El hogar de los Martin se trataba de un sitio verdaderamente acogedor y fresco, en donde el aroma a flores predominaba de manera sutil. La habitación de Violet se encuentra en el segundo piso al final del pasillo, en donde a ambos lados del mismo se encuentran múltiples habitaciones, seguramente los Martin recibían importantes visitas frecuentemente debido a su posición en la sociedad.
La casa era blanca y crema en su totalidad a excepción de los hermosos cuadros postrados sobre las lisas paredes. Por lo que el cuarto de Violet poseía las mismas características.
Una vez hubo desempacado para una estadía de aproximadamente una semana y media, bajo a la sala de estar para encontrarse con su anfitriona la cual le explicaría el trabajo a desempeñar durante ese tiempo.
Cuando Violet bajó las escaleras, la chica había servido dos tazas de té de jazmín sobre la mesa de centro, mientras se encontraba leyendo en un cuaderno con tapa café oscura.
Sasha se percató de su presencia y entonces le brindó una sonrisa.
- Adelante, toma asiento. - dijo mientras cerraba aquel cuaderno. - Espero te guste el té de jazmín.
- Gracias por su hospitalidad. - respondió Violet tomando asiento y dando un breve trago a su taza. - Es delicioso.
- Me halagas mucho. - contestó Sasha. - Ahora bien, estoy demasiado emocionada por trabajar contigo, así que lamento no darte ni un respiro antes de empezar. - comentó dejando el cuaderno sobre el sofá y tomando otros papeles dispersos sobre la mesa.
- No hay problema. - respondió Violet curiosa por conocer su labor, pues tenía el presentimiento de que esté trabajo sería ligeramente distinto al que estaba acostumbrada a desempeñar.
- Me alegra mucho, porque lo que haremos es sumamente importante para muchas personas.
Violet, que raramente se asombraba por las cosas, sintió mayor intriga ante ese comentario.
- ¿Muchas personas?
- Así es, verás... Durante la guerra se reportaron bastantes personas como desaparecidas. - explicó. Violet sintió una punzada de dolor en su pecho al escuchar la frase. - La realidad es que a muchas personas no les interesa del todo encontrar a los desaparecidos, ya que los dan por muertos. Sin embargo, yo no lo creo así. - dijo con determinación. - He escuchado cientos de historias sobre personas que vuelven a casa después de la guerra, así que no quiero darme por vencida. Hay personas que han perdido la memoria, que están en algún hospital extranjero, que quizás sigan aprisionados en algún lado o simplemente perdidos en la interperie. Confío en que muchos de ellos siguen vivos, por lo que deseo encontrar la manera de llevarlos de regreso.
La determinación de Sasha era tal que Violet se preguntó si quizás ella aún tendría a algún familiar desaparecido en batalla, tal como le sucedió a ella.
- ¿Cómo hará eso posible? - cuestionó Violet con intriga. Sasha le brindó una sonrisa cómplice antes de continuar.
- Durante estos meses he buscado la ayuda de personas que estén dispuestas a apoyar de manera honesta, con las suficientes influencias y dinero, creo que será posible. Es una causa que hago por iniciativa propia, después de todo mi negocio próspera gracias a esas mismas personas; quiero agradecerles de vuelta.
- Es una causa noble. - comentó Violet realmente conmovida con las intenciones de esta persona, puesto que muy pocas personas en su posición estarían dispuestas a ayudar sin recibir absolutamente nada a cambio. Definitivamente, una persona de gran corazón.
- Solamente quisiera ayudar, por eso mismo estás aquí. He escuchado que eres hábil con la redacción y sobre todo en la mecanografía, dicen que si lo deseas puedes escribir a la velocidad de la luz. - dijo soltando una risa. - Es realmente increíble y tenemos bastante trabajo, por eso decidí contactarte para esta causa.
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𝙽𝚘 𝚜𝚎𝚛é 𝚞𝚗 𝚊𝚛𝚖𝚊. (𝚅𝚒𝚘𝚕𝚎𝚝 𝚡 𝙳𝚒𝚎𝚝𝚏𝚛𝚒𝚎𝚍).
FanfictionLos constantes choques del pasado entre Dietfried y Violet están quedado sepultados junto a la resignación de la muerte de aquel hombre que fue tan significativo para las vidas de ambos. ¿Será posible que dos almas agraviadas por el mismo dolor sea...