capitulo 15

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Nathaniel.

El ruido incesante de las bocinas retumbaban es mis oídos, nos encontrábamos en el centro de la ciudad, por la tienda de música. Al parecer un auto había chocado con otro y habían causado y gran accidente y por consecuencia el gran tráfico. Llevábamos aproximadamente 1 hora ahí, yo estaba sudando y Maddie también, pero ella se veía aún más agitada, algo no estaba bien.

—Madd... ¿Estás bien?

—S-si es-toy bi-en.

En definitiva no lo estaba.

—Madd ¿Que tienes?

—No es nada, nate.

—¡Maddie estás pálida ¿Que tienes?

—Siento que no puedo respirar, nate —y veía la angustia en sus ojos y también la podía sentir.

—Maddie respira, inhala y exhala.

—Estoy teniendo un ataque nate, no puedo respirar, me voy a morir —estaba más agitada y casi no podía hablar.

—Maddie tranquila, esto pasará, solo cálmate.

—No nate —y las lágrimas empiezan a correr por sus mejillas desesperada e involuntariamente —enserio no puedo respirar.

—Maddie, mírame esto solo es lo que tu mente te quiere hacer creer, estarás bien.

—No Nathaniel, no lo estaré, me voy a morir.

La entendía, sabía a qué se refería y como se siente, por suerte maddie tenía a alguien a su lado, yo nunca tenía a alguien con quién pasar mis ataques de ansiedad.

No lo dude tome las llaves del auto y me baje a toda velocidad, maddie necesitaba ayuda. Pase al frente del auto y abrí la puerta del copiloto rápidamente, ella tenía una mueca de confusión en su cara, puse uno de mis brazos por debajo de sus piernas y el otro en su espalda; la levanté en mis brazos, ya había visto que cerca de nosotros había una ambulancia por lo del accidente, así que me apresuré a correr hacia ella, pase algunos autos y pude llagar a la ambulancia. Los paramédicos cuando ven que llevo a maddie casi inconsciente en mi brazos toman una camilla para ponerla ahí.

—¿Cuál es su nombre y que tiene? —me pregunta un hombre de aproximadamente 30 años que tenía un uniforme de enfermero.

—¡Se llama maddie, esta teniendo un ataque de ansiedad, no puede respirar, por favor ayudenla! —dije desesperadamente.

—¡Código F41 chicos! —le gritó el hombre a sus otros compañeros.

Yo solo veía la escena angustiado, sentía que mi corazón se me quería salir del pecho, pero si solo era un ataque de ansiedad ¿Que está pasando?

Voy corriendo hacia a dónde está el enfermero, ya estaba teniendo yo un pequeño ataque de ansiedad.

—¡¿Que pasa?! ¡¿Porque se la llevan?!

—Debemos ponerle oxígeno, sus pulsaciones están muy aceleradas, podría darle una arritmia cardiaca si no la llevamos al hospital lo más rápido posible.

¿Pero que está pasando?

El enfermero sigue hablando —Tienes suerte de haberla traído ahorita, porque ya nos íbamos, ya habíamos llevados a los heridos del accidente y nos habíamos regresado porque debíamos buscar a una compañero que se había quedado aquí.

Aún seguía en shock.

—Nos vamos, ella necesita atención urgente ¿te irás con nosotros?

—Deje mi auto cerca, yo los alcanzo.

Invierno por siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora