaso de agua como lo estuve haciendo por dos semanas.
–Hey–mire a Felix mientras me apoyaba en una de los muebles de la cocina, se veía cansado, unas ojeras adornaban la parte inferior de sus ojos, confirmando que no había dormido bien o quizas nisiquiera habia dormido–Felix–volvi a llamar y este por su parte me miro algo sorprendido–¿Qué haces?
–Hyunjin, deberías estar en la cama, aun no te recuperas–dejo lo que estaba haciendo a un lado y se acercó a mí mientras tenía su vista fija en mi venda manchada–Te cambiare la venda, se te puede infectar la herida.
Hice un puchero en respuesta, tenía hambre, el que me cambiaran la estúpida venda podía esperar, en cambio mi apetito no. Tome una de las fresas que Felix tenía en la encimera y me la lleve a la boca, su sabor era dulce, más dulce del que recordaba, Felix por su parte solo me observaba, su mirada estaba apagada y algo perdida.
–¿Sucede algo?--Pregunte, Felix desvió la mirada como si tratara de evitar hablar del tema–Felix, ¿Qué es lo que pasa?
–Yo, mate a alguien–respondió mientras dirigía su mirada al suelo, me hubiera sorprendido de no ser que esa fue la última escena que vi antes de desmayarme–Ahora cada que cierro los ojos esa escena se repite incontables veces–su voz sonaba apagada, lo sucedido en la huida realmente le había afectado.
–El primer asesinato siempre es difícil de asimilar–dije. Felix se acercó a mi y me abrazo buscando consuelo, deje pequeñas caricias en su espalda mientras este ahogaba sus sollozos en mi cuello, lo deje llorar hasta que se cansara y luego acuné su rostro con mis manos mientras quitaba el rastro de lágrimas que adornaban sus mejillas–Si te hace sentir mejor, gracias a que le disparaste a ese policía pudimos huir y permitir que siguiera vivo.
–Podrían hacer sus homosexualidades en un lugar que no sea en la cocina, saben–Minho sacó de la nevera una caja de jugo mientras nos dirigía la palabra, al darnos cuenta de su presencia inmediatamente Felix y yo nos separamos con un ligero sonrojo adornando nuestras mejillas, Minho por su parte sacó algo de comer y volvió a su habitación, dejándonos con un silencio algo incomodo envolviendo nuestro alrededor.
–Te cambiare la venda–Felix fue el primero en hablar luego de la interrupción de Minho, me limité a asentir y a seguirlo camino a mi habitación.
Me senté en mi cama a esperar a Felix que había ido a buscar vendas y cosas para limpiar mi herida, me acordé de que en una de las cajoneras de la habitacion habia dejado un cuaderno de dibujo y algunos lápices por si volvía alguna vez a este lugar, me dispuse a buscarlos en los cajones hasta que los encontré y volví a sentarme en la cama mientras hojeaba algunos de los dibujos que habian ahí adentro. Felix entro a mi cuarto con las cosas que utilizaria y se arrodillo frente a mí para comenzar a quitar la venda, sus manos eran pequeñas, mucho más pequeñas que las mías, pero eran cálidas, daban un calor reconfortante, cuando quitó por completo la venda pude ver puntos de sutura en mi herida, me habían operado, mejor dicho Minho me había operado, era el único que se atrevería a hacer semejante cosa aun sin haber estudiado medicina.
–Minho fue quien te quito la bala–musito Felix mientras limpiaba mi herida, solté un quejido de dolor lo que provocó que Felix pasara con aun más delicadeza la gasa húmeda por mi herida–Dijo que si cuidabas tu herida quizás en unos días estaria cicatrizada.
–Felix–lo llame, este por su parte me miro esperando a que hablara–¿Dejarías que te dibuje?--asintió con una sonrisa tímidamente lo que causó en mi rostro una sonrisa en respuesta a la de él, al fin había encontrado a alguien que podría ser la fuente de inspiración de mis pinturas.
–Voy a entrar–escuche a Minho del otro lado de la puerta, al abrir la puerta pude verlo a él y a Han, traían con ellos unos bolsos y las llaves de un auto–Changbin tuvo que volver a Seúl a recoger un encargo de Chan, así que nos dejó las llaves de uno de los autos que hay aquí y la dirección de nuestra casa, cuando terminen vayan al auto, mientras antes nos vayamos mejor será y más rápido estaremos en Ulsan.
Tanto Felix como yo asentimos ante las palabras de Minho antes de que este y Han se fueran, Felix volvió a tratar mi herida, esta vez colocando alrededor de ella una venda totalmente limpia, lo unico que podia hacer era observar como pasaba sus manos alrededor de mi abdomen bajo, realmente sus manos eran cálidas y bastantes suaves que me hacían pequeñas cosquillas.

𝑰'𝒎 𝑻𝒉𝒆 𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂| 𝑴𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈 | 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒍𝒊𝒙 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora