Historias de guerra I

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Bueno gente aquí esta la primera entrega de "Historias de guerra" que tratara sobre personajes originarios del planeta de Absalom incluido el mismo durante distintas épocas y en este capítulos veremos tres historias cortas del maestro de Absalom durante distintos momentos del conflicto espero que lo disfruten.


"Donde nace la violencia"

No importara como lo viese fue un milagro que sobreviviera, ni el señor inquisidor ni todos sus hombres ni siquiera la puta nave tuvieron tanta suerte y todo por que necesitaban a alguien para cortar su ruta de escape potencial o bueno eso es lo que dijeron cuando la realidad fue la envidia del señor inquisidor ante mis logros en "su" investigación aunque bueno si los pocos psíquicos que estamos aquí indican algo era que el inquisidor quería toda la gloria para si mismo.

El hongo de humo que ahora se elevaba en la distancia donde en antaño estaba la capital planetaria ahora seguramente seria un cráter radioactivo y la tumba de mas de 50 millones de personas entre ellos el alto mando de la fuerza de defensa planetaria y los lideres de los herejes del caos.

Ishmael: Mierda

No quedaba otra palabra que pudiera decir y para ser honesto estaba asustado, atrapado en un planeta que acaba de entrar en una guerra civil y la única nave capas de viajar por la disformidad junto a las únicas personas capaces de enviar mensajes por la mismas acababan de ser vaporizados.

Ya no existen los lideres de ambos bandos pero la guerra ocurrirá de todas formas y según las palabras del especialista de comunicaciones a mi lado que desesperadamente escuchaba el trafico de señales levantamientos estaban ocurriendo en todo el planeta.

Mis aspiraciones de algún día llegar a ser un inquisidor se esfumaron la posibilidad de llamar refuerzos se evaporo todo por que ese inquisidor bastardo pensó que liderar la redada en la base principal de los cultistas era buena idea mas aun teniendo su nave estacionada en plena atmosfera sobre la ciudad y por lo que veo con los escudos desactivados.

Sospechábamos que tenían armas nucleares y al parecer usaron todas y cada una de ellas para inmolarse junto a la capital planetaria o al menos eso espero.

Un puñado de psíquicos y oficiales de rango medio es todo lo que queda de la capital planetaria y el sequito del señor inquisidor y para nuestra mala suerte no queda ni un solo Astropata capas de pedir ayuda.

Oficial: ¿Cómo llegamos a esto?

La pregunta de ese hombre no parecía estar dirigida a nadie en particular por esa mirada en blanco que tenia absorto en la destrucción de la ciudad aunque el resto tampoco parecía estar mucho mas cuerdo no después de ver 50 millones de almas esfumarse en un parpadeo.

Era hasta gracioso en la mas mórbida de las expresiones si lo pensabas

Llegue a este planeta al servicio de un inquisidor en busca de algún signo de herejía y pues no pensé que este mundo civilizado de menos de 6 mil millones de habitantes que se dedicaba mas que nada a agricultura industrial terminaría de esta forma.

Un frio recorrió mi cuerpo por que a pesar de no saber lo que ocurrirá podía sentir que seria mejor haber muerto en la explosión que tener que ver como este mundo cae en el horror.

Se suponía que me convertiría en inquisidor y viviría cientos de años luchando por el imperio pero ahora supongo que estoy atrapado en un planeta olvidado por el administratum.

Maldito sea el inquisidor que nos llevo a esto por su puto ego, malditos sean los herejes por todo esto y sobre todo maldito sea este planeta de mierda por atraparme en su insignificante conflicto.

Un psíquico en Re:ZeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora