Lɪᴛᴛʟᴇ Lɪᴇs - [Tabi x Agoti]

17

En aquel lujoso restaurante, Tabi se fijó que no muchas personas parecían ir a ese lugar, comprendió el porqué cuando vio el precio de cada una de las cosas de aquel menú.

Mirando con preocupación a su cita, realmente no conocía mucho de lo que ofrecían en la carta de platillos, pero no quería pedir demasiado para que no le saliera tan costoso.

Aunque tampoco quería elegir algo que no le gustara, no era la idea morirse de hambre.

- ¿Estás listo, cariño? —Preguntó Agoti dejando su carta de menú sobre la mesa.—

- De hecho, no sé que elegir, hay cosas que no conozco y además está muy caro, ¿estás seguro que está bien?

- Pfft, cariño, ¿qué son un par de billetes menos de mi bolsillo si con eso puedo tener una buena cita contigo? Ven, déjame ayudarte.

Acercó su silla a la de Tabi, tensando un poco a ruso al notar su cercanía, más cuando la mano de Agoti se detenía sobre su muslo, agachando un poco su mirada mientras Agoti se acomodaba un poco.

Seguido a esto, el más alto comenzó a explicarle cada uno de los platillos a Tabi, recomendándole cuáles eran más sabrosos y cuales podrían gustarle al ruso en cuanto a sus gustos.

Mientras hacían esto, llegó aquella botella de bebida alcohólica que habían pedido con anticipación, viendo cómo el mesero les servía a ambos un poco en sus copas y después se retiraba, dando lugar a otro de los meseros que se detuvo a un lado de su mesa dispuesto a tomar pedido, presentándose cortésmente en el proceso.

Agoti volvió a su puesto inicial, y fue el primero en pedir tranquilamente los alimentos que le interesaban, mientras el muchacho mesero anotaba, miró a su cita, quien se ruborizó un poco por tener la vista de ambos encima esperando una respuesta.

Tartamudeo un poco, y pidió el también lo suyo con algo de timidez. En cuanto el mesero se fue, comenzó a hacer cálculos mentales de cuánto le saldría más o menos a Agoti con todo lo de aquel lugar, pero viéndolo a los ojos, el muchacho no parecía preocupado en absoluto.

- ¿Por qué me miras así? —pregunto Tabi un poco a la defensiva.

- Es que estoy feliz de poder estar aquí teniendo una cita contigo. Viendo a un tiempo atrás jamás me imaginaría que tendría la oportunidad de salir contigo.

Sintiéndose algo acalorado,Tabi estiró un poco el cuello de su camisa, buscando que el corbatín no le apretara tanto, pero realmente solo estaba nervioso. Tragó saliva y se rió con nerviosismo antes de apartar su mirada, ese muchacho era encantador, más de lo que había estado preparado para enfrentar.

A lo largo de la cena, hablaron de algunos temas de interés para ambos, con algún que otro piropo por parte de Agoti, buscando halagar a su cita, quien parecía que tras cada comentario se ponía un poco más rojo. Amaba verlo así.

Cuando la comida llegó se sintió completamente bien al ver que la comida de su querido ruso parecía gustarle bastante. Manteniendo un ambiente tranquilo y cómodo para ambos a partir de ahí.

...

Saliendo de aquella cena, Agoti tomó la mano de Tabi saliendo del restaurante, se detuvo un poco a ver a su cita al momento de abrirle nuevamente la puerta, volviendo dentro de aquel vehículo para ahora movilizarse hasta el cine.