¿Qué propósito tenía atrapar a Toni? Quería matarlo, ciertamente estaba molesto no sólo por intentar matarlo, sino que estaba usurpando su identidad a un nivel muy descarado. Pero atrapar a Toni era algo impulsivo, no ganaba nada con atraparlo y aún así había arrinconado al italiano de cara contra la pared.
—¡Eh! ¡Eh! Calmado —Gustabo permaneció en silencio— Soy policía, no quieres meterte con la ley.
[—Gustabo, Gordon fue abatido, ¿dónde estás? —]
Sé escuchó la voz de Conway por la radio de Toni.
—Mi compañero volverá en cualquier momento y sería mejor que me soltara antes de que lo haga.
—Debería matarte justo aquí.
—¿Por qué? Oye amigo, yo no te conozco.
—No, no me conoces, pero yo a ti sí y me has hecho cabrear.
—Hice mucha cosas malas, tal vez deberías ser más específico.
[—¿Gustabo? ¿Dónde estás? —]
—Lárgate de Londres —dijo Gustabo—, o te mataré.
Dicho eso, tomó la cabeza de Toni y lo golpeó fuertemente contra la pared, logrando que se desorientara. Tomó su arma y le disparó en el hombro. Regresó lo más rápido que pudo al Audi y se alejó de la zona. Su siguiente parada estaría en el Norte por un tiempo, hasta que su rastro se enfriara en el Sur.
Dejó pasar algunos días, Toni no había hecho caso a su amenaza y en parte no le extrañaba, no sabía quién era o de lo que era capaz. Aún así le dio más tiempo, hasta que retomó contactó con la mafia de los Gambino en un descuido.
El tal Jose Heredia había tenido algunas llamadas con su hija, sólo había sido cuestión de tiempo para poder rastrear su ubicación y seguirlo. Pasaron otro par de días antes de saber que estaban de nuevo traficando con droga, con una característica muy particular, era rosa. Entonces decidió que era un buen momento para hacer uso de su pico de oro para conseguir algo de ese polvo.
Usó una gorra y tras rasurarse, decidió que era suficiente, porque una cosa era su barba y otra muy diferente su cabello. Y joder que no estaba dispuesto a cambiarlo.
Robó un coche y se dirigió a la playa, específicamente al gimnasio. Los reportes de policía tenían muchas alertas en la zona y varios casos de sobredosis en los miembros del gimnasio, si no habían descubierto la desdichada fachada del tráfico de drogas, entonces la policía era inepta. Vaya fue su sorpresa de ver casi a toda la mafia Gambino haciendo el gilipollas con la gente.
"Damas y caballeros, la mafia más peligrosa de Europa" pensó en cuánto vio cómo discutían con una persona y Jose, vestido ridículamente con un traje de superhéroe con músculos de relleno, hacia poses muy forzadas para simular fuerza.
—Son gilipollas... —susurró con fastidio.
Podrían ser gilipollas y mucho más, pero también sabían esconderse y el único peón del que debería de cuidarse era del tal Igor, honestamente era muy sensible al dolor y conocía algunos métodos del ruso, lo que llevaba a la siguiente cuestión: ¿De verdad va a arriesgarse a hablar con ellos?
No dudaba que lo hayan visto alguna vez, pero tampoco dudaba de que sus dos neuronas servirían de muy poco si no eran capaces de reconocerlo sin su barba y sin ver su cabello, incluso diría que se sentiría decepcionado.
Se acercó con mucha naturalidad, no era su primera infiltración y sabía que las mafias siempre dudaban de personas que dudaban, que no jalaban el gatillo a tiempo.
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Is My History | Intenabo
Fanfiction"Esta es mi maldita historia, yo decido cómo termina"