Capitulo 6: ¡Atencion! ¡Atacan la Mansion!

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No se como paso, pero terminamos tomando prestada como base de operaciones la casa de Miriada.
Y si, digo casa pero me refiero a una mansión de varios pisos de alto, en un estado de abandono que solo resaltaba lo desocupada y costosa que era, pude contar seis pisos desde el exterior.

-Pueden vivir aquí si quieren, yo suelo dormir en puentes y vengo a aquí solo a bañarme y comer – Explico Miriada – Esta era la casa de mi padre, asi que después de que murió, pues, no tenia nada que hacer con ella-

Miriada, cuando la veía, solo podía pensar en que seguía siendo una niña. A por cierto, en este momento, Aisha y Kal me cargaban en una camilla, al mismo tiempo que se peleaban entre ladridos en algún idioma que no conozco o que no quiero entender. Como sea, yo apenas podía escuchar la explicación de Miriada.

Ella, debía sentirse tan sola. Pero… ¿dijo que duerme en puentes? ¿No es eso peligroso?

-Tu ¿No pases la noche aquí? – Pregunte garraspeando.

-No, es aburrido- Respondio ella.

-Bueno, con lo desatendida que esta… parece una ¡Casa Embrujada! – Grito Aisha con estrellas en los ojos.

Eso parecio haber puesto algo en marcha en la cabeza de Miriada.
-Imposible, no puede estar embrujada, la Brujería no existe- Respondio Miriada abanicando el aire con la mano.

-¿Enserio? Por que ¿No decias lo mismo de la magia?- Respondio Aisha, un contragolpe muy efectivo.

- Un cuervo… ya veo, pero no, ya que la magia existe esto no esta asociado a la existencia de fantasmas- Respondio Miriada con una leve sonrisa – Y no intentes una prueba demoniaca, es claro que seria un intento vano.

-¿Cuervo?- Pregunto Aisha confundida - ¿Prueba demoniaca? Yo… Yo… I don’t Speak Spanish-
Al parecer busco una tercera salida ¡Asi se hace Aisha!

Miriada abrió la puerta de la mansión y varios murciélagos salieron volando.

Kal rio por esto y emtramos.
¿Por qué me cargaron Kal y Aisha hasta aquí en una camilla? Pues easy, aunque kal me curo, todavía debíamos guardar las apariencias y aunque no estábamos en un registro, al parecer hubo mucha gente que ayudo en la operación y no podían verme irme de pie, por que seria obvio que algo raro había pasado. Por eso yo estaba siendo llevado en camilla. Pero una vez entramos, me pare de salto y corri a abrir una ventana, Aisha y Kal también.

La cosa era que, había muy poca luz, muchos murciélagos acababan de salir y si, el olor del guano ahogo nuestras gargantas en cosa de segundos y buscábamos aire puro.

-¿Cómo puedes tener tu casa asi?- pregunte desde la ventana.

-¿Ya ven por que no vengo casi por estos lares? – respondio Miriada con una sonrisa serena mientras avanzaba por el salón a oscuras y encendia las luces.

-¿Hace cuanto no limpias?- Pregunto Kal

- Como siete siete u ocho- Respondio Miriada.

-¿meses?- pregunte

-Años, desde que papa murió- Respondio ella indiferente – Pueden usar este lugar tanto como quieran, pero, deben limpiarlo primero
Entonces vimos a Miriada sonreir con esa sonrisa que provocaba escalofríos en cualquiera. Esto era una trampa desde el principio.

-Bien, un trato justo.- Dijo Kal con una sonrisa. – Samael-

Entonces el slime-multiusos Samael apareció ante el llamado de su nombre, en su forma de Slime.
-Señor, he conseguido la información que me pidió- Dijo Samael flotando como una bolita azul frente a Kal.

Babel: El Rey Demonio KahalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora