CAPÍTULO 10

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La propuesta de Lan Wangji fue todo lo que Wei Wuxian había imaginado y más.

La cena fue en un prado privado al aire libre, para sorpresa del omega, en el lugar habían conejitos.

Todo había sido cocinado por el alfa y también hubo vino.

Lan Wangji le contó sobre el lugar donde se encontraban.

—Aquí está la casa de mi madre. Cuando ella murió, mi padre abandonó la propiedad.

Desde que conseguí un empleo he estado restaurando todo.

El lugar era increíble, Wei Wuxian siendo arquitecto y pronto tuvo unas ideas encantadoras, era el lugar ideal para la casa de los deseos de Wei Ying.

Después de cenar caminaron y Wei Wuxian se asombro de ver que había acceso al lago de Caiyi por ese lado.

Una linterna se elevó en el cielo estando en la orilla del lago y pronto la siguieron alrededor treinta más.

Wei Wuxian estaba fascinado viendo como el cielo se iluminaba en un camino de faroles y pidió un deseo.

Pidió una vida con ese alfa que tenía a su lado.

Cuando terminó su oración volteó a ver y Lan Wangji lo tomó de las manos.

Las manos del alfa estaban ligeramente frías y húmedas. Además que temblaba un poco. 

El corazón de Wei Wuxian latió fuerte.

—La travesía de nuestro reencuentro fue larga y exhausta, la distancia me hizo darme cuenta que había perdido a mi ángel demasiado pronto.

En mis sueños siempre te busque como un lucero para iluminar mis días ante tu ausencia y ahora que estas aquí no me basta con verte, tenerte y luego dejarte ir.

Eres mi amor Wei Ying, de todas las formas en que un amor puede ser. El que se siente una sola vez en la vida, el amor que no se olvida, el que se recuerda, el que se sueña, el que se siente intensamente.

Sé que no voy a tener otra oportunidad y no la voy a perder. Si tengo que seguirte no dudaré. Te quiero Wei Ying, y no tengo nada más que ofrecerte que mi vida, mi corazón y mi alma.

Solo necesito una oportunidad y te prometo que valdrá la pena.

Wei Wuxian escuchaba cada palabra y su corazón se llenaba con cada una.

Ese alfa era un hombre tan ridículo. Sabía que Lan Wangji odiaba hablar tanto y allí estaba, dando una conferencia magistral sobre confesiones.

¿Qué iba a decir Wei Wuxian a cambio?

—Déjame ser parte de tu vida, por favor, Wei Ying. Culminó el alfa. 

Wei Wuxian lo abrazó.

—Lan Zhan... Dijo entre lágrimas. —Si, Lan Zhan, si.

Lan Wangji lo abrazó con mucha más fuerza.
Se besaron después de ese abrazo y las cosas se calentaron a partir de allí.

El suéter de Wei Wuxian fue la primera prenda en caer al suelo seguido de la camisa de Lan Wangji, zapatos, pantalones, calcetines y relojes. 

Lan Wangji se ahogó cuando vio la forma de la ropa interior de Wei Wuxian.

Era color negro pequeño y pegado, el cual estaba sujeto a unas ligas que abrazaban a la perfección los muslos del omega.

No importaba estar al aire libre. Era una propiedad privada y deshabitada.

Lan Wangji pensó en todas las posibilidades sobre hacerlo en el lugar, pero Wei Wuxian no le permitió contemplar ninguna cuando el omega simplemente le quitó la ropa interior.

Yo te escojo a ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora