Sorpresa

420 41 0
                                    

- Siento que tengan que encargarse de él estos últimos días, no tardaremos - Se disculpó Mei, de alguna manera le sentaba mal tener que hacer que Matsuri y Harumi cuidaran del pequeño Hotaro.

- No te preocupes, Mei-san, es agradable tenerlo cerca. Encima es un niño muy tranquilo, nunca será un problema cuidarlo, ¿no es así pequeñín? - Dijo Harumi con el niño en brazos fuera del auto.

- Gracias Haru - Agradeció Yuzu desde el volante.

- Hasta ahorita, nos vemos pequeño - Despidió Mei a su ahora hijo - Luego lo pasaremos a buscar para hacer una pequeña salida, ¿necesitan algo de la ciudad? Podemos traerlo

- No, estamos bien no se preocupen, vayan con cuidado

...

- Así que... en caso de que nuestro embarazo esté confirmado, ¿que esperarías que fuera? ¿Niño o niña? - Preguntó Mei, sólo para alivianar el ambiente nervioso entre ellas.

- Uhm, bueno la verdad no lo sé, no me importa que sea. Será mi hijo de todas maneras y yo ya estaré feliz con eso. Además, no sé si sea posible que herede mi condición. No quiero que pase por lo mismo que yo pasé cuando yo era una niña - Yuzu apretó el volante, con ahora miedo de que su futuro hijo sufra las mismas cosas que ella - No dejaré que nadie toque a mi bebé

- Sé que quieres proteger y buscar lo mejor para el o ella, pero deberías de aprender a controlar un poco tus reacciones, ahora mismo tu cara da un poco de miedo - Mei rió tras lanzar su comentario, viendo como como la cara de su amor pasaba de ser la de un asesino a una adorable expresión preocupada.

- M-me tendrá miedo si hago eso...

- Sólo estoy bromeando. Nuestro bebé tendrá suerte de tenerte como padre - Mei sonrió.

- Y no cabe duda de que serás una excelente madre para el... o ella - La rubia le devolvió la sonrisa. Ahora el ambiente era más cómodo y relajante pero, algo nuevo pasó por la mente de Yuzu - ¿Crees que se nos dificulte cuidar de hotaro ahora? Digo, ahora se dividirá nuestra atención. No quiero hacerlo sentir menos inconscientemente

- Sabes que no, Hotaro también es nuestro bebé ahora. Quizás compartimos lazos genéticos, pero eso no importa en absoluto. Por ejemplo, míranos a mí y a tu madre, ya sabes que ella me ve como a su propia hija y yo a ella como la madre que nunca he tenido

- Si, es verdad - Yuzu sonrió luego de visualizarlo en su mente - Es algo realmente atesorable

Tiempo después, luego de llegar a su destino ambas fueron directamente a la oficina del Masaki para darle el aviso y de paso, saludarlo ya que tenían cierto tiempo sin verlo en persona. Caminaron por los pasillos de la base mientras saludaban a miembros del lugar como solían hacerlo cuando vivían allí. Conocían a la mayoría ya que llevaban ciertos años yendo y viniendo, pero notaron rostros nuevos que no habían visto antes, por lo tanto dedujeron que posiblemente sean los nuevos reclutas.

- Buenos días, Masaki - Saludó la rubia con la confianza de siempre - Tiempo sin vernos viejo, ¿has estado bien?

- Tiempo sin verlo, Masaki-san

- Yuzu-chan, Mei-chan. Es un gusto volver a verlas - El mayor les devolvió el saludo feliz de ver a sus auto-proclamadas sobrinas, para el también había sido un tiempo desde que las vió - He estado mejor que nunca desde que me dijeron lo de su compromiso, y aun mejor luego de recibir su llamada ayer. Son dos noticias muy importantes y me alegro mucho por ustedes dos

- Queremos confirmar lo último, por ahora nos hemos estado guiando por los síntomas que tiene Mei pero, creémos fuertemente en que si - Ella volteó a Mei para compartir su emoción y esta le sonrió. Parecía un niño a punto de recibir un regalo.

「CITRUS」-  Gracias a tí  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora