-¿Ya te he dicho que me encantan tus manos?- Sana habló tomando la mano de la menor entre las suyas, y sonrió, viéndolas. -Amo todo de ti, ¿Sabes?
-Yo igual amo todo de ti, Sha.—Un beso en sus labios, y sintió cómo su omega comenzó a subirse a su regazo y continuar el beso, y suspiró.-Con cuidado, amor.-La mayor sonrió, sonrió de una manera tan linda que el corazón de Nayeon comenzó a latir a una velocidad que jamás pensó que podría latir, y suspiró.
-¿Pasa algo?
-Sólo que te amo mucho, demasiado.—La abrazó, poniendo su cabeza en su pecho, e inhaló su olor. Amaba tanto ese olor a cerezas que tenía la mayor, amaba todo de ella.— Siempre te lo digo, ¿No? Soy tan, pero tan afortunada.- Se separó de su pecho, sostuvo su rostro como luna, y la besó, sonriendo.— Haces mi corazón explotar.
Sus manos se dirigieron a las grandes contrarias, y las posicionó en su pecho, sonriéndole. La mayor sonrió tierna cuando sintió el latir de su alfa, y suspiró. Cuando estoy contigo me quedo sin palabras, y nadie en mi vida me ha quitado las palabras.— Ambas rieron, viéndose.-Es el momento perfecto para tener sexo.
-Concuerdo perfectamente.-Sus manos volvieron a acunar el rostro tierno de la mayor, y lo besó, lo besó con tanta pasión que hizo a Sana gemir en sus labios. Movió sus caderas sintiendo cómo poco a poco el falo de la menor endurecía y en su trasero, y sonrió.
Sus manos viajaron por todo su cuerpo hasta su pantalón de pijama e intentó quitárselo, pero la mayor se separó y negó, riendo divertida. Nayeon sólo respiraba de manera agitada viéndole.
-Quiero hacer algo que no he hecho hace tiempo.-Besó su cuello, bajó, besó su abdomen bien marcado, y después bajó hasta su entrepierna, con su palma acariciando su bulto bajo su pijama. Relamió sus labios, riendo.- ¿Qué tenemos aquí? Hace tiempo que no tiene consuelo.
Sus manos rápidas bajaron su pantalón, y dejó a la vista ese boxer que seguía apresando sus caderas y su falo. Volvió a acariciar ese bulto, sonriendo, notando cómo Nayeon tenía una sonrisa chula viéndole mientras cada vez se acercaba más a su erecto miembro.
Su lengua viajó a ese notorio bulto, acariciando levemente con ella, haciendo fuerza. La menor suspiró al sentir las leves caricias en él. Sana eligió que no le haría sufrir, y directamente liberó de esas caderas у esa ropa interior.
En cuanto salió su miembro, pareció rebotar, y a los ojos de Sana, de una manera perfecta. De manera apresurada sus labios fue a la hinchada y rojiza punta, consolándola con su lengua y chupando cual dulce favorito, haciendo gemir a la menor, haciendo poner sus manos en la cabeza de la mayor para acariciarle, y sonrió. Los labios de la pelinegra eran maravillosos, tanto, que la hicieron agradecer a cualquier entidad divina por eso. Ella relamió los suyos. Su cabeza comenzó a subir y a bajar de una manera rápida en su miembro, sintiendo esa calidez recibir su polla.
En un rápido movimiento la separó de su falo, la acostó en la cama, y comenzó a bajar el pantalón de Sana para llevar sus dedos a su centro, y volvió a besarla para sentir los gemidos en sus propios labios cuando sus dedos se dirigieron a su hinchado clítoris, comenzando a acariciarlo, apretarlo entre sus dedos, y después, meter el índice dentro de ella.
Sana se aferró a sus hombros, gimió de desespero al sólo sentir un dedo, y miró de esa manera a Nayeon, haciendo un pequeño mohín.- Mételo ya.
-Te amo, Sana.-Después de sacar su mano de la entrepierna de su omega, le sonrió. Ambas manos subieron para sacar su camisa, dejando su pecho desnudo porque debajo de él no tenía bralette. Sonrió para dirigir sus labios a esos pequeños botones rozados sobresalientes en su piel pálida.
Comenzó a succionar, a morder levemente, y a acariciar con su lengua para hacer sentir bien a su sensible omega que estaba gimiendo en sus brazos, retorciéndose de nuevo, y sus ojos cerrados con fuerza mientras sus propias manos se dirigían a su coño, comenzando a acariciar su propio clítoris, sintiendo cómo ella misma sentía su humedad ya hasta gotear. La menor se dio cuenta de eso. Sonrió.
En cuanto Nayeon se separó del pezón, se dirigió al otro, consolándolo. La mayor volvió a hacer un mohín, así que ella misma elevó sus caderas, buscó la erecta polla de su menor, y comenzó a frotarse contra ella, gimiendo fuerte al sentir la doble estimulación. Relamió sus labios, separó a la menor de sus pechos, y la miró fijamente, sonriendo.
-Te amo.- Y el miembro de la mayor entró por completo en la menor, ambas gimieron al mismo tiempo por la estrechez.—Te amo tanto. -Levantó sus caderas, comenzando los movimientos, y ambas gimieron de nuevo al sentir la increíble sensación y al escuchar el obsceno sonido de sus cuerpos.-Te amo, Nayeon, eres lo mejor que me ha pasado.
-No quiero que nada te pase.—En la comida, puede que el rostro de la mayor ante las palabras de Momo parecieran no afectarle, pero en realidad si fue así. Todo el día estuvo pegada con Sana, si caminaban ella siempre esperaba a que las calles estuvieran vacías para pasar y tenía a Sana detrás de ella, pero pegada a su cuerpo. Hizo una mueca.- No quiero que nada te pase, Sha, es sólo que
Las manos de la menor acunaron su rostro, y la besó, riendo.-No me pasará nada, amor, nada me pasará.
-No dejaré que te pase nada, ¿Si?-La besó de nuevo, y gimieron en sus labios al sentir de nuevo otra estocada. Cada movimiento terminaba en una promesa de amor que se hacían, y reían, viéndose.
-¿Sabes? Serás una excelente madre, sé que siempre protegerás a nuestra personita.
-Te protegeré a ti y a esa personita, amor, yo sólo protejo a mi familia.-Dijo en tono de cavernícola, y rieron, al parecer olvidando que estaban teniendo candente actividad sexual. Sólo se miraron, se sonrieron, y se besaron, volviendo a las estocadas.
Gemidos, besos por todo el cuerpo de la menor, y después, sus labios se dirigieron a su marca, viéndola con curiosidad.
-Dicen que se debe volver a marcar cada tres meses.
-¿Deberíamos?-Rió, y ladeó su cuello para dejar a la menor acercarse a la marca, chuparla, y después, volver a morderla, sacando un quejido de Sana.-Te lo digo tantas veces al día porque no quiero que lo olvides, baby ardilla, te amo.
-Yo igual hago lo mismo, conejita.-—Volvió a acunar su rostro para besarla, y no supieron cómo, pero terminaron acostadas en la cama, agotadas, y desnudas, sólo con las cobijas tapándolas. Se estaban viendo fijamente, sonriendo.
Hasta que un teléfono comenzó a sonar.
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Little Bunny~ SaNayeon
Fiksi PenggemarSANAYEON Bajo el contrato, Im Nayeon, alfa, tiene que atender por una semana de cada mes a Minatozaki Sana, omega. OMEGAVERSE •NAYEON TOP/G!P ¡adaptación! todos los créditos a @kttyongie