Al bajar del bus, intento mantenerme alejado de Ohm, porque no somos amigos, y no quiero que se sienta obligado a pasar tiempo conmigo, solo porque nos sentamos juntos al venir.Me acerco a donde los grupos se están reuniendo, junto al lugar que se ha destinado para acampar, y voy mirando a mi alrededor para encontrar un espacio adecuado.
Me refiero a uno alejado de los demás.
—Tienen el resto de la tarde para acomodarse, ya casi anochece y cenaremos frente a la fogata por allá, acérquense cuando tengan su carpa armada, y mañana temprano empezaremos con la capacitación de la facultad.
Suspiro luego de escuchar al moderador del curso.
—Disculpe, es que olvidé mi carpa en la universidad, y mis amigos no tienen espacio.
Giro totalmente al escuchar la voz de Ohm, junto a algunos murmullos.
—¿Alguien no tiene un compañero? —nos pregunta el profesor.
—Lo siento —susurra la chica que está a mi lado, mirando a su amiga— tendrás que conseguir otro lugar para dormir.
No creo que sea la única, porque varias que parecían ya tener compañeras, han levantado la mano.
Me intriga saber a quién escogerá, porque seguramente será a la más linda.
—Nanon, ¿tú estás solo?
Lo miro, abriendo mucho mis ojos, porque me ha sorprendido.
Mis mejillas están ardiendo de nuevo.
—Ohm, no —dice uno de sus compañeros de semestre— seguramente se le cae la piel por las noches.
Bajo la mirada, porque ahora todos están riendo.
Sabía que venir sería horrible.
Me doy la vuelta y voy al espacio más alejado del campo, para bajar mi mochila y empezar a armar mi carpa.
Al menos ya va a oscurecer, y yo amo la noche, porque me ven menos.
Estoy apenado, porque Ohm seguramente ahora está escuchando todos los chistes que hacen sobre mí.
No tengo razones para que me importe, pero es que Ohm… no lo sé.
Supongo que es porque pienso que es lindo, y porque sabe mi nombre.
Yo sé que, para el resto no es tan importante, pero a mí las personas no suelen llamarme por mi nombre.
Demoro varios minutos más en terminar, y camino hacia la fogata.
Sé que podría deducirse que le temo al fuego, pero no es así, y espero que nadie más intente hablarme en lo que queda de este día.
Los encargados están terminando de preparar la cena, y busco un tronco alejado, para que no tengan que verme al comer.
Incluso en mi familia, mamá no me permite sentarme en la mesa, y lo entiendo, porque es claro que doy asco, y nadie me quiere a su lado a la hora de la comida.
Resoplo acomodando mi capucha, y noto que todos están hablando con sus amigos, mientras yo solo estoy esperando a que el tiempo pase.
Me sobresalto al sentir que alguien se sienta a mi lado.
Cuando volteo y veo a Ohm, me pongo nervioso automáticamente.
—Lamento lo que han dicho, y esperé a decirlo hasta ahora, porque pensé que necesitabas un tiempo solo.
No puedo negar que me gusta que me hable así de bonito.
—¿Vas a darme un espacio en tu carpa hoy? —pregunta chocando nuestros hombros.
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Fuego | Ohmnanon
FanfictionEn un viaje de la universidad, Ohm intenta hablar con Nanon, aunque él no quiera.