Un dia antes

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Ya habían aterrizado y se encontraban bajando de el avión. Tomaron un taxi hacia Mohrio y llegaron al hotel.

-Buenas necesitamos una habitación para tres días, que nos ofrece, no importa el precio- dijo Jotaro nadamas llegar a la recepción-Buenos días , joven pareja, tenemos para ofrecerle la suit del hotel de una cama king sice-dijo la mujer que los atendía lo cual hizo a Jotaro sonrojarse y ocultar su rostro con su gorra -N-No somos pareja-  dijo el pelinegro mientras su acompañante estaba distraído mirando el lugar, era obvio después de tanto tiempo las cosas cambian-Ah! Disculpe pero esa es la única habitación que queda, no tenemos ninguna de camas separadas -dijo la mujer avergonzada por lo que había dicho anteriormente-No se preocupe, tomaremos esa misma -dijo Kujo, pagó la habitación y dejó sus maletas allí -Jojo muero de hambre!.... Y ya se me acabaron las cerezas! -dijo Kakyoin haciendo un puchero mientras miraba a Jojo con las manos cruzadas- No te preocupes ahora te llevó a una cafetería- dijo mientras sonreía como repuesta al menor . Fueron juntos a la cafetería en la que Jojo se encontraba usualmente con Josuke en días pasados. Kakyoin pidió un musse al igual que Jojo,y una crema de café para tomar mientras que el pelinegro decidió tomar un café expresso. Kakyoin comía apasionadamente aquel trozo de musse y Jojo solo lo veía, de había quedado perdido en la mirada del joven. -Oye sabes una cosa? -dijo Kakyoin aún masticando aquello que tenía en su boca- Sabes, lo que dije no era del todo cierto, desde la tumba si lo oigo todo -dijo el pelirrojo terminando de masticar, esto hizo que el mayor escupio era su café y se quedará rojo mirando a Noriaki -Q-Que?! -dijo el mayor -A ver, yo lo he oído todo pero, es parte de mis recuerdos, parte de mis recuerdos perdidos, la mayoría de ellos se fueron con esta herida -dijo señalando la herida del cráneo vendada -Solo recuerdo de todo lo que me has dicho es donde vives,  donde trabajas y que me extrañas -dijo con una cara pensativa ya que sinceramente no recordaba más nada que aquello, ni siquiera recordaba lo que Jojo siempre le repetía -Pero si recupero la memoria voy a recordar cada una de las cosas que me dijiste -Jotaro se tranquilizó al saber que su cereza no sabía que era su cereza -Bueno.... Y como te hiciste la herida de la cabeza? -dijo Jotaro ha que en la batalla con Dio solo se había aguecado su estómago, su rostro nunca se daño -Ehh...... Al salir de la tumba, la tapa me calló ensima y me rompió la cabeza por eso tengo esto -dijo como si no fuera nada del otro mundo mientras Jotaro tenía una expresión de duda inmensa en su cara -Y no te dolió?! -dijo sin pensar -Jojo tienes que entender que yo ahora mismo no siento dolor, doy un alma con cuerpo, no un ser vivo, parte de mi funciona como un ser vivo pero como no estoy completo no soy humano, es como dijiste la primera vez que me viste hace dos días...... Se podría decir que hasta que no se recupere todo mi cuerpo, soy algo como un zombi- dijo mirando a Jotaro y este solo pensó que cuando Josuke lo sanara volvería a ser como antes con todos sus recuerdos y su cuerpo normal, esto le sacó una sonrisa y se quedo mirando a Kakyoin tomar su crema en calma, jugaba con su mechón rojo como una mujer, siempre le gusta la feminidad de Noriaki.

Era tarde y Kakyoin no queria regresar al hotel, tendría que esperar hasta mañana  para encontrarse con Josuke ya que no había podido encontrarse con ellos ese día. -Oye ya anocheció pero no quiero regresar y si vamos a la Feria de aquí - Jotaro se extrañó, era la primera vez que Kakyoin estaba allí y sabía aquello -Lo ví en el cartel de bienvenida en el hotel -dijo mirando al pelinegro esperando alguna respuesta - Tengo una mejor idea -le contestó y le agarró de la mano para llevarlo al puerto de Mohrio, era verano pero no había nadie, era tarde y además estaban en la Feria que Kakyoin había mencionado anteriormente.Se sentaron en la arena de la playa y Kakyoin se quedó enamorado de aquel paisaje y por un momento se quedó viendo el rostro de Jojo a la luz de la Luna y sintió una pequeña llama nacer en su corazón.

Una hora más tarde regresaron al Hotel, se cambiaron de ropa y se acostaron a dormir. Jotaro se acostó de espaldas a Kakyoin para darle privacidad pero en medio de la noche sintió como unas manos frías lo atacaban por detrás, abrazando su dorso,Kujo se giró y vió como Kakyoin se encontraba encojido de frío aún siendo tapado por un edredón inmenso. Jotaro lo abrazó para quitarle el frio , debía de aprovechar esa oportunidad antes de que Kakyoin recuperara sus recuerdos y le rechazara. 
A la mañana siguiente se encontrarían con Josuke, ya tenían todo listo para no demorarse cuando se despertaran.

De entre los muertos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora