egoísta: no más feliz ★ kookmin

epílogo

50 años después.

—Piso 5, habitación 231... —murmuró para sí mismo un joven pelinegro, mirando todas la puertas en afán de hallar el cuarto que le le fue asignado, y en cuanto lo encontró se dirigió a este, para tocar la puerta.

Yemin tenía la llave que le había dado el portero, en el bolsillo de su mano derecha, pero siendo consciente de que lo compartiría, prefiria presentarse con él cuando esté le abriese.

Pasaron un par de minutos, y en vista de que pese a haber tocado ya un par más de veces, llegó a la conclusión de que su roomie no estaba, por lo que decidió tomar la llave, y dejar las presentaciones para después.

El lugar no era muy grande ni siquiera se asemejaba al tamaño de la habitación que tenía en casa, pero si era espaciosa y perfecta para un que un par de adolescentes se sintiesen a guste en ella.

Dejando sus maletas a la cama del lado izquierdo —que supuso que era la suya, puesto que estaba vacía, junto a ese lado—, se acercó a la nini-cocina para tomar un vaso y llenarlo de agua, y acabar con la sed que tenía. Con el líquido en la mano, se aproximó al lado de derecho, tomándose el atrevimiento de husmear un poco en las cosas de su compañero. En su defensa, aquellos dibujos regados en aquel escritorio.

Debía admitirlo, eran ciertamente hermosos.

Fue sacado de su burbuja, cuando el celular en su bolsillo empezó a sonar, y mirando el remitente, no pudo evitar que una sonrisa surcara por su rostro.

—¿Cómo está el chico más lindo? —fue lo primero que oyó decir a su novio, logrando éste que riese un poco.

—Estoy muy bien, aunque hubiese preferido que me hubieses ido a recoger en el aeropuerto.

—Ya te lo dije, amor, yo estoy deseoso de verte, pero no podía —se excusó, para luego de un suspiro continuar—: aunque yo hubiese preferido que te mudassed conmigo...

—Ya hablamos de esto, Taemin, ir a vivir juntos es un gran paso para nuestra relación.

—¿Acaso no estas listo? ¿No me amas?

—No se trata de que no te ame, simplemente no estamos listos —respondió Yemin, llevando la punta de sus dedos a su puente.

—Pero si estas listo para irte a vivir con un completo desconocido —murmuró con clara molestia.

—Mi papá no lo permitiria, y lo sabes.

—Tu papá debería ya saber que estas demasiado grande para tomar tus propias-

—Es mi decisión, Taemin. Te amo, pero no estoy listo para dar ese paso.

—Pero vivirás con un completo desconocido.

—La cosas son distintas. Mi roomie y yo solo compartiremos un espacio y no hay más nada más aparte de una habitación que nos una.

El ambiente quedó algo tenso, y Yemin no queriendo continuar con esta discusión, estaba dispuesto a colgar, hasta que el contrario volvió a hablar:

—Perdón, solo es que re amo y no veo la hora de compartir cada segundo a tu lado, pero tienes razón.

Y solo aquello bastó para que el pelinegro volviese a sonreír, pues le enternecia los intentos de su pareja en querer estar siempre bien, pese a no estar en de acuerdo en muchas cosas ambos.

Luego de que Yemin y Taemin se despidiesen, y que el último le dijese al otro que pasaría por algo de comer, para ir a verle y compartir un grato almuerzo, entre palabras lindas se despidieron.

Yemin se dispuso a terminar de arreglar sus pertenencias en su sitio, escuchó como la puerta era abierta para después ser cerrada, cruzando por ella, un joven castaño, con vestimentas oscuras y semblante serio, suponiendo al instante que se trataba de su roomie.

—Hola, soy Yemin, tu nuevo compañero... —dijo, parándose frente a él.

Fue entonces que ambos se quedaron mirando por un tanto de tiempo que ninguno fue consciente de ello y que su mirada no se despegaba de la contraria.

«¿Por qué tengo la sensación de que... ».

El pensamiento de Yemin se vio interrumpido por la voz contraria:

—Soy Jeongguk. Y no estorbes.

Y sin más, pasó de largo rumbo al baño.

—"Soy estúpido" —Yemin imitó su voz, una vez no le vio, para después acostarse y tomar su celular con intenciones de entretenerse, pero fallando en ello al momento que cae el los brazos de Morfeo.

¿Fin...?

🎀

holi-holiii, lo prometido es deuda y aquí estoy cumpliendo (aunque tarde xd).

creo que quedaron algo perdidas con este salto temporal tan abismal, pero para que queden las cosas un poco más claras, aquí va:

>Jimin cuando se casó (y jungkook murió) tenía 22 años.

>luego de ello, vivió al lado de yoongi 32 años, muriendo así a los 54

>ahora Yemin (que vendría siendo Jimin en otra vida) tiene 18

32+18: 50, por lo que es mi tiempo desde el capitulo final vendría siendo ese.

ahora respecto a el epílogo, sí, su amor era tan fuerte, que la vida les dio otra oportunidad de estar juntos, por lo que reencarnaron (acuérdense de las últimas palabras de Kook <3). Y esta nueva aventura amoraso estará en otro libro que está —obviamente— conectado con este.

y no, no se tratará de "Yemin y Jeongguk". La historia será Kookmin, solo que aquí les he cambiado el nombre por ser otras personas.

recuerden todo esto es parte de mi propio universo. Gracias por leer, les amo ❤️.