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-No puedo verte

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-No puedo verte.-La pelirubia se aferró al borde de la mesa, sintiendo cómo su novia simulaba embestidas. Paró su cintura un poco más.

-No lo hemos intentado así.

-Pero- Nayeon, no te puedo- ¡Dios!

Sana gimió al sentir cómo Nayeon la embistió, y se aferró a su pequeña mesa. Sólo habían intentado esa posición una sola vez, y la omega sentía miedo de usar esa pose porque no podía ver el rostro de su alfa, pero no podía negar que se sentía bien.

La nueva sensación de estrechez, y que el miembro de la menor palpitó con fuerza, y ella gritó. Resonaba el contacto de sus cuerpos, su piel desnuda, sus gemidos resonando en la habitación. Realmente estaba embistiéndola fuerte, y eso le gustó.

Tembló, gimió, y su rostro se aferró a la mesa de madera mientras lo sentía todo dentro de ella. Gritó. Escuchó un gruñido alto.

-Así se siente más estrecho, ¿Sabes?-Un leve suspiro.-Se siente tan bien, siento que me voy a venir ya...

-Hazlo.- Un gemido más fuerte, y sintió toda la esencia caliente dentro de ella. Sus mejillas estaban rojas, sus cuerpos llenos de sudor, y se quedaron en la misma posición por un buen tiempo en lo que esperaban que el nudo se deshiciera. Sana suspiró.-Sigo sin verte.

Besos repartidos por todo su cuello, y luego una mordida, una leve, sacando un pequeño quejido de la más menuda. Nayeon salió de ella, y gimieron.

-¿Te sientes cansada?-Se tiraron en la cama, tapándose con las cobijas, y se besaron.

-Muy cansada.

-Bajamos de rendimiento, pasamos de más de diez veces en un día a sólo ocho.

-Sólo ocho.-Dijo burlona, cómo si no fuera mucho, y luego rió.-Me siento bien, pero creo que mañana no podré caminar, hace tiempo no lo hacemos tantas veces, amor.

-La primera vez batallé para caminar, ¿Sabías? No me pude agachar en dos semanas, bebé.

-¿Bebé?

-Sí,¿No te gusta?

-No soy una bebé.-Golpeó el pecho de la menor con su puño, y la otra se quejó, pero luego rió, abrazándola más.

-Pero eres mi bebé.- Bueno, podría dejarse consentir un poco y ser tratada como bebé por su alfa. Se acostó por completo en su pecho, y suspiró. Realmente no sentía las piernas, y de nuevo sonrió.-Me gusta como estamos, puedo abrazarte.

-Siempre pudiste abrazarme.

-Pero no el último día, siempre te apartabas un poco y te levantabas muy temprano, dejándome sola.-La menor besó suavemente la nariz de su novia, y después la abrazó fuerte, acurrucándose en su pecho.

-Te prometo que no te volveré a dejar sola nunca más.-Como pudo alcanzó sus manos, y las besó, sonriendo.-Ahora vamos a dormir y a descansar, que luego volveremos a trabajar y tener que caminar.-Una leve risita, y en cuanto menos sintió, Nayeon ya estaba durmiendo.

Tonta y tierna conejo, pensó Sana, pero luego se corrigió. ¿Conejo o Tigre? Nayeon no es un tigre feroz, o por lo menos no cuando está de esa forma en sus brazos, acurrucada en su pecho y aferrada a el. Una sonrisa se instaló en su rostro al pensar en ella como un bebé. ¿Cómo fue Nayeon bebé? Sería una pregunta que luego le haría a Mina.

♡♡♡

-Pasé toda la semana con Nayeon, y cariño, realmente extrañé esa sensación de cansancio en mis piernas.-Momo rió, y con un tenedor movía su ensalada de un lado para otro.-¿Ya estás planeando tu boda con Tzuyu-ssi?

La sonrisa que se instaló en el rostro de la menor no tuvo precio. Parecía que su rostro se iluminaba cuando escuchaba el nombre de su prometida.

-Pues, ya sabemos el lugar, en Estados Unidos, pero, ya sabes, no sabemos lo del pastel y vestidos, somos muy flojas para eso, yo me casaría en pijama.

-¿Sabiendo que te vas a casar con el amor de tu vida?

-Quiero agregar un detalle.-Se excusó, viéndola a los ojos.-Me casaría en pijama si no fuera que me voy a casar con Tzuyu.-Sana entrecerró sus ojos.-Creéme.

-No te creo.

-Hay que jugar el juego de verdad o mentira, tenemos que decirnos la verdad mientras nos vemos a los ojos.-Sana rió, y la vio a los ojos.-Mujer, te juro que desde que conoces a Nayeon sonríes más, antes tenías cara de culo por todos lados.

-Cállate y juguemos.-Ambas se miraron a los ojos.

-¿Bien? Tú empieza.

-¿Por qué terminaste con Nayeon?

-No recuerdo, de la nada dije '¿Por qué sigo con ésta idiota?', porque fuera del sexo solo hablábamos dos veces en la semana.-Sana asintió, y sonrió al saber que tenía una gran comunicación con su pareja.-¿Por qué te caía mal ShinDong?

-Ugh, un machista idiota, pensaba sólo con el pene, gracias a Dios el ya trabaja en otra empresa.-Pestañeó levemente, pensando en una pregunta.-¿De pequeña te comías los mocos?

-Sí, todos, me rascaba mucho la nariz, por eso hoy en día me arde mucho, y Sana, ¿Nayeon y tú usan condón?

-No, tomo pasti- Oh, no... he olvidado tomar las pastillas.- Su mano se dirigió a su boca, y miró a los ojos a Momo, y después gritó, ahogando el grito con su mano.-No hemos usado condón y no he tomado las pastillas desde hace meses...

-¡¿Por qué no, idiota?!

-¡Dejamos de tener sexo por tres meses y olvidé tomarlas!-Llevó sus manos a su frente, mirando el escritorio, y luego miró de nuevo a su amiga.-Dios...¿Qué le diré? ¿Le digo? 'Oye, hay una gran probabilidad de que esté embarazada apenas iniciando la maldita relación.

-¿No es eso normal entre omegas y alfas? Digo, salieron y se conocieron por varios meses, tuvieron una relación a distancia, se puede decir, te marcó, por lo que se puede decir que están casadas, ¿Qué tiene de malo un cachorro?

-Que no le he preguntado.- Se sentía levemente frustrada, y sostuvo el teléfono, queriendo llamar a su pareja, pero una mano la detuvo.-Pero

-Primero hazte una prueba de embarazo, ¿Haz sentido mareos, nauseas?

-Apenas tuve mi celo...

-Entonces hay una muy baja probabilidad de que estés embarazada, ¿Si? No te preocupes, boba.-Sostuvo su rostro, y la abrazó, enterrando su cabeza en su pecho. En sus suaves pechos. Sana suspiró.-En dos semanas haremos una prueba de embarazo, ¿De acuerdo?

-¡¿Tú también crees estar embarazada?!

-¡¿Qué?! ¡No, boba, que yo te ayudaré a hacerte una!-La dejó de abrazar, viéndola a los ojos, y luego la intentó olfatear.-¿Qué hacen los alfas para buscar un rastro de embarazo? Olfatean el estómago, ¿No?

-Hirai Momo, te juro que si no te despegas de mi vientre en menos de dos segundos, no vivirás para casarte con Tzuyu.-Y la menor saltó, viendo a su mejor amiga con una sonrisa.






Por cierto no le tome importancia al color de los cabellos :D

Little Bunny~ SaNayeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora