LOOKING FOR YOUR LOVE || hyunin [✔]

chapter eight: attack

Nos encontrábamos en el carruaje y Jeongin miraba seriamente a Jisung quien estaba incómodo, y como no iba a estarlo, su jefe estaba ahí, a frente suyo.

Jefe, conde, hijo del conde, lo que sea.

—Eres hijo de la cocinera, ¿verdad?

Han se inclinó y asintió varias veces.

—Sí, señorito Bang, yo soy hijo de la cocinera.

El carruaje nos hacía mover e incluso dar pequeños saltos, pero Jeongin seguía moviendo su abanico.

—Ya, demasiada formalidad, tu madre es quien cocina en mi castillo, yo la respeto mucho.

Sonrió y Jisung le devolvió la sonrisa.

De repente el carruaje se movió bruscamente, haciendo que los tres cambiáramos nuestras expresiones rápidamente, estábamos asustados. Incluso Jeongin.

—Yo iré a ver — Han saco parte de su cuerpo agarrándose, y lo que me sorprendió fue que Jeongin lo sostenía para que no se cayera, dejando de lado su abanico.

—Señor Bang, ¿Usted contrató esqueletos? — Jisung

—Eh… No, ellos trabajan para mí… Tiene que ser una broma.

Y para nuestra mala suerte el carruaje cayó de lado con un fuerte golpe haciendo que me golpearé fuertemente la espalda.

Cuando reaccione mire hacia los lados y fui rápidamente donde estaba Jeongin y lo ayude a levantarse.

—¿Te encuentras bien?

Jeongin asintió y vi a Jisung también tirado y me acerqué a ayudarlo igualmente.

El carruaje fue alzado por un enorme esqueleto, que llevaba un enorme sombrero, y detrás de él salían  unos esqueletos más pequeños que al vernos, comenzaran a hablar un idioma extraño.

El gran esqueleto intentó agarrarme, pero fui empujado por Jeongin, quien solo gritó:

—¡Escapen ahora mismo o los golpearé a ambos!

Rápidamente, reaccione, y empuje a Han, haciendo que pudiera reaccionar. El gran esqueleto tenía en uno de sus manos a Jeongin y este intentaba liberarse, no sabía que hacer, tenía que haber una manera de poder ayudarlo, cuando estaba por reaccionar el tirón de brazo que me hizo Jisung; fue suficiente para hacerme reaccionar.

—Hyunjin, ¡Corre! — Grito Jisung y con eso empezó nuestra huida de aquellos pequeños esqueletos.

Volvería por ti, Jeongin.

Corrí lo más rápido que podía con Jisung, a lado mío, en varias ocasiones casi caímos.

Cuando nos rodearon, no sabía por dónde escapar y cuando estaba por rendirme, adelante nuestro cayeron los esqueletos, ¿Quién había hecho eso? Lee Felix. Quien estaba agitado mientras seguía golpeando a los esqueletos, al punto de separar el cráneo de la columna de estos.

—¿Qué hacen acá? ¿Están locos acaso? — Nos miró de mala manera, cómo si hubiéramos hecho lo que él hizo hace unos  momentos.

—¡Jeongin fue capturado!— Grito Jisung, haciendo que la cara de Lee se ponga de un tono pálido.

Luego de contarle eso Felix, nos guiaba a lo que supuse era su cabaña, que era bastante bonita para estar en medio de un bosque tan solitario.

—Entren, entren.

—Tenemos que ir a rescatar al señorito Bang. Quien sabe que son esos seres o que van a hacer con él.

Los tres tomamos asientos en unos banquillos y Lee solo suspiro mientras nos servía algo de agua.

—No podemos ir solos, déjenme que vaya yo a buscar ayuda, mientras tanto quédense la noche acá.

—No podemos, le llega a pasar algo a Jeongin, no me lo perdonaría, yo fui quien le propuso salir, no es algo que se tenga que esperar — Felix me miro mientras negaba.

—Es riesgoso, tu madre me mataría, si supiera que te dejé ir.

—No me importa mi madre, que ni siquiera lo es — Me levante para terminar el agua.

—¿Tienes algún caballo, que me prestes, Lee?

—Ya que va a ser imposible hacer que te quedes quieto acá, toma uno y yo el otro; voy a buscar ayuda.

—Me parece perfecto, entonces. Vamos Jisung.

Han nos miró a ambos y luego suspiró para salir igual conmigo.

Lee fue en busca de los dos caballos y me entregó a uno, advirtiendo que lo que cuide lo más pueda.

Yo subí primero y Jisung detrás de mí.

—Suerte, chicos, intentaré que la ayuda llegue lo antes posible… Por favor no hagan ninguna locura, no le harán nada a Jeongin. Después de todo… Es alguien importante — Y con eso, dicho Felix se puso su capa y salió cabalgando rápidamente su caballo.

 —Tienes que dejar de ser tan impulsivo.

—Lo que digas Han, lo tomaré en cuenta luego. Ahora me importa saber dónde está Jeongin.

Y con eso también empezamos a cabalgar hacia donde tuvimos ese accidente. Cuando llegamos solo se encontraba el carruaje.

—Mira Hyunjin, esa cosa, dejo sus huellas.

Mire hacia suelo y sonreí, pensé que sería algo más difícil, era una pista que nos guiará hacía Jeongin.

—Iremos por el hijo del conde.