Capitulo 2

66 2 1
                                    

Seis años después

Después de la muerte de mis padres y de mi hermana, mi tía Clara me llevo a vivir con ella a otra ciudad, vendí mi antigua casa y con la ayuda de mi tía compré un departamento en una zona muy bonita y tranquila, el resto del dinero lo depositamos en una cuenta para la universidad, mi tía tenía su propia casa, así que decidimos rentar el departamento a una pareja de profesores jubilados, cuando llegamos a esta nueva ciudad mi tía busco una nueva escuela para mi, habían pasado un poco más de seis años, ya no tenía ocho, hace unos meses atrás había cumplido catorce, la escuela me agradaba pero no tenía muchos amigos a excepción de Belen, una chica muy especial a la cual la mayoría de gente evitaba por su condición, empece a llevarme con Belén al poco tiempo de haber entrado a la escuela, nos sentábamos en el mismo pupitre y en el recreo solíamos comer en el refugio, este era un lugar en forma de pirámide hecho con unas llantas enormes, era nuestro lugar, hasta que fue removido para construir los nuevos baños de la escuela, durante todos estos años nuestra amistad creció y ahora puedo decir, que realmente somos mejores amigos.

Habían pasado ya dos semanas desde que iniciaron las nuevas clases y este año se agregaban dos materias más, teatro y música, sonó la campana de cambio de hora así que de inmediato Susana y yo nos apresuramos para llegar al salón de teatro , el profesor nos dio unas indicaciones de lo que haríamos en todo este año y sobre la presentación final la cual se realizaría en el auditorio frente a toda la escuela, de repente se abrió la puerta y entró un chico a quien no había visto nunca en la escuela, miraba a todas partes y sonreía a todos, el profesor de teatro lo vio

–Profesor: ¿eres el chico de intercambio?
–Saul: sí
– Profesor: Bienvenido, pasa, muy bien chicos el es Saul, su nuevo compañero,
Saul asintió con la cabeza, alzó la mano y saludo
– Profesor: toma asiento, tienes un puesto junto a Susana

El chico se sentó y saludó con Susana y conmigo

–Saul: hola soy Saúl
Susana le sonrió
–Susana: Yo soy Susana y el...
–Soy Sebastián
Nos dio la mano mientras sonreía.

Terminó la clase y antes de salir el profesor nos envió unas actividades en parejas, en esta ocasión a Susana le tocó con Tatiana una chica de un curso superior quien era muy tímida y callada, y cuando mencionó mi nombre me asignó con un compañero

–Profesor: A ti Sebastián, te toca buscar referencias de vestuario del siglo XV con Saúl.
Saul me miro y me guiño el ojo, por alguna razón me sonroje.
–Susana: Pareces tomate, respira.
Saul me sonrío al escuchar lo que dijo Susana, lo vi y le devolví una pequeña sonrisa nerviosa, salimos del salón e ingresamos a la siguiente clase.

En toda la hora no deje de pensar en el guiño que me había hecho Saul, y en lo tomate que me puse, tampoco me explicaba como es que esta situación me había intimidado tanto y más aún tratándose de un chico, sonó la campana, las clases terminaron, tomamos nuestras cosas y acompañe a Susana a la puerta hasta que su prima pasó por ella, nos despedimos, para llegar a casa siempre tomó el bus y antes de llegar a la parada alguien me tocó el hombro, di la vuelta y era Saul, estaba algo agitado y sudado.

–Saul: Hola, perdón termine las clases de deporte.
Me sonrió algo agitado y me entregó un pedazo de papel.

– y esto ¿que es?
–Saul: Mi numero, llámame para ver qué día nos juntamos a hacer el trabajo de teatro
Me guiño nuevamente el ojo y sentí como mi corazón empezó a palpitar y como mis manos me temblaban al ver su número en el papel, pude sentir que de nuevo me había sonrojado y esta ves más, Saúl me miro sonrió levemente y se marcho, mis manos no dejaban de sudar.

Llegue a casa y encontré en la mesa una nota de mi tía:
"la comida esta en el microondas, en la noche comprare pizza, posdata, te amo..." Clara

Te enseñaré a amar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora