¿Siempre juntos? (T/n y Peter Parker)

Nuevo hogar

-Y la elijo a ella.-dijo. Yo estaba boquiabierta, ese señor era Tony Stark, el mismísimo Iron Man, ¡y me había elegido a mí como su nueva hija!

La directora estaba atónita, nadie la había interrumpido de esa forma en toda su carrera. Con cara de pocos amigos, se dirigió al resto de las muchachas allí reunidas:

-El señor Stark ya ha elegido,- dice por la megafonía, para que la escuchasen todos en la sala-podéis volver a vuestras labores.-se dirige hacia mí-Y usted señorita, vaya a arreglarse y a recoger sus cosas, saldréis en cuanto estés lista.

Tras decir eso, se fue bastante indignada por el pasillo hacia su despacho. Por otro lado el señor Tony Stark y su mujer, Pepper Pots creo que se llamaba, me miraban sonrientes, el primero también con una pizca de diversión en la mirada.

-Hola, como ya sabrás, soy Tony Stark y ella es Pepper.-me presenta y les saludo radiante.

-Ve a recoger lo que te vayas a llevar,-me dijo la mujer-nos vemos en la puerta en cuanto estés lista.-y tras guiñarme el ojo, se dirigió a la salida. Tony me miró, sonrió y la siguió por el pasillo.

Corrí hacia mi habitación, donde estaban todas mis pertenencias. Recogí la poca y gastada ropa con la que llegué a esta tortura, mi ropa interior (propiedad del Estado) y las pocas cosas que llevaba cuando me encontraron entre las cenizas de la casa de mis difuntos padres. Me puse mi ropa favorita: unos jeans, ya gastados por el tiempo, una camiseta un poco grande para mí y unas deportivas. Revisé todas mis cosas y, al ver que no me dejaba nada, marché hacia la entrada del orfanato. Allí estaban mis nuevos padres esperándome, y con ellos estaba un hombre que no había visto antes.

-T/n, este es Happy, nuestro jefe de seguridad.-me presenta Pepper-¿Lo tienes todo?-asentí-Genial, pues nos vamos.

Nos subimos al coche (un Mercedes de última generación), quedando Happy al volante, Pepper de copiloto y, separados por una ventanilla, Tony y yo en la parte de atrás. Pepper conversaba con Happy cosas que no entendía a través del cristal, por lo que quedamos, en la parte de atrás, en un silencio un tanto incómodo.

-Y...¿Cómo acabaste aquí?-dice Tony para empezar la conversación.

-El Estado me encontró y me trajo aquí.

-¿Tenías alguna amiga fuera?

-No. No nos dejaban comunicarnos con gente de fuera.-le respondo.

-¿No teníais móvil?-me mira sorprendido. Le niego.-Pues en cuanto te instales iremos de compras a coger todo lo que no podías tener.-me sonríe.

-¿En serio?-le digo boquiabierta.

-Sí, y conocerás a mi hija, Morgan, es de tu edad.

-¿Puedo preguntarte algo?-me asiente.-¿Por qué me vais a adoptar si ya tenéis una hija?¿Y por qué a mí, si tengo problemas?

-Mi hija no tiene a nadie con quién estar mientras nosotros trabajamos, y a Pepper se le ocurrió que podríamos intentar tener una chica de su edad por una semana y, si todo sale bien, adoptarla, pero Morgan se lleva bien con todo el mundo, así que de eso no te preocupes.-su mirada me tranquilaza.-Y te elegí a ti porque eras diferente, y no por tus pequeños problemas, que haremos todo lo posible por solucionarlos, sino porque eras la única problemática en ese... repugnante lugar lleno de aburridos. Deberían poner menos restricciones.-dice y nos reímos.

El cocho frena y salimos al exterior. Frente a nosotros había una torre inmensa con la "A" de "Avengers" en lo alto con una letra bien grande. Me quedé boquiabierta.

-Bienvenida a la torre de los Vengadores, o torre Stark.-me dice Pepper-Este será tu nuevo hogar durante lo próxima semana.