𝑰'𝒎 𝑻𝒉𝒆 𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂| 𝑴𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈 | 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒍𝒊𝒙 |

27

                                  𝑭𝒆𝒍𝒊𝒙

Abrí levemente mis ojos, puede ver que me encontraba solo en la habitación, al parecer el hermano de Hyunjin no estaba, lo que le daba la oportunidad perfecta a mi plan de escape, la soga con la cual estaba atado sería fácil de romper gracias a la pequeña navaja que traía escondida debajo de la manga, la única cosa buena del hermano de Hyunjin es que el idiota no se dio cuenta cuando se la quité. Corte como pude la soga que ataba mis brazos al respaldo de la silla, para mi mala suerte alguien entró a la habitación y tuve que fingir nuevamente que estaba inconsciente.
–Tenías razón, Hyunjin no venía solo, al fin podre matar a Bangchan–aquella voz desconocida era molesta, y me molestaba aún más que quisiera matar a Chan, él es un hombre amable y nos cuida a todos, a pesar de que es el líder de nuestra mafia.
–Chulmoo, agradezco demasiado tu ayuda, pero ya no me eres útil.
Escuche el sonido de un disparo, probablemente el hermano de Hyunjin haya matado al tal Chulmoo, nunca creí que pensaria bien de él hasta que mató a Chulmoo, me alegra que lo haya matado, probablemente si Chulmoo se hubiera enfrentado a Chan hubiera terminado muerto, pero aun asi me alegro que no se haya corrido el riesgo de que Chan acabara herido o en el peor de los casos muerto. El sonido de la puerta abriéndose de golpe me sobresalto, escuche una risa y al mismo tiempo que una persona entrando a la habitación.
–Jinnie ¿Cómo estás?
–Te juro que si me entero que le has tocado siquiera un pelo a Felix, te mato, Sam.
Era Hyunjin, escuchar su voz me daba alivio, no se cuanto tiempo estuve separado de él, pero se sintió como si hubiera pasado una eternidad, tenía demasiadas preguntas que hacerle, sobre todo con respecto a Sam, ¿Porque nunca me contó que tenía un hermano?. Los pasos de uno de los dos Hwang se comenzaron a escuchar más fuertes, era como si se estuviera acercando a mi, si era Hyunjin quizas podria decirle disimuladamente o con señas de que estaba relativamente bien, pero si era Sam y veía que estaba fingiendo estar inconsciente y atado correría peligro, ni siquiera sabía si es que sería capaz de ponerme de pie.
–Tranquilo hermanito, tu novio se encuentra a salvo–sentí como la fría boquilla del arma de Sam tocaba mi rostro, el miedo se apoderó de mí, lo tenía demasiado cerca, en cualquier momento se daría cuenta de mi falsa.
–¿Qué es lo que quieres, Sam?
–Desde pequeño he sido tu sombra, lo sabes, ¿No?, incluso cuando se supone que deberías estar muerto, sigues aquí de pie y lamentablemente llevas una vida feliz con tus estúpidos amigos, así que me propuse, que te quitaria todo lo que te hace feliz, comenzando con Felix–escuche como Sam quitaba el seguro de su arma, esta vez su arma estaba justo en mi frente–Aunque puedo dejar a tus amigos y a Félix tranquilos, solo si es que colaboras.
–¿Qué quieres que haga?
–Verás, actualmente soy el líder de una de las mafias más poderosas de Corea y me llegaron noticias de que una pequeña mafia está ganado demasiada fama, creo que sabes a quien me refiero, si quieres a Felix de vuelta tendrás que matar a Chan, desde que lo conocí me ha dado problemas, incluso cuando éramos aliados, era molesto escuchar como me daba órdenes.
–Sabes muy bien que no mataré a Chan.
–Entonces despídete de Felix–sinceramente ya me estaba preparando para mi muerte, era demasiado obvio que Hyunjin no mataría a Chan, ni siquiera yo lo haría si me dijeran que gracias a su muerte podría seguir vivo, si Chan moria por mi culpa nos quedariamos sin líder y me sentiría demasiado culpable por su muerte.
–Tu problema es conmigo, si alguien debe morir debería ser yo.
Mire a Hyunjin, en este momento me importaba una mierda mi plan, ni siquiera quiero imaginar que Hyunjin hablaba en serio. Sam jalo mi cabello, lo mire con desagrado, lo había conocido hace poco tiempo y se había ganado mi odio, vi en su rostro una sonrisa burlesca antes de que me soltara, vi como se alejaba de mí en busca de otra silla y Hyunjin se acercaba, tenía pequeñas lágrimas en su rostro, pero me miraba con una linda sonrisa, se agachó hasta quedar a mi altura, sujeto mis mejillas, las acaricio por unos segundos y junto sus labios con los míos, sabia cual eran sus intenciones, se estaba despidiendo de mi.
