Jaque mate ©

Capitulo 10

Entrelace

Scarlett

Los rayos del sol se cuelan por las ventanas del penthouse. Pude descansar pero no lo suficiente, me siento cansada.

Me levanto de la cama y voy directamente al baño, cepillo mis dientes y me quito la ropa, luego de unos minutos en la ducha salgo en toalla directamente a mi armario, hoy será un día difícil, ya que al anunciar el compromiso los medios de comunicación van a querer tener la primicia por eso hoy hay una rueda de prensa, en donde el lunático y yo responderemos todas las dudas de la gente.

Escojo un conjunto de dos piezas negro unos zapatos a juego y mi maquillaje muy natural pero resaltando mis labios en color rojo, el reloj de oro me brilla en la mano y mis ojos se ven como el diamante azul que reluce en mi dedo anular.

Quien lo diriá... Me casaré con él hombre que creía el amor de mi vida hace unos años y ahora tengo un anillo que me ata a él por las razones equivocadas...

<<No puedo seguir perdiendo el tiempo en estupideces>> me repito a mi misma tragandome el nudo que se formo en mi garganta.

Estoy lista en 5 minutos y bajo a preparame un café porque se que necesito energía para resistir sin flaquear todo el día, luego de unos minutos dejo todo en su lugar ordenó lo que regué y me encaminó a la puerta.

Llego al aparcamiento y me subo a mi audi, me dirijo por las calles de Londres hasta llegar a las empresas Leroux. El grupo Leroux es un conglomerado de muchas empresas y acciones, no solo somos dueños de las joyerías más importantes, también tenemos cadenas de hoteles, restaurantes, concesionarios, sector inmobiliario y muchas cosas más pero nuestro negocio más lucrativo siempre serán las joyerías somos conocidos como lo mejor de lo mejor.

Para ingresar a nuestras tiendas debes pasar por un estudio riguroso ya que no cualquiera entra a ellas, somos exclusividad y lujos, así son nuestros clientes, atendemos a famosos, políticos, empresarios reconocidos y puras personas de la élite de Londres y del alrededor del mundo.

<<Aquí vamos>> de nuevo me digo a mi misma, mirada altiva que no sepan que estas jodida, me coloco la máscara de indiferencia y demuestro que soy una maldita diosa de cabellos dorados pasando por el lado de simples mortales o eso es lo que quiero que piense la gente, sigo mi camino hasta mi oficina y mi asistente ya se encuentra de pie en la puerta.

-Buenos días Señorita Scarlett- me dice y le devuelvo el saludo.

-¿Que tenemos para hoy?-le pregunto ya sabiendo la respuesta- No, ¿sabes que? mejor no me digas, tráeme un croissant de chocolate y un café con dos de azúcar- la interrumpo antes de que hable y sale corriendo a cumplir mi pedido.

Ana es una de las personas más fieles que conozco, ella ha estado conmigo desde hace dos año y nunca ha hecho algo para que dude de su confianza, es organizada, es reservada y no se mete en donde no la llaman, hace lo que le digo sin rechistar, y ha sido mi confidente muchas veces, es más joven que yo pero a veces es mucho más madura y me da unos consejos que no se de donde los saca.

Un revuelo se escucha en mi muy calmado y callado sitio de trabajo haciendo que yo ruede los ojos porque se de quien se trata.

-¿Que mierda haces aquí Bastian?- le digo a mi joven amigo que abre la puerta como si este fuera su patio de juegos, haciendo que el sonría al verme.