Era tan sólo otro día en la rutina de los compañeros Choi. La, ahora conocida, pareja apache del salón, puesto que no se llevaban para nada bien.
YeonJun escribía los apuntes de la pizarra en su libreta, mientras SooBin lo miraba atentamente desde el asiento de alado, sin importarle la clase en lo absoluto.
—¿Qué tengo que hacer para que me des tu número, Jun? —YeonJun fingió pensarlo. Tenía que ser algo difícil de conseguir o costoso para que lo dejara de molestar, pues aseguraba que no podría conseguirlo.
—Consígueme un peluche de Doraemon gigante y lo pensaré.
Él llevaba meses buscando uno, estando agotados por toda la ciudad. Ni de broma lo conseguiría.
SooBin salió corriendo ese día de la facultad al terminar las clases y, a la mañana siguiente, YeonJun al llegar vio en su asiento a un gran y azulado peluche de su personaje favorito, con un notita escrita a mano entre el lazo de regalo.
"¿Puedo tener ya tu número? :)"
«Tal vez» pensó únicamente. Dejó sus cosas de lado y, sin importarle su precedencia, abrazó con emoción el peluche.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
