La Leyenda de la Vampiresa

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Elizabeth ha mantenido a Artemisa contra las cuerdas con una lluvia de ataques impredecibles, para contraatacar, Artemisa usa una de sus habilidades y logra herir a Elizabeth en la cara, logrando darle la vuelta al asunto, pero la condesa no dejará las cosas así.

Elizabeth –M-mi cara, m-mi bella, bella cara.-dice gimoteando la condesa. -¡Tú! ¡Arruinaste mi cara! ¡Pagarás caro por tal atrocidad! ¡No jugaré más contigo!

Artemisa -¿Eh? ¿Jugar?

Elizabeth –La única razón por la que no te maté fue porque te harías polvo antes de aprovecharme de tu sangre, pero ya alargué mucho esta batalla, ¡serás otra víctima de mis poderosas garras!-el castillo empieza a distorsionarse para tener una apariencia más bizarra.

Humano 1 -¿Pero qué sucede con ese castillo?

Humano 2 –Mas que un castillo, es un manicomio.

Artemisa –Definitivamente estás loca, de todas las heridas que te hice, ¿la de tu cara es la única que te importa?

Elizabeth –Mi belleza lo es todo, sin ella, no soy nada.-atrae un estante hacia ella y saca un pequeño libro de él.

Bram Stoker -¿Eso es?

Gabriel -¿Un libro de cuentos?

Elizabeth –El mundo juzga nuestras apariencias, si eres fea, te rechazan, pero si eres bella, todo el mundo te ama, ¡la belleza lo es todo en la vida!

Hungría, año 1,571, nacida en el seno de una de las familias más antiguas y adineradas de Transilvania, la familia Bathory siempre tuvo en su linaje a los nobles y monarcas más importantes de la historia de su nación, siendo la familia más importante del Clan Sangre de Dragón, y con tan solo 11 años, la pequeña Elizabeth se encontraba en su cuarto, siendo arreglada por sus sirvientas.

Mujer Noble –Mi linda niña, muy pronto vas a enorgullecer a nuestra familia. [Anna Bathory – Madre de Elizabeth]

Elizabeth –No estoy del todo segura de esto, madre, no me siento cómoda con toda esta ropa y maquillaje.

Anna –No discutas, tu primo vendrá esta noche para solicitar tu mano, y no podemos dar una mala impresión, la primera impresión nunca se olvida, recuerda comportarte como se debe, y pon en práctica todo lo que te enseñé.

Elizabeth –Sí madre.

Elizabeth destacaba ante toda su familia, no solo era una niña muy linda, también era muy culta e inteligente, siendo la única noble de toda Hungría que sabía leer y escribir, pero conseguir todo eso no fue nada fácil, toda su vida fue criada con el propósito de aumentar la fama de su linaje, por lo que debía superar las de por sí altas expectativas que tenían todos de su familia, siendo tratada más como un adorno para presumir ante todos; la visita del joven Francisco Nádasdy sería un logro excelente para los Bathory, la joven Elizabeth logró encandilar al joven con su belleza e inteligencia, pero ella aun así no se sentía del todo cómoda por las cosas que hacía.

Elizabeth –Madre, ¿puedo quitarme ya todo esto?-ambas se habían reunido en la biblioteca del castillo.

Anna –Eso no, hija, la reunión aún no acaba, si bien tu primo aceptó la propuesta, falta que sus padres lo aprueben también.

Elizabeth –Pero, ¿por qué tengo que vestir así? Esta ropa es muy incómoda.

Anna –La belleza no es fácil, hija, pero es lo única que nos garantiza éxito a todos.-se pone a revisar los estantes y saca un libro de ellos. -¿Recuerdas cuando te enseñamos a leer y no dejabas este libro?-resultó ser un libro de cuentos infantiles.

Shuumatsu no TenshiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora