Epílogo

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EN el monumento memorial, el nuevo rey, Nanara, dejó un ramo de amapolas rojas y azules, las puntas de sus dedos alineadas mientras mantenía sus manos juntas. Los nombres de sesenta y dos presos estaba gravado en el granito pulido. Son todos aquellos que murieron aquí durante los últimos eventos.

Las sombras caían sobre el antiguo instituto de astronomía. El edificio seguía medio colapsado. Valiosos instrumentos astronómicos de observación, antiguos libros de literatura y escombros estaban aún intactos.

Nanara se giró para mirar a sus sirvientes, separando sus palmas.

-¿Qué hay de su hermana mayor?

-Volveré aquí mañana, después de acabar con la inspección en el norte.

Escuchó la respuesta de su asistente, su pelo castaño fluyendo desde su cabeza: Margo. Nanara asintió con un:

-Ya veo. Acabo de poner mi vista sobre Nagare y la capital. La reconstrucción de este lugar ha sido completamente pospuesta. La astronomía es un importante estudio académico para Redaku. Si reestablecemos el instituto, no será para estudiar cuerpos celestiales, sino que podremos extraer adecuadamente esos fósiles... Di que añadiremos una instalación de investigación paleontológica en este lugar... ¿Crees que mi hermana mayor me regañará?

-Yo estaría un poco enfadada. ¿De dónde crees que sacaremos los recursos para fundar esto? ¡Tienes que pensar en usar los impuestos un poco más modestamente! -Margo habla imitando el tono de Manari.

El otro sirviente a su lado se ríe con fuerza.

Margo continuó, manteniendo la mueca en su cara.

-Incluso si se enfadan, no me preocuparía mucho por eso. ¡Así que vayamos con una buena propuesta!

-¡Que buena idea! ¡Como se esperaba, Margo, tienes razón!

Tras asentir con fuerza, Nanara corrió de vuelta a su caballo, que estaba
descansando bajo la sombra de un árbol. Se impulsó con los estribos y montó en la grupa del caballo, mirando a sus asistentes.

Uno de ellos, una mujer que nunca dejaba de ayudar y vigilarlo. El otro, un preso modelo cuya sentencia fue acortada por buen comportamiento, que fue con ellos para específicamente hacerles de guía por el terreno.

-Quiero ver ahora el lago. ¡Vamos rápido, Margo, Gigi!

[·+·]

Un café popular, "La Confitería de Tami", ubicado en una pacífica y antigua ciudad vecina de la Aldea de la Hoja.

Ino se reunió con Sakura, sentada en los asientos de la soleada terraza. Aunque siempre estaban ocupadas con sus labores de casa, aún se juntaban varias veces al mes para tomar un té. Había muchas veces en las que ella quería hablar con su mejor amiga. Sobre sus maridos, sus trabajos, sus hijos.

-Recientemente, he estado jugando a rizarle el cabello a Inojin.

-¿Eh? ¿E Inojin está de acuerdo con eso?

-Oh, suelo forzarlo, pero lo odia. Ese niño sacó su pelo liso de Sai. Me esfuerzo mucho en estilizarlo ¡solo para que de inmediato se le ponga liso de nuevo!

-¿En serio? ¿Entonces su pelo no se enreda cuando duerme? Aah, estoy celosa. ¡Oh! Hablando de ello... He oído a Temari que aparentemente el pelo de Shikamaru siempre se enreda cuando se despierta.

-Oh, lo sé, lo sé. Lo he visto así en misiones muchas veces. En serio parece un puercoespín.

Continuaron comiendo sus dango tricolores y sus crepe anmitsu, disfrutando este nuevo producto en la carta.

Omar Retsuden Donde viven las historias. Descúbrelo ahora