- ୨ 𝐇ard to love ୧ › Mirco Vladimoff

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﹘ "⠀Capítulo uno: Inspiración⠀" ﹘
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Habían transcurrido alrededor de catorce horas en las cuales Evelyn se mantuvo encerrada en su dormitorio donde solo podían observarse papeles volando desde el escritorio y a ella sentada en el mismo. Sus pensamientos eran tan inestables que parecian ir en todas las direcciones y no lograba concentrarse en alguno. Los últimos meses no había podido haber escrito ni una sola canción, pensaba que perdió su toque ya que sentía que no transmitían nada de lo que quería además de que parecían simples palabras, a pesar de lo mucho sus hermanos insistían sobre lo hermosas que eran.

El ruido de la puerta siendo tocada con suavidad irrumpio en su momento de estrés. La vampira solto un profundo suspiro antes de levantarse y abrir la puerta encontrándose con su mejor amigo de cabellos cobrizos.

— Hey, Edds. ¿Sucede algo?

— Puede que no tengamos que dormir pero luces aún más... muerta.

Un quejido salio de parte de Edward cuando la chica golpeó su hombro sin medir su fuerza.

— Disculpa, pero es la verdad hermanita. Además, llego algo para ti pero como estas molesta conmigo quiza no te interesa.

Hablo nuevamente para mostrarle un sobre, la contraria se hizo a un lado para dejarlo entrar y se sentó en la orilla de su cama a la vez que extendía su mano para que el vampiro se lo entregara.

— ¿Un huracán paso por aquí o acaso ya te has vuelto completamente loca?

Sus ojos se ampliaron al entrar en el dormitorio de Evelyn, se agacho para tomar uno de los papeles pero rápidamente fue quitado de sus manos por ella.

— Ninguna de tus suposiciones es correcta aunque la segunda tal vez un poco... la verdad son intentos de letras para canciones pero todas están horribles... ahora, ¿podrías darme eso?

Cuando Edward le entrego el sobre aprovecho para volver a tomar el papel que ya había agarrado, la chica protesto solo que esta vez no hizo nada porque el chico lo habia alzado a una altura donde no alcanzaba.

Él leyó rápidamente el contenido antes de que la chica quisiera volver a golpearlo. No entendía como su hermana podía pensar que eso era horrible.

— De hecho creo que sí, te has vuelto loca. ¿Cómo puedes decir tales cosas? todo lo que tu escribes es muy increíble.

— Parecen palabras vacías, no me siento conforme con eso.

El vampiro penso por un momento lo que diria antes de volver a hablar. Aunque ella en aquel instante quito su escudo mental le era difícil leer sus pensamientos para quiza descubrir el problema de su bloqueo creativo.

— Bueno, Evie. Deberías tomarte un descanso de todo esto, llevas ya varias semanas presionandote para escribir algo, pero aquello que tanto buscas terminará viniendo solo... Quizá esto sirva para que la inspiración vuelva a ti.

Señaló el sobre que la chica tenia entre sus manos pero no comprendió a lo que se refería con lo ultimo que dijo y por eso rápidamente lo abrió, pero su contenido fue algo que no esperaba.

— ¡Colombia!, uhm... ¿por qué debería ir a ese lugar?, fácilmente podrían descubrirme, estaría brillando como una bola de disco apenas ponga un pie ahí.

— De todas formas siempre eres brillante -una pequeña risa brotó de su garganta, ladeando su cabeza con levedad.- Pero en verdad, hay muchas formas de como puedes protegerte para que no lo sepan gracias a tus poderes y también te servirá de distracción.

— ¿Acaso estas tratando de deshacerte de mi mandándome lejos?

Menciono eso, aunque sabia que no estaba equivocado. Desde que habían llegado a Alaska a pesar de que se le podía observar muy feliz gracias a su exitosa carrera como cantante y estar con sus seres queridos, habia algo lo cual no sabia que era, algo que parecía no dejarla pensar con claridad.

— Sí, claro -hablo con un tono palpable de ironía.- Entonces no tendré quien me de consejos amorosos cuando tenga problemas con Bella o me ayude psicologicamente para aguantar a mis cinco adorados hermanos.

— No eres nadie sin mi, ya lo sé. -rodó sus ojos, riendo levemente.- soy como tú psicóloga personal.

— Entonces... ¿vas a ir o no?, aparte, presentarte en ese programa puede impulsarte más.

— ¿Aún más?, digo. Oh dios, eso sonó algo arrogante de mi parte. Tienes razón, seguramente será divertido.

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Algunos dias después ya habia alistado todo y ahora se encontraba en el aeropuerto junto a su familia. Hace décadas que no se despegaba de su familia y era difícil despedirse de ellos aunque solo fuera por un tiempo.

Empezó despidiéndose con Carlisle y Esme. De ser humana muchas lágrimas se estarían resbalando de sus ojos, le había tomado un gran cariño a ambos que los veía como su figura paterna.

— Mi niña, no te preocupes, de todas formas no será por mucho tiempo.

Esme hablo con suavidad a la vez que abrazaba a la vampira. Carlisle confiaba demasiado en su hija y sabia que no haría alguna locura, después de todo era la que más control tenia sobre la sangre.

Rosalie junto a Emmet fueron los siguientes.

— Sigo pensando que esto puede ser peligroso, pero mientras tu seas feliz está bien.

— Vamos, amor, le hará bien al pajarito dejar el nido.

Mencionó Emmet con un tono burlón, Evelyn sonrió ampliamente ante eso.

— Pero sabes que soy mayor que tú, incluso soy más fuerte.

Alardeo ante él, era mentira si decía que no le gustaba cada vez que le ganaba a Emmet cuando querían comprobar quien era más fuerte y él siempre solia excusarse diciendo que la dejaba ganar para que no se sintiera mal.

Luego siguió con Jasper y Edward.

— Estoy seguro de que te irá muy bien, naciste para ser una estrella.

— Tan equivocado no estás, Jaz, después de todo ya brillo.

Ambos rieron, la chica parecía tener algo con bromear con esa condición que tenían como vampiros la mayoría del tiempo. Edward parecía ya haber dicho todo lo que tenía que decir y solo le dio un fuerte abrazo, le tenia mucho aprecio a su hermana que le costaba dejarla ir.

Bella y Renesmee vinieron después. Con la primera tenia una muy buena amistad, sin embargo tiempo atrás pensaba que sentía algo de celos por la amistad que mantenía con Edward. Con Renesmee eran muy cercanas, la cuido desde que había nacido y su vínculo era realmente fuerte.

— Te extrañare mucho, tía Evie.

— Yo también lo haré, pequeña. Pero no te preocupes mucho por eso, regresare pronto.

Aunque ahora aparentaban tener la misma edad, Evelyn siempre la vería como la pequeña bebé que alguna vez, por poco tiempo, fue.

Al último se despidió de Alice, ambas se abrazaron solo que parecia que la duendecilla no queria soltarla. Era su mayor confidente y acompañante de compras.

— Empaque toda tu ropa e incluso te compre muchas más para el clima de allí, de esa forma siempre lucirás increíble. Recuerda siempre enviarme mensajes de todo lo que pase y no olvides que te quiero demasiado, Evs.

— Alice, eso no era necesario pero de todas formas muchas gracias. Yo también te quiero, mucho.

Se abrazaron por un tiempo hasta que Carlisle le dijo que ya era momento de irse. Se separo con dificultad de su hermana para de esa forma comenzar a caminar para llegar a su avión correspondiente, no sin antes voltear para ver a su familia, agitando su mano en forma de despedida.