No voy a tener piedad

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Ambas chicas volvieron a la cabaña tomadas de la mano, Yuzu le dijo a Mei que se sentara y esperar a que ella terminara de cocinar para las dos, ya así lo hizo, pasaron 20 minutos cuando el móvil de Mei empieza a sonar de repente, esta va al pasillo a atender la llamada que era de su abuelo.

Yuzu desde la cocina se percató de esto, esta solo sonrió y siguió con lo suyo, antes de ella darse cuenta Mei ya había vuelto con la cara algo triste, Yuzu la miró, apagó la estufa y se sentó a su lado.

Yuzu- Pasó algo? - dijo preocupada -

Mei- Niega con la cabeza - No, solo que mi abuelo ma avisó que tiene que hacer un viaje urgente.

Yuzu- Eh? A último aviso? Vaya... Entonces estarás sola...

Mei- Tranquila, casi siempre es así, mi abuelo tiene que encargarse de muchas cosas y-

Yuzu- Entonces ya no será así a partir de hoy!

Mei- Eh?

Yuzu- Ahora ya no estarás sola, porque yo estaré contigo jeje - pone su típica sonrisa -

Mei mira a la rubia con una mirada llena de amor y sonríe

Mei- Gracias, Yuzu...

Yuzu- Sonríe - No tienes que agradecerme - la toma de la mano - prometo que siempre estaré a tu lado, no importar que pase

Mei- Yo también, lo prometo

Yuzu- Jeje... Vamos a comer?

Mei asiente en respuesta

Ambas comen con tranquilidad, a Mei le encantó la comida de Yuzu y esta se puso muy feliz a saberlo, hablaban de cosas triviales de su día a día, Yuzu contaba una de sus locas historias llevándose uno que otro regaño de Mei, al final solo se reían las dos de aquello. Una vez terminaron la rubia se dispuso a lavar los platos con la ayuda de la pelinegra, para cuando terminaron ya eran las 22:00 de la noche.

Yuzu- Vaya, tan tarde es, será mejor que nos vayamos, ya esta oscuro, puede ser peligroso y no quiero que te pase nada

Mei- No tienes que preocuparte tanto por mi, Yuzu - suspira - supongo que eres así - sonríe -

Yuzu- Solo protejo a lo que amo

Mei se sonroja

Mei- S-sigamos

Yuzu- Jeje~

Ambas salen de la cabaña, que ya estaba cerrada y asegurada, y se disponen a bajar la montaña, esta vez irían caminando ya que es bastante bonito cuando llega el atardecer, iban tomadas de la mano contemplando el lindo paisaje que tenían a su alrededor. Luego de varios minutos llegaron a la estación, donde subirían al vagón que las llevaría a su destino.

Yuzu- Mei, te gustaría pasar la noche en mi casa? Así no estarás sola esta noche.

Mei- No quiero incomodar

Yuzu- No incómodas! A mi madre que caes muy bien, ella estará feliz de tenerte en casa!

Mei- B-bueno... Pero primero pasaré por mi casa a buscar algo de ropa

Yuzu- Claro no hay problema

Mei fue a su casa en busca de ropa acompañada de la rubia, no tardaron mucho allí y caminaron unas cuadras más hasta llegar a la casa de Yuzu, esta abre la puerta con un "Ya estoy en casa!" Haciendo que su madre venga a recibirla y al mismo tiempo se sorprenda de ver a la pelinegra

Ume- Bienvenida hija... Hola Mei-chan!

Yuzu- Mamá, Mei se quedara a dormir esta noche

Mei- Lamento la intrusion

「CITRUS」-  Gracias a tí  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora