Camille.
Fany dormía recostada a la ventana con la boca abierta, Carlos venia en el maletero babeando su brazo. Cameron conducía y Gabrielle encendía la radio colocando música. Asher se encontraba a mi lado observando el bosque a través del vidrio de la ventana, y yo en medio de Asher y Fany.
Dos hora después todos estábamos fuera del auto tratando de sacarlo de un hoyo de barro.
—Te dije que por aquí no era.— reclama Carlos.
—Pero por aquí era el cruce.— vuelve a decir Fany.
—¡Más Fuerte!— grita Cameron desde el volante.
—¡Estamos haciendo lo que mas podemos imbécil!— brama Carlos.
—¡No groserías!— reprende Fany roja de la fuerza.
Gabrielle suspira cansada antes de volver a empujar.
—Paren, lo estamos haciendo mal y el esfuerzo que hacemos es en vano.— habla Asher.— A la cuenta de tres empujamos todos con toda la fuerza, pero primero descansemos.
—¡Al fin! — exclama Carlos mirando al cielo agitando las manos para luego tirarse al suelo.
Así fue, descansamos unos minutos y después volvimos a empujar tal cual como nos indico Asher, pudimos sacar el auto del hoyo. Emprendimos camino nuevamente, esta vez sin tomar ningún atajo. Luego de diez minutos de camino y sacudones por los baches, nos encontramos frente al lago.
—Bien, el ultimo prepara la cena.— sentencia Carlos sacándose la camisa antes de lanzarse al agua.
Todos se lanzan al agua quedando solo Asher y yo. Este me mira con la ceja alzada ante de sonreír de lado.
Oh no.
No logro huir antes de sentir como me toma colocándome en su hombro y correr lanzándonos juntos al lago. El agua fría nos recibe y las carcajadas de los demás se escuchan.
—Nadie ha perdido.— alega Asher divertido.
—Te odio.— murmuro fingiendo molestia.
[...]
Asher
—Prende la estufa por favor.— pide Camille.
Hago lo que me pide y vuelvo a mi posición.
—La cocina se te da bien.— digo ladeando la cabeza.
Asiente con una sonrisa llevando la sartén a una de las hornillas. Esa sonrisa.
El olor de las especias inunda la cocina de inmediato.
Los demás fueron a un pueblito cercano en busca de Platos y cucharas desechables dejándonos a Camille y a mi en casa, preparando la cena.
—Mi abuela ama preparar postres y esas cosas— hablo moviendo mis manos.
—¿Cuál es su especialidad?— pregunta posando sus ojos café en mi.
Joder.
—Pasteles de zanahoria, amo ese pastel.— exclamo alzando la voz con una gran sonrisa en mi cara.
—Tomare nota para el futuro. — dice divertida. Simula escribir sobre su mano.
—¿Sabes preparar pastel de zanahoria?— pregunto mirándola embobado.
Asiente sonriendo de lado.
No puedes ser más perfecta.— pienso. Me percato que lo he dicho en voz alta cuando Camille vuelve a hablar.
—Oh.
Estoy por decir algo cuando la puerta golpea la pared haciendo que ambos demos un brinco en nuestros asientos.
—Hola ¿Cómo va la cena?— pregunta Carlos entrando con dos bolsas en sus manos.
Ambos lo miramos serios, se disculpa acercándose a nosotros, seguido de Cameron y Gabrielle.
Estos últimos ingresan de la mano.
—¿Dónde esta Fany?— pregunta Camille al no verla.
—Nos espera en casa de los Park. Nos han invitado a una fiesta y Paula le ha pedido que se quede con ella.— Explica.
Conocía a los Park y por supuesto que también conocía muy bien a Paula.
—¿Quién es Paula?— pregunta nuevamente Camille.
—Una persona de mier...
—Una vieja amiga.— se adelanta Cameron contestándole a Camille antes de que Carlos termine.
Camille asiente no muy convencida antes de ordenar que coloquen los platos para servir la cena.
Miro a Cameron serio y él se encoge los hombros antes de tomar el mentón de Gabrielle y dejar un casto beso en sus labios.
Niego antes de tomar asiento. Solo espero que Paula no sea la misma persona que era hace unos año.
----------------
Muchas gracias por leer, no olvides dejar tu voto.
Nos leemos pronto.
—Mich.
ESTÁS LEYENDO
La Razón de Estar Contigo
RomanceSe dice que el origen de los seres humanos estaba compuesto por un tipo de hombre que era un tanto diferente al hombre actual. Un hombre con cuatro brazos, cuatro piernas, dos caras y una sola cabeza; es decir, dos personas en una. Según la teoría d...