Jaque mate ©

Capitulo 19

Dominick

Para nosotros la vida es diferente.

Nuestro destino estuvo sellado desde que nacimos, nuestros padres se encargaron de eso. Firmaron nuestra sentencia de muerte y nos convirtieron en los herederos de un imperio manchado por sangre.

Pero el poder y la ambición siempre puede más.

Alejandro, Scarlett, Bastian, odett y yo tenemos muchas cosas en común pero lo que más une es la sed por la sangre, para personas normales somos monstruos, personas sin escrúpulos, seres que merecen la muerte y quizás así sea por las aberraciones que hemos cometido pero en el infierno pagaremos mientras tanto nos disfrutamos la vida, matando a escorias, gastando millones y follando como si la vida dependiera de eso.

Creo que el tequila ya está hablando por mi.

La primera vez que vi a odett quede impresionado, sus ojos verdes y su larga cabellera solo hacia que tuviera las más retorcidas fantasías con ella por la inocencia que denotaba quería corromperla hasta destruirla pero luego apareció su rubia amiga y todo se fue a la mierda.

Scarlett siempre brillo más, siempre resaltó más con su perfecto cabello dorado, sus largas piernas torneadas, sus electrizantes ojos azules, pero cuando la conocí y me volví loco por ella ya Alejandro había puesto sus ojos en esa preciosa chica.

Comenzó la tradición y cada vez que terminamos la adrenalina seguía en nuestro cuerpo, así que esa fue la primera vez que sucedió

Odett era mucho más suelta y relajada mientras tomaba porque estando sobria era nuestra conciencia la más estable de los 5, esa noche llevaba un pequeño vestido azul habíamos terminando la cacería y comenzamos a tomar mucho, Alejandro y Scarlett se fueron "descansar" pero los ruidos de la rubia llegaron a nuestros oídos.

A Odett se le iluminaron los ojos mientras veía en mi dirección cuando tomaba mi bebida y vi brillar la excitacion en sus orbes.

Pero lo que hizo a continuación me dejo helado beso a mi hermano que estaba junto a nosotros, y por alguna razón la excitacion creció más.

Estoy teniendo un deja vu, parece la noche en la que comenzó este jueguito pervertido.

Odett enfundada en un vestido negro que se le pega al cuerpo como una segunda piel, sus perfectas tetas sobresalen y ella sonríe pícara mientras se acerca a mi hermano que sonríe invitandola a su regazo.

-Quieres esto de nuevo bebita?- Cuestina Bastian dudando de dar el paso, pero ella se acomoda sobre su erección.

-Hace tiempo que no siento a mis chicos dentro de mi, los necesito- susurra mientras nos mira.

-Si eso quiere la niña pues quienes somos para negarnos- digo en un susurro ronco y sus ojos brillan mientras me desabotono la camisa.

-Que esperas para besarme gatita- le cuestina Bastian haciendo que ella reaccione y le coma la boca.

Me acerco por detrás y rompo su vestido su preciosas tetas rebotan y quedan a la vista porque la pequeña zorra no tiene ropa interior.

-Mi pequeña zorra, siempre tan caliente- le digo al oído mientras Bastian le come las tetas con desespero.

Pongo las manos en su cuello y ella gime como la pervertida que es, acerco mi boca a la suya y la devoro.

-por favor, te necesito- gime necesitada mirando a mi dirección, la cargo y enrolla sus piernas en mi cintura, me dirijo a la casa y la llevo hasta la habitación.

Bastian se limita seguirnos y con su mirada entiendo lo que hara, mi hermano y yo tenemos una lealtad inquebrantable y aunque no tengo problema en seguir con nuestro juego pervertido, el sabe que esta noche algo cambio.