El amor que no es amor.

Día 2... Ella.

Se despertó como cualquier día, contenta y llena de alegría, con una sonrisa para iluminar su vida.

Se levanto para desayunar y arreglarse. Comenzó a ponerse el uniforme y los zapatos, le echo agua a su cabello y lo cepillo un poco.

Al bajar vio en la mesa su desayuno "favorito": huevo. En realidad ella odiaba el huevo pero a pesar de eso su día no se arruinaba.

Se sentó e hizo cara de asco pero comió lentamente.

Al salir de su casa se colocó sus audifonos y puso su música favorita. Durante el recorrido ella veía el amanecer, veía como poco a poco las nubes cambiaban de un color negro a un blanco puro.

Llegó a la escuela y fue directo a su salón, se sentó y siguió escuchando música ya que sólo había una niña ahí.

Intentó cerrarse en su mundo pero aquella chica no lo permitió.
-Hola, mi nombre es Carmen.
-Hola.- dijo Yezmín con voz seca.
-¿Oye conoces al hermano de Mariam?
-Mmmmm. Nunca le he hablado, apenas conocí a Mariam.
-¿Te puedo pedir un favor?
-¿Cuál?
-¿Le preguntarías su correo a Yerál?
-¿Yerál?
-Sí, el hermano de Mariam.
-Aaah. ¿Qué gano si lo hago?
-¿Qué quieres?
-La tarea.
-Mmmmm va.
-Bueno. Gracias es un gusto hacer negocios contigo.
-ODIO le persone come lei.-
-¿Qué?
-Nada, es un gusto.

Las horas de clase transcurrieron lentamente para aquella hermosa mujer. Ella sólo pensaba en salir al receso para poder seguir escuchando música.
También quería platicar con Mariam y reír un poco, tenía muchas ganas de divertirse y pasarla bien.
En clase de español le llamaron la atención ya que se encontraba distraída porque todo lo que estaba diciendo la profesora ya lo sabía.
Cuando por fin llegó la hora de receso se sintió aliviada porque descansaria de esas clases aburridas. Después recordó que debía hacerle un favor a Carmen.

-Vamos a desayunar.- dijo Mariam.
-Mmmm espérame donde siempre, debo hacer algo.

Yezmín camino hacia donde sé encontraba Yerál con sus amigos; antes de llegar a él tomó aire y sé limpio el sudor de sus manos.
Cuando llegó a él sonrio y comenzó a hablar segura de lo que decía.

-Hola.
-Hola.- dijo nervioso
-Me llamo Yezmín.
-Yo soy Yerál.
-Si lo sé.- dijo ella sonriendo - ¿Oye tienes correo electrónico?
-Sí, es yeralavila07@hotmail.com- dijo emocionado.- Hey, pero también dame el tuyo.
-Jejeje bueno el mío es nadha96@hotmail.com- al terminar de decir eso Yezmín sé retiró corriendo de el lugar.
Al llegar a donde estaba Carmen estiro su brazo y le dio un papel en el cual había anotado el correo de aquel chico tan simpático.
Su día transcurrió normal pero un pensamiento un poco cruel rondaba por su mente.

"No volveré a hacerle favores a la gente. Si quieren algo que luchen por ello..."