Después de una larga pero hermosa noche Yerald despertó.
Observó detenidamente la ventana, respiró profundamente y sonrió.
Se levantó poco a poco de su cama, sin prisa, fue a encender la bomba para poder bañarse.
Mientras esperaba a que el agua se calentara decidió mirar el paisaje desde su ventana, vio a muchos pájaros cantar, el cielo estaba despejado y la luna aún podía observarse un poco, de repente empezó a recordar a Yezmín y todo lo que platicaron el día anterior. Él no sabia porque había llegado a su pensamiento de esa manera, pensaba en esos ojos cafe claro.-Creo que realmente me esta gustando demasiado.- dijo para si mismo pues nunca había pensado tanto en una persona. Despues de media hora recordó que debía meterse a bañar, vio el reloj y se dio cuenta de que solo tenia media hora para llegar a la escuela .
Se metió de manera muy rapida a bañar y mientras se terminaba de lavar el cabello decidio cepillarse sus dientes, salio rápido del baño y se vistio en su cuarto. Con rapidez guardo todos sus libros y libretas sin ver el horario que ese dia le correspondia. Bajó las escaleras corriendo y entró a la cocina, tomó un vaso de plástico y puso dentro de éste cereal, subió nuevamente pero esta vez se dirigio al cuarto de sus padres, tocó la puerta dos veces y con voz agitada dijo
- Adios papás ya me voy a la escuela, los quiero mucho, adios ya se me hizo tarde, los quiero- Sus padres lo miraron de una manera extraña y su padre se comenzó a reir.
Yerald bajo las escaleras corriendo y tomó el camion que lo llevaria hasta su escuela, ya que caminando se tardaría más y llegaría más tarde. En el recorrido del camión volvió a recordar a Yezmín, se dio cuenta que por primera vez en su vida había encontrado a una persona con la que, ademas de sus padres, podia desahogarse, una persona que no juzgaba lo que hacía, una persona que en lugar de regañarlo lo apoyaba y le daba consejos que lo ayudaban siempre.
Llegando a la entrada de la escuela la vio pasar, iba tan elegante, tan sonriente con sus audífonos , con un vestido negro y un collar color oro, se veía tan hermosa, tan radiante.
- Es el momento de hablarle, quiero conocerla más, quiero que sea de mis mejores amigas, quiero platicar con ella, quiero ver esa sonrisa.- se dijo a sí mismo y camino de manera rapida hacia ella.
-Hola Yezmin. - Dijo en voz fuerte y ella volteo a verlo.
-Hola
-¿Que tal? ¿Cómo estas?, también se te hizo tarde.-Dijo nervioso.
-Si, un poco jajaja, fue porque mis primos hicieron un tiradero y mi papá me puso a limpiar la casa a las 10 de la noche, por eso esque me desperté tarde. Por tu forma de caminar, casi correr, supongo que también a ti verdad.
-Si tambien a mi, jajaja. Oye que feo que tengas que recojer lo que tus primos tiran.
-Pues si pero jajaja apenas tienen 3 años no saben lo que hacen. Bueno pues ya me voy si no no podre entrar a mi clase de matemáticas, es mi favorita.- dijo con sarcasmo- Adios.
-Adios Yezmin , oye....- Volteo rapidamente pero antes de que le dijera que si podian platicar en el receso se había ido. -Bueno la buscaré en el receso paticaré con ella.
Entró a su primera clase, español, una materia que no le gustaba, y la cual le daba flojera, ademas de que no disfruta para nada leer.
Pasaron las horas y por fin llego el receso salió con ansias y decidido a hablar con Yezmín, pero cuando puso un pie fuera del salón vio que ella estaba hablando con un chavo, era alto, moreno, con unos jeans que al parecer le quedaban bastante grandes. A Yerald le disgustó verlos juntos, él queria platicar con Yezmín.
-Bueno sera otro día- dijo triste para sí.
Se dió media vuelta para entrar nuevamente a su salon, pero antes de que entrara sintió una mano en su hombro, volteo a ver con la esperaza de que fuera Yezmin, pero no era ella, era su amigo "el niga".
-Que hay man.- Dijo su amigo.
- Que hay viejo- contesto triste.
-¿Cómo estás?
-Bien, un poco triste porque quería hablar con una chava super buena onda pero esta hablando con otro chavo.
- Huy que feo. Que te puedo decir man aa las mujeres hay que enamorarlas.
- Si, lo sé jeje, eso hare
- Bueno pues ya entremos a clases, ya es la hora- dijo dandole una palmada de animo en la espalda.
-Sí, vamos.
Pasaron las horas lentamente y salieron de la escuela, tomó sus utiles y salió del salón sin despedirse.
Cuando iba saliendo del salón, vió como se acercaba Yezmin hacia él, pero no por que queria verlo sino porque la salida estaba justo detras de él.
-Hola- le dijo sonriendo
-Hola Yezmín.
-¿Cómo estas hee ?
-Bien ¿y tú que tal?
-Jajaja muy bien pero cansada de estudiar todo el dia, me duele un poco la cabeza.
-Pues ve a dormir descansa un poco, eres muy inteligente.
-No lo soy, por eso tengo que estudiar mucho.
-Bueno pero sacas puro 10 eso es lo importante.
Riin riin, el celular de Yezmin sono
-Bueno papá
...
-Sí, ya salí
...
-Bueno voy para allá.
...
-Adiós papá
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-Me tengo que ir adios, mañana nos vemos.- Dijo Yezmín con una gran cara de angustia.
-Adios Yezmín, cuidate
-Sí, tú igual. Adios.
Yezmín salió corriendo y Yerlad se sorprendió y se angustió ya que ella se veía realmente preocupada. Yerald se fue a casa pensando en que era lo que le pasaba y ansiaba que se acabara el día para que pueda platicar con ella y apoyarla en lo que fuera que hubiese pasado.
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El amor que no es amor.
RomanceEsta novela recita el amor profundo y real de una pareja que empieza a crecer desde los 13 años, es un amor verdadero, es ese tipo de amor que en ésta época se a perdido por diferentes motivos en cada persona. Ésta es una pareja que se conoce desde...