–Siéntate–Sam colocó una silla en frente mio, el hijo de puta haría que Hyunjin se suicidara frente a mi–Una muerte rápida es aburrida, por eso lo dejaremos a la suerte–Hyunjin se sentó en la silla mientras Sam le colocaba una bala a un revólver, tenía claro que es lo que planeaba hacer, hizo girar el tambor del arma mientras la volvía a poner en su lugar antes de entregarsela a Hyunjin–Será divertido ver como te despides de tu novio antes de cada disparo.
Miré a Hyunjin mientras negaba, no quería que hiciera esto, si alguien debía morir, prefiero que esa persona sea yo. Apretó el gatillo, cerré mis ojos, no quería ver como moría por mi culpa, para nuestra suerte no hubo sonido alguno de un disparo, sentí un pequeño peso en mis piernas, al abrir los ojos pude ver el arma de Hyunjin en mis piernas mientras este me miraba, mis lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas mientras este por su parte solo me dedicaba una tierna sonrisa, las palabras no salían de la boca de Hyunjin, aun asi puede leer sus labios, un “te amo” formaron antes de que volviera a concentrarse en su futuro disparo, comencé a escuchar la risa burlesca de Sam, mire hacia su dirección, no estaba lejos, mi plan podía irse a la mierda en este momento. Tome el arma que anteriormente Hyunjin había dejado en mis piernas y apunte en dirección a Sam, el disparo que le proporcione le penetro justo en el pecho, escuche cómo rápidamente Hyunjin acomodaba el tambor del revólver para dispararle a su hermano, el sonido de dos disparos tomo lugar en la habitacion, ambos Hwang se habían disparado entre sí, Hyunjin recibió el disparo en uno de sus hombros, mientras que Sam lo recibió en su cabeza, ahora se encontraba muerto. Me levanté lo más rápido que pude, pero mis piernas fallaron, caí al piso, Hyunjin se acercó a mí rápidamente, me sujete de él con cuidado de no tocar su herida, deje un beso en sus labios.
–¡Felix!--mire en dirección del grito, eran Han y los chicos, me alegraba que se encontraran bien, aunque sus rostros decían lo contrario. Al parecer no estaban heridos, pero faltaba uno, no veía a Changbin por ningún lado.
–¿Donde esta Changbin?--Hyunjin me quitó la pregunta de la boca, la expresión de los chicos cambió rápidamente.
Vi a Seungmin, si alguien debía de saber de Changbin era él–Él está muerto.
–Ya les dije que no estoy muerto, solo quería saber cuáles eran sus reacciones a mi muerte–Changbin se asomó lentamente, tenía un poco de sangre en el pecho.
–Como dijo Seungmin, Changbin está muerto–esta vez hablo Jeongin, no entendía nada de lo que estaba pasando. Minho se acercó a Hyunjin y lo abrazó con cuidado, era la primera vez que lo veía abrazar a alguien que no fuera Han. Chan se acerco a mi e hizo que me subiera en su espalda con ayuda de Han, al parecer se había dado cuenta de que no podría caminar.
–¿Por qué dicen que Changbin está muerto?--salimos de la habitación en dirección de la salida, a decir verdad no tenía ni idea de donde estábamos ni de donde estaba la salida.
–El idiota cuando recibio el disparo fingio que iba a morir, todos lloraron, incluso hasta Seungmin le dijo te amo–la voz de Minho sonaba levemente molesta, puede escuchar como Seungmin y Changbin se quejaban de lo dicho por Minho, me dio gracia. Mire a mi alrededor, al parecer estábamos en lo que creía que era la salida, Chan abrió la puerta dispuesto a que saliéramos del lugar, el suelo estaba repleto de cadáveres, incluso podía escuchar lejanos disparos.
–Vámonos antes de que vengan para matarnos.
Hyunjin me miró, luego dirigió su mirada a Chan–Sobre eso, Sam mató a Chulmoo, nosotros matamos a Sam, al parecer era el líder de una de las mafias más importantes del país, podríamos matar a sus hombres, no creo que queden muchos y ahora estamos todos.
–Eso es peligroso, Hyunjin.
Empuje la puerta haciendo que se cerrará, Chan me miró de reojo–La mayoría de las cosas que hacemos son peligrosas, matar a esos tipos solo es algo más y ya, somos una mafia, ¿No?
Los chicos comenzaron a revisar la cantidad de balas que les quedaban en las armas, al parecer terminaremos nuestro enfrentamiento con la mafia de Sam, la risilla de Chan resonó en mis oídos y en el de los chicos, al parecer estaba de acuerdo con nosotros.
–tienen razón, vamos a matarlos, en total somos una mafia.