El Castillo de las Pesadillas

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Antes de empezar, quiero agradecer a Isaac por esta portada de la pelea de Artemisa vs Elizabeth Bathory.

Heimdall -¡Increíble! ¡La temible vampiresa ha logrado ser la primera en hacer sangrar a la famosa cazadora del Olimpo! ¡La maligna condesa ha tomado la sangre virginal de Artemisa!

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Heimdall -¡Increíble! ¡La temible vampiresa ha logrado ser la primera en hacer sangrar a la famosa cazadora del Olimpo! ¡La maligna condesa ha tomado la sangre virginal de Artemisa!

Elizabeth –Homero se equivocó, ustedes sí sangran, ojojojo, parece que la cazadora se volvió mi presa.-hace una sonrisa perturbadora mientras se cubre la cara con la sangre de la diosa. –Oh, fabuloso, ¿será esta la famosa ambrosía? Porque me siento más fuerte con solo sentirla en mi piel.

Artemisa -¿Que yo soy la presa? ¡Pues veamos si puedes mantener esas palabras!

Mientras tanto, en el balcón de los dioses griegos, los 3 hermanos de Artemisa observan atentamente la pelea, hasta que alguien aparece junto a ellos.

Loki –Oh vaya, ¿vieron eso? ¿Acaso no es un resultado preocupante, mis amigos griegos? Luego de lo visto en las rondas anteriores, ¿no les parece que ella podría pasarla muy mal?

Ares –Lárgate de aquí, Loki.

Loki -¿Acaso dije algo erróneo? Solo digo que existe la ligera posibilidad de que su querida hermanita acabe muy mal.

Apolo –Loki, a diferencia de Skadi, entre los dioses no existe una mejor cazadora que nuestra hermana, si ella pierde, sería un golpe bajo, principalmente para mí.

Elizabeth –Entonces, jovencita, ¿continuamos?-clava sus garras en la pared y se las arroja a Artemisa, las cuales se destruyen apenas tocan a la diosa.

Artemisa -¿No entiendes? Eso no funciona con...-la condesa sale del polvo, pero Artemisa la esquiva y le da una patada. –Y otra cosa, no uses los mismos trucos de tus predecesoras, no funcionarán conmigo.

Elizabeth –En ese caso.

La humana levanta una enorme alfombra del piso y se mete debajo de ella, la diosa quita la alfombra, pero no había nada, ni siquiera un agujero.

Calisto -¿A dónde se fue, kuma?

Artemisa –No lo sé.-golpea ligeramente el piso para ver que es sólido. –Pero definitivamente algo pasa.-sale de la habitación y se queda en la entrada. –Esto es demasiado extraño.-toma una de sus flechas y empieza a rayar el piso. –Veamos, esa humana puede desaparecer y aparecer en cualquier lugar del castillo, pero además de eso, todo lo que he roto se ha reconstruido, sin mencionar el hecho de que las habitaciones cambian de posición una vez salgo de ellas.

Calisto -¿El castillo es su Volund, kuma?

Artemisa –Si lo fuese el candelabro y las paredes me hubieran hecho daño, además, me consta que sus garras son su arma divina, pero definitivamente debe haber una relación entre esas garras y este castillo, ¿por qué pediría que reconstruyan este castillo con sus ladrillos originales en lugar de ladrillos comunes?

Shuumatsu no TenshiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora