Una de las cosas por las que Franco y Sara adoraban la Navidad era, porque además de las fiestas, celebraban el cumpleaños de Gaby.
Esa pequeña fue inquieta hasta en la barriga de su madre. Tanto, que se tuvo que adelantar 1 mes para nacer el mismísimo 25 de diciembre.
Ya abajo en el salón, Franco sonrió a su pequeña sabiendo que por fin podía cumplir años a su lado. Ver a sus hijos crecer le hacía inmensamente feliz.
Aprovechando que tras el desayuno Sara y Gaby estaban dando un paseo por los terrenos, Franco quiso pedir ayuda a Andrés para pensar en algún regalo que a su hermana le gustase.
Campeón - le dijo Franco, ¿sabes que en 2 semanas es el cumpleaños de tu hermana, no?
Sí papá, ¿has pensado en regalarle algo? - respondió Andrés muy ilusionado de que por fin su padre pudiera estar junto a ellos en sus cumpleaños.
Claro que sí, pero necesito tu ayuda...¿sabes algo que quiera tu hermana? - preguntó Franco.Mmm... ¡A Gaby le encantan las motos! - dijo Andrés.
Hijo, Gaby es muy pequeña para una moto, ¡Cómo se te ocurre! - respondió Franco.
Pero podrías regalarle una bici - propuso Andrés como alternativa. Cuando va a casa de los primos siempre quiere montarse en bici, pero es muy pequeña para las que ellos tienen.
Me gusta la idea - pensó Franco.
Pero papá...tendrás que enseñarle - dijo Andrés bajando la cabeza.
¿Acaso nunca ha montado en bici hijo? - preguntó Franco un poco incrédulo, pues le extrañaba que ni Sara ni ninguno de sus tíos y tías le hubiese enseñado durante su ausencia.
No papá, hace dos años me caí de la bici, me hice un corte en la barbilla...acabamos en el hospital, tuvieron que darme puntos. Mamá no me deja montar muy a menudo, y a Gaby menos, dice que nos podemos hacer daño - dijo Andrés muy apenado.
Entiendo...dijo Franco pensativo, siendo consciente del miedo que Sara tuvo que pasar, y más en su ausencia. Eso lo entristeció por un momento, pero el hecho de pensar que podía enseñar a su hija a montar en bici le devolvió la ilusión de aquellos años perdidos.
Tranquilo hijo, yo le enseñaré...pero me tendrás que echar una mano, dijo guiñándole un ojo, no queremos que tu mamá se enfade.
Está bien - respondió Andrés.
Hoy iremos a San Marcos para buscarla aprovechando que tu mamá ira a casa de la abuela con Gaby para averiguar con ella y tus tías la comida de Navidad. ¿Trato hecho? - le preguntaba Franco mientras sacaba la mano para que su hijo se la chocase.
Trato hecho - respondió Andrés muy feliz de poder hacer planes con su papá.
Por la tarde, Franco fue con su hijo al pueblo para poder comprarle a Gaby la bici. No le comentó nada a Sara para que fuera una sorpresa, por lo que aprovechó la ausencia de ambas para escaparse con Andrés.
Cuando llegaron al pueblo, todo estaba iluminado y decorado con todo detalle para las fiestas. A Franco le parecía increíble ver esas luces después de tanto tiempo.
¡Mira Papá, un árbol! ¿Pondremos uno en casa? - preguntó con ansias.
Claro hijo, como cada año - respondió Franco.
Pero esta vez será contigo, nunca alcanzábamos a poner la estrella - confesó Andrés.
Ósea ¿sólo me echaron en falta por eso? - le preguntaba Franco bromeando mientras le hacia cosquillas en la barriga. Este año ya eres todo un hombre, quizás llegues a ponerla tú.
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"PRIMERA NAVIDAD EN CUATRO AÑOS"
FanficEsta historia está basada en la historia de Sara y Franco en Pasión de Gavilanes 1 y 2. Franco regresó hace 4 meses a San Marcos tras estar 4 años fuera por un problema de negocios que ocultó a su familia y que lo hizo estar en la cárcel durante tod...