The Dark Gotham [Jerome Valeska // Jason Todd]

16: Robin

-Narrador-
Misty caminaba con cautela saliendo de la parte detrás del avión, Damián estaba sentado en un sillón individual llevaba lentes oscuros mientras miraba la ventana.

— Damián...

— ¿Si? -él no despegó su vista-.

— ¿Algo que quieras decirme?

— No quiero volver a Gotham pero creo que ya es tarde para eso.

— ¿Es verdad? -él la miro confundido-.

— Sabes que odio que des vueltas en los asuntos, si vas a preguntarme algo dilo y ya.

— ¡¿Bruce es Batman?! -él se quedó serio- ¡¿Tu eres un robin?! ¡¿Jason y Dick lo eran?!

— Hasta que lo sabes.

— ¿No vas a negarlo?

— ¿Debería? ¿Que haras? ¿Le dirás a todo el mundo? -ella se quedó en silencio mirando la ventana- Y ahora estás molesta -él rodó sus ojos- Esto es distinto a cualquier otro secreto y lo sabes Misty ¿Tienes idea de cómo corre peligro tu vida por saber esto?

— Si -susurró- Me iré a dormir.

Ella salió de ahí y camino a los sillones que se convertían en camas y se quedó dormida.

Las horas pasaron Damián despertaba a la joven Dent ya que el avión había aterrizado y Bruce los esperaba junto a Alfred.

Misty y Damian bajaban del avión, era de noche y había llovido horas antes, Bruce llevaba su característico traje negro y estaba a un lado de Alfred. Ambos caminaron hasta ellos dos.

— ¡Bruce! -Misty sonaba emocionada-.

Los dos se abrazaron, Bruce despeinaba el cabello de la rubia.

— Que bueno que los dos llegaron.

— Padre -saludo Damián-.

— Damián.

"Tenso" pensó Misty.

— Jóvenes es bueno tenerlos en Gotham de nuevo -Alfred acariciaba la espalda de ambos-.

— ¿Quién es él? -Misty miro al joven que salía del carro de Bruce-.

— Timothy Jackson Drake -hizo una pausa- lo adopte.

Misty y Damián miraron rápidamente a Bruce ante sus palabras.

— ¿Cuando?

— Mientras no estaban.

— ¿No quieras sentirte solo o algo así?

— No Damián, hablaremos después.

Timothy se acercaba a ellos, una bonita sonrisa adornaba su cara.
— Hola, mucho gusto, Bruce me ha hablado mucho de ambos.

Misty y Damian intercambiaron miradas, Misty reconoció la mirada de Damián, él no estaba feliz.
— Mucho gusto -Misty rompió el silencio- Misty -estiró su mano-.

— Tim -apretó su mano-.

— Damián -estiró su mano y Tim la apretó-.

Todos volvieron a la mansión Wayne, durmieron y a la mañana siguiente Misty convenció a Damián de que le dijera donde estaba la baticueva ya que ella quería ser una robin.

Damian le dijo y ambos bajaban por ese ascensor.

Al bajar, Misty veía con asombro el lugar, además de Tim entrenando junto a Bruce.

— ¡Hay un dinosaurio! -grito Misty emocionada-.

— ¡Damian ¿Que haces?!

— Ella sabe la verdad padre, lo siento -trataba de sonar convincente-.