Jaque mate ©

Capitulo 5

Astori

Alejandro

Sentirme diferente... desde que tengo uso de razón tengo esa sensación de hecho no tenía conductas normales y no pensaba igual a un pequeño de mi edad en ese entonces.

Papá se dio cuenta y quizo sacarle el máximo provecho a ello, me hizo aprender sobre todas y cada unas de las armas que el hacía junto a él abuelo, me enseñó a ser un hombre calculador estratega y muy disciplinado.

Entre recuerdos lejanos cada que hablaba me decía que aunque estemos del lado "bueno" no eramos los héroes de nadie, éramos igual de despiadados que todos esos que nuestros armamentos masacraban, incluso más, ya que nosotros tenemos poder e inteligencia para crear las máquinas que serían su propia destrucción.

Mi cabeza es un completo caos, soy hombre destructivo, con grietas tan gruesas que nadie ha logrado reparar. Luego de que los demonios decidieron salir a flote papá se preocupo ya que su niño prodigio era una maquina asesina. Supere al maestro y me volví el mejor Astori, siendo reconocido mundialmente por crear las armas más poderosas y vanguardistas, no sólo creo armas sino tecnología muy avanzada que ayuda a ciertas agencias militares a hacer el trabajo sucio.

Después de mi visita al laboratorio cuando iba de salida mi padre me llamó, necesitaba comentarme sobre el contrato misterioso que me ha tenido nervioso toda la semana aunque yo maneje la empresas oficialmente, papá sigue siendo uno de los dueños por ende no me ha querido decir nada al respecto y me temo que es por la reacción que tendré del mismo, no estoy en mi mejor momento... Que este estable no significa nada, puedo entrar en un crisis en dos segundos y definitivamente mi padre, ni nadie a mi alrededor está preparado para lidiar con eso otra vez. La última crisis fue cuando tenía diecinueve años, tuve un brote psicótico y casi mato a mi padre, pero puede controlarla por eso estoy medicado desde que tengo diez años, cuando mi madre murió entre en una profunda depresión me tuvieron internar en un hospital psiquiátrico ya que atente contra mí vida y la de mi familia, luego de estar un tiempo en ese lugar me diagnosticaron con trastorno bipolar crónico.

Me subo al coche y conduzco hasta la mansión Astori <<desteto ese lugar>>.

Al llegar las grandes puertas se abren dándome paso, aparco el auto y me bajo, camino hasta la puerta principal donde ya me espera Alessio <<mi hermano menor>> con una sonrisa en el rostro, un poco demasiado grande.

-Pero miren quien decidió honrarnos con su presencia. Su excelencia, ¿a que se debe su visita?- comienza mi hermano, me hace una reverencia y le pongo los ojos en blanco mientras lo empujó.

-¿Como está mi hermano favorito?- le digo de manera burlona y bufa en respuesta, al tiempo que camino al interior de la mansión y el me sigue.

-Muy cómico amaneciste hoy.- hace una mueca con la cara.- soy tu único hermano imbecil, claramente soy el favorito.

-Si, ya mejor cállate que me aturdes, ando de buen humor así que no lo arruines.

-¿Que? ¿Como que buen humor? ¿Será este el fin de los tiempos? ¿Te sientes bien?- me palpa la frente, le doy un manoton a la mano en mi cara y se queja- ¡AUCH! No te pongas agresivo animal.

-No me toques si no quieres violencia.

-Ay ya hermanito.- me salta encima y me desestabiliza.