Capitulo 5

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Narra Megan

Después de la broma de anoche me quedé a dormir en casa de Jessica, a su madre no le molestaba que me quedara a dormir porque me quería como a su propia hija y aparte ella era una ejecutiva muy importante en su empresa y se pasaba mucho tiempo de viaje y le dijimos la noche anterior que si podía quedarme en su casa durante una temporada ella aceptó por qué dentro de poco tenía que irse a hacer otro viaje y me dijo que si quería quedarme bien y así no dejaba a Jessica sola porque su padre tampoco esta, sus padres están divorciados y el no viene casi nunca como mucho las visita dos veces al año.
Me desperté como siempre (en las vacaciones) alas 10 me di la vuelta y vi que Jessica estaba profundamente dormida ( y yo que pensaba que era vaga), me levante y lo primero que hice fue mirar mi teléfono a ver si tenía mensajes porque normalmente Eric y yo solíamos mandarnos mensajes de buenos dias ( a que somos adorables) mire las conversaciones y vi que él llevaba sin conectarse desde poco antes de las 2 qué fue cuando nos mandamos los mensajes de buenas noches (¿no somos mas Kukis los bebés?) sin embargo tenía un montón de mensajes de diferentes conversaciones insultándome, no sé de quién podrán ser (se noto el sarcasmo) deje el teléfono en la mesilla de noche y fue abajo a prepararme el desayuno.
Justo cuando ya lo tenía listo bajo Jessica con cara de cachorrito que me decía tengo hambre dame de comer ( y parecía tonta la muy...)
Le di mi desayuno y yo me preparé otra cosa ( a que soy maja, ahora entiendes porque me quiere todo el mundo).
-olle Meg te están llamando un monton de mensaje ¿quién es?-
-los retrasados insultandome por lo de ayer, que si soy una algo, que si me voy a comer no se que, que me voy a ir a no se donde etc...-
-muy maduros- dijo Jess dándole un mordisco a MI creep y acto seguido la miro con asco.
-esta asquerosa ¿como es posible que una creep este amarga y...?
-¡mi creep esta perfecta!- Le grite al oído, no me gustaba que criticaran mi comida, aunque la había probado y sabía peor de lo que olía un cadáver putrefacto (no preguntes como se a que huele uno) pero aun así no me gustaba que criticaran mi comida. Lo que hizo la hija de su mama fue tirarla a la basura.
-Mi creep...- susurré apenada por el triste final de mi creep, Jessica vio mi estupida reacción de niña a la que no le compran lo que quiere y rodó los ojos.
- no seas penosa, ¡si sabia a rayos!- baje la mirada deprimida unos segundos pero enseguida volví a levantar la mirada enfadada (si no os habéis dado cuenta soy un poco bipolar)
-Si no te gusta no me la quites- puse lo que me acababa de preparar en un plató y lo puse encima de la mesa tenía pinta rara pero eso lo que más importa en un plato ¿verdad?
- yo que tú no me lo comería si te ha salido mal una creep no me quiero imaginar como sabrá eso- dijo resaltando la parte de eso como si hubiera matado al bicho de Alíen a golpes y lo hubiera puesto sobre la mesa para comernoslo.
- estoy segura de que te equivocas mi cocina es tan buena como la del chef Ramsay de Máster chef- dije con todo el orgullo que pude sacar de mi mentira aunque la verdad es que eso no se lo creía nadie.
- tu cocina es peor que la de un simio haciendo sopa en un váter viejo y sucio- frunci el ceño y la fulmine con la mirada.
- no tienes ni puta idea de cocina y seguro que mi plato esta delicioso- cogí un tenedor y me comí un trozo de el... De la... ¡de lo que quiera que sea esto! (Me gusta improvisar aunque luego el plato te haga perder el conocimiento) y me jodia admitirlo pero Jess tenia razón, aquello sabia peor de lo que olía un cadáver putrefacto, forze una sonrisa para intentar engañar a Jess pero no pude mantener la sonrisa y salí disparada al baño y heche hasta el hígado ahí dentro.

6 minutos después

Bien, la buena noticia era que ya había parado de vomitar y para mala era que habría perdido al menos diez kilos en poco mas de cinco minutos. Suspire para relajarme un poco y mire al techo.
- señor despues de esto espero que tengas algo bueno preparado-
Salí del baño y fui de nuevo a la cocina donde seguía Jess que se estaba riendo como una loca (eeee, ese es mi trabajo) al verme en lugar de parar se reírse se rio aun mas alto
-¿que tal la comida Megan?- Abrí la nevera y saque un bote de nata, lo moví un poco y le heche medio bote de nata en la cara y la otra mirar en el pijama (¿la nata no se nota mucho en ropa negra no?)
Esta empezó a toser por la nata que se le metió de repente en la boca y ahora era yo la que se reía como una loca, cuando finalmente dejó de toser ella también empezó a reírse y así seguimos un laaaargo rato.
Cuando finalmente dejamos de reír subimos a la habitación de Jess y nos vestimos para no ir todo el día en pijama (aunque yo casi prefería ir con el pijama era más cómodo) como no tenía ropa por una de las muchas estupideces de Tom Jess me dijo que me pusiera la suya, me puse una camiseta amarilla sin mangas que me llegaba por debajo del trasero, unos pantalones cortos de color blanco y unas bailarinas del mismo color que la camiseta.
Sonó una breve y aguda melodía que provenían de mi teléfono que estaba en la mesilla de Jess.
Cogí el teléfono para decirle a los retrasados que dejarán de enviarme mensajes pero no lo hice porque bien es que es que me estaba mandando mensajes era Eric

Conversación whattapp

-Megan tienes que venir a ocurrido algo-
-k pasa???-
- sera mejor que lo veas por ti misma, pero cuando lo veas no hagas una locura-
-te lo prometo pero k pasa???, Eric me estas asustando-
-tu solo ven coño!!!-
-a la casa del árbol, os espero a ti y a Jess en la entrada del bosque-

Fin de conversación

¿a la casa del árbol? ¿que había allí tan urgente?
-¿tus hermanos otra vez?- pregunto Jess aun eligiendo la ropa que iba a ponerse.
-no, era Eric dice que ha pasado algo malo y que nos reunamos con el en la entrada del bosque para ir a la casa del árbol-
-¿por, que ha pasado?- me encoji de hombros.
- no se, no ha querido decírmelo, que lo veamos nosotras.
- entonces vamos- Jess cogió una camisa al azar y salimos a fuera, como el bosque estaba lejos nos montamos en el Mercedes de Jess. Fuimos directos al bosque de nuestro pueblo que tenia una casa en un árbol que construllo mi padre antes de nacer yo, cuando eramos pequeños Eric y yo jugábamos continuamente en ella, lloviera, nevara o hiciera sol y poco después se nos unió Jess a la que conocimos cuando teníamos diez años, la conocíamos precisamente un día cuando jugábamos en la casa.
Tenia un mal presentimiento, no sabía el por que pero, sentía que hoy iba a ser un mal día.

Guerra de familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora