ʜᴇʀᴍᴏsᴏs ᴍᴜsʟᴏs | ᴋᴀᴛsᴜᴋɪ ʙᴀᴋᴜɢᴏᴜ x ᴛᴜ́ ♡

Cap. 03

Narrador: 

El héroe alto y rubio, como se había dado cuenta de la información que la chica había leído hasta quedarse dormida, para que los malentendidos no se formaran, decidió hablar con ella de una manera seria, pero ¿cómo? 

Bakugou le había gritado la última vez que se vieron, y no de una manera dulce. Era de esperarse que ella se asustaría al verlo de frente de nuevo y era entendible. 

Al día siguiente, el de ojos dinamita rastreó a la chica hasta donde se encontraba y fue a verla, pero antes de todo esto.. 

Narra (Tu nombre):

Cuando comencé a tener conciencia e iba despertando poco a poco, me di cuenta de que en donde estaba era cómodo, además de que estaba cómodamente tapada en mi cama. 

Cuando reaccioné mejor, me levanté de golpe mirando a todos lados esperando a que alguien saliera de abajo de la cama y explicándome que él fue quien me acomodó y cubrió. Obviamente, no paso eso, nadie salió de la cama. 

Dudosa me destapé las piernas y comencé a levantarme de mi cama, caminé a la laptop la cual estaba apagada y cerrada. No recuero haber hecho eso yo. Respiré profundamente y seguí como si nada hubiese pasado. 

Seguro es mi imaginación.. 

Seguí con mis labores normales, acabé alguna tarea incompleta y bajé a desayunar. Estaba mi madre poniendo la mesa, así que decidí ayudarle. 

— (Tu Nombre) Buenos días ¿Cómo dormiste? — La miré mientras pensaba en lo que pasó justo cuando desperté.. 

Solo es mi imaginación.. 

— ¡Bien! .. Dormí bien, ¿Qué tal tú? 

— ¡Ay si supieras! Ese vecino borracho no me dejó dormir con es música de jóvenes rebeldes y drogas y.. sexo y además estaba a todo volumen! 

Sonreí al escuchar como mi mamá se quejaba pero de nuevo ese pensamiento. Además de por que soñé con el héroe gruñón. 

— ¿(Tu Nombre)? — La miré con asombro. 

— ¿Mande? 

— Dije que si quieres comer un sandwich.. 

— Oh.. claro 

Claramente solo es una broma, tengo pensamientos raros, sueños raros, sentimientos raros.. 

Después de una hora, salí de casa y me dirigí a un parque, además de tomar aire, aprovecharía para rentar un libro nuevo. Mientras caminaba miraba a todos lados y me gustaba cada cosa que veía pero, ¿y si le aumentamos música? 

Me puse mis audífonos y reproduje una lista de canciones favoritas, mi día comenzó a fluir mejor, los pensamientos se fueron, y el recuerdo de la letra de cada canción comenzaba a aparecer. 

Decidí ir primero a la biblioteca para rentar ese libro del que tenía ansias, y después al parque. Llegué a una banca que estaba en la sombra, me senté y teniendo mis audífonos puestos, me puse a leer pero, después de un rato algo me incomodaba.