Scarlett
La luz del sol se cuela por las grandes ventanas.
¿Donde estoy?
Estoy conectada a algunos cables y tengo una vía conectada a mi brazo.
¿Que paso?
Una mujer vestida de blanco llega a mi lado.
-Despertó señorita por fin- dice alegrante y su voz chillona me aturde
Matala
Me susurra esa voz.
Sonrio falsamente y le hago señas para que de acerque, fingiendo no poder hablar.
Lleva un lapicero en la mano.
Le hago señas para que consiga papel y lápiz.
Me entrega una hoja y mi única arma en este momento, cuando esta distraída entierro el lapicero en su yugular y veo el terror en sus ojos mientras intenta contener la sangre que empiezas a emanar de su cuello.
Ubico la puerta y dejo a la estúpida enfermera tirada en el suelo, estoy en la fortaleza de mi padre así que dando pasos agigantados llego hasta su despacho.
-Quiero saber absolutamente todo padre, no te guardes nada- exijo mientras abro las grandes puertas, su mirada perpleja me recibe.
-Scarlett que demonios haces?- dice con un tinte de voz cansado.
-Papa no estoy para juegos- contesto y el bufa.
-Siéntate que te puedes hacer daño en las heridas- tiene razón, mis pies están vendados, mis muñecas y parte de mis brazos.
-Scarlett esto va más allá de ti o de Alejandro…- comienza a relatar desde el momento en el que conoció a mamá hasta el hoy. En un momento de la conversación no puedo aguantar más y las lágrimas empiezan a salir solas, mis manos tiemblan, la repulsión, el asco que siento me hace salir corriendo para poner fin a las arcadas que tengo, el mareo me toma.
Siento que mi mundo se viene abajo, Dios fui tan estúpida.
En medio del caos algo pasa por mi mente y me deja helada.
NO NO NO NO
No me puede estar pasando esto a mi
No no no
Necesito…
Ya ni siquiera se que necesito
Corro por la mansión llamando a mi hermano en el camino, las heridas exteriores duelen pero las internas siento que me queman viva
Encuentro a mi hermano en una de las salas. Esta desecho ni siquiera es la sombra de lo que era antes.
Que carajos pasó
Como todo se vino abajo
Las lágrimas siguen bajando por mi rostro
-Hermanito… yo… te necesito…- digo mientras mis piernas ceden y termino arrodillada en el medio de la habitación.
El corre a mi dirección y me retiene en sus brazos.
Me duele el corazón.
-Yo… te… necesito…- digo entre sollozos.
-Que pasa, estoy aquí. Háblame- dice desesperado.
-Necesito… que me… lleves a la clínica- termino y su mirada azulada se enfurece.
-Scarlett dime que no es lo que pienso- dice en un susurro. Mi llanto se intensifica, me carga y escondo mi cara en su cuello hasta mi habitación.
-Joder- Maldice por lo bajo.
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Jaque mate ©
ActionDicen que los opuestos se atraen... Pero ¿que pasa con los iguales? Alejandro Astori, un hombre dominante por naturaleza, considera que los sentimientos son una pérdida de tiempo y una debilidad, la pregunta es ¿por que? Simple, jamás permitiría qu...