﹟𝐒𝐮𝐧𝐤𝐢 ‹𝟹
Donde Sunoo es un porrista, un poco torpe fuera de las rutinas, amante de los chocolates y cosas femeninas.
y
Donde Ni-ki es el capitán del equipo de fútbol americano.
o donde un Ni-ki enamorado convence a Sunoo de fingir una rela...
Su falda roja levantada y sus bragas en alguna parte del vestidor.
Ni-ki estaba dando embestidas fuertes y rápidas, tocando directamente la próstata del omega.
Sunoo se sostenía de la pared y Ni-ki sujetaba débilmente su cuello con una mano, pero su otra mano acariciaba el miembro del omega.
¿Cómo llegaron a esta escena?
Sus entrenamientos habían terminado y el omega veía demasiado el sudado pecho de Ni-ki quien se quito la camiseta para poder hacer los ejercicios que su entrenador le pidió.
Al terminar su entrenamiento Ni-ki termino de tomar su ducha y siguió esperando a Sunoo quien se esperó a que todos sus compañeros del equipo de animación terminaran y se fueran a casa.
Sunoo🍓:
ven, te necesito. 16:35pm
El mensaje llamó la atención del alfa quien se dirigió preocupado al vestidor de omegas, al llegar los labios de Sunoo chocaron con los suyos.
Hablando de eso, ellos han estado teniendo mucho sexo.
Demasiado.
El alfa era muy feliz de saber que el omega había desarrollado un tipo de obsesión con su nudo, siempre dejando temblando sus piernas.
Sunoo gimió fuerte y se corrió, apretando su entrada ahogando el miembro del alfa que se corrió e introduciendo su nudo en el omega.
Sunoo se sostuvo de Ni-ki quien dejó suaves besos en el cuello y nuca del omega que respiraba fuerte.
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Los dos estaban en esa pizzería nueva, Jungwon, Jay, Taehyun y Beomgyu estaban acompañándolos.
Uno de los brazos de Ni-ki rodeaban los hombros de Sunoo, quien descansaba su cabeza en el hombro del alfa.
Estaba un poco cansado.
—Parece que corriste diez kilometros, Sunoo, ¿qué te sucedió? —Sunoo se sonrojo por la pregunta de Jungwon quien lo vió extraño mientras tomaba su té helado.
Sunoo rió nervioso.
—El entrenamiento fue difícil. —sonrió Sunoo.
El grupo de amigos conversaron unos minutos más hasta que llego una mesera, la beta sonrió con su libretita en sus manos.
—¿Listos para ordenar? —vió a Ni-ki y le guiñó un ojo.
Ni-ki se sonrojó un poco y vió a Sunoo que se alejó un poco.
Ni-ki frunció el ceño.
Al ordenar la camarera le prestaba mucha atención a Ni-ki quien se sentía un poco extrañado por la forma en que Sunoo se comportaba.
