Capítulo 5.

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Han transcurrido diez días desde el incidente que repercutiría en la vida y descanso del Capitán de la Marina de Leiden.

Diez días en los que el rostro decepcionado de Violet inundaba por completo sus pensamientos y daba lugar a una enorme culpa dentro de su pecho.

Dietfried sabe con certeza que una disculpa jamás bastaría para renovar la relación entre ambos. Después de todo, ¿lo que ellos tenían podía identificarse al menos como amigos? Dietfried no lo creía así.

La tripulación se ha percatado de la pesada aura que lleva consigo su Capitán desde que desapareció un día completo sin escolta ni razón aparente. De hecho, esa mera acción fue completamente distinta al normal comportamiento de Dietfried, el cual solamente se transportaba sin escoltas a su casa familiar. Por lo que, el hecho de que haya abandonado sus labores y desaparecido durante todo un día sin previo aviso fue confuso para más de uno.

Ahora bien, eso no ha sido lo más extraño con respecto al hijo mayor de los Bougainvillea, pues luego de ese día es común verlo distraído, con una expresión agotada y observando constantemente hacia Leiden en algún punto específico durante sus pausas.

"Quizás alguien falleció"
"Le rompieron el corazón"
"Debe extrañar a su hermano"
"Seguramente pasó algo"
"Algún familiar debe estar enfermo"

Eran algunas de las posibles explicaciones, las cuales siempre desembocaron en la misma respuesta: "No lo sabemos".

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Las cosas no estaban mejor en la compañía postal, pues Violet y Claudia llevaban algunos días en una tensión incomprensible para el resto de las personas alrededor de ellos.

Si bien Violet no justificaba las palabras de Dietfried, sí reprochaba las acciones del Presidente.

Diez días antes.

- ¿Lo ves Violet? Ese tipo es arrogante, no sabe ser amigo de nadie, ni siquiera lo fue de su propio hermano. - exclamó Claudia con enojo. - No debes acercarte a él, es una terrible persona.

Violet observó sus expresiones mientras analizaba sus palabras con inexpresividad en sus facciones.

- ¿De qué estuvieron hablando? - preguntó

- Eso no es lo importante, Violet. No debes dejarte influenciar por alguien como él. Lo digo por tu bien.

- Presidente, quizás ha entendido mal al Capitán. Esta claro que no posee sentimientos por mí, así que, si usted estuvo haciendo comentarios groseros, quizás debería disculparse con él.

- Violet, Dietfried es una persona sombría, arrogante y egoísta.

- No es así.

- ¿Perdón?

- No es así. El Capitán no es sombrío, arrogante ni egoísta. Él vino a ver la presentación de Erika a pesar de que debía regresar a su trabajo que nunca tiene descanso, me compró unas flores cuando supo que nadie me había obsequiado algunas antes y además me invitó a su barco para obsequiarme algunos objetos que incluso eran de valor para él. Eso jamás lo haría una persona con esas características.

𝙽𝚘 𝚜𝚎𝚛é 𝚞𝚗 𝚊𝚛𝚖𝚊. (𝚅𝚒𝚘𝚕𝚎𝚝 𝚡 𝙳𝚒𝚎𝚝𝚏𝚛𝚒𝚎𝚍).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora