Capítulo 3

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Camille

—Ten tu café.— le digo a mi padre mientras le tiendo un envase color azul con nubes.

—Muchas gracias Elle.— me dice tomándolo mientras toma las llaves del auto. —. Listo pequeña, ve adentro, cuídate mucho y por favor si necesitas ayuda o vas a salir, llámame.— pide mientras escucho con atención y voy asistiendo por cada palabra.

—Okey papá, cuídate. Yo te avisaré si pasa algo.

Asiente besando mi cabeza y sale de la casa metiéndose al auto, marchandose finalmente.

Hace unos días regresó a su trabajo, siempre me daba las mismas recomendaciones y lo agradezco.

Me encamino a la cocina encontrándome aún con algunas cosas que llegaron ayer y aún siguen envueltas en cartón y periódico.

Tengo mucho que hacer.— pensé

Días atrás aprovechamos para cambiar algunos muebles y comprar una que otra cosa que me hacían falta para la escuela. Solo quedaba menos de una semana.

Estoy por tomar asiento en un taburete cuando el sonido del timbre llama mi atención. Me dirijo a la puerta abriéndola aún con mi taza de chocolate en la mano, dejándo ver a Fany envuelta en un suéter muy grande, una bufanda alrededor de su cuello y un gorro sobre su cabeza.

Fany había venido cada día para hacerme compañía, pasaba toda la tarde conmigo, veíamos una que otra película o hablamos de cualquier cosa que se nos ocurría. Nunca me aburría, siempre tenía algo sobre que hablar y eso me gustaba. Me gustaba su compañía.

—Oye hazte a un lado, me estoy congelando aquí afuera.— habla emanando humo por su boca.

Me hago a un lado y rápidamente entra quitándose el suéter dejándolo en el recibidor junto a la bufanda y el gorro.

—Hola.— saluda abrazándome. Le devuelvo el saludo y le doy mi taza de chocolate cuando noto que está muy fría.

—Gracias. Necesito que vengas conmigo al supermercado, mi mamá hará una cena a la que obviamente están invitados y me envió a comprar los ingredientes. — explica y asiento.

Después de llamar a mi padre nos sentamos a esperar a que su hermano pase por nosotras.

—Si, tiene novia. Se llama Gabrielle, es muy simpática. Nos trajo a regalar algunas cosas. — cuenta.

—Es un nombre muy lindo, y me alegro mucho que tú hermano haya perdido su miedo.— digo riendo mientras Fany suelta una carcajada casi escupiendo el chocolate.

Una vez suena el timbre tomo mi bolsa mientras Fany se adelanta a abrir la puerta.

—Hola.— saludo cuando estoy junto a ellos.

—¿Camille?.— pregunta.

—La misma que viste y calza.— le respondo sonriendo.

—Dios, sigues estando muy pequeña.— dice cuando me acerco a darle un pequeño y corto abrazo.

—Deja de burlarte de mi estatura idiota.— lo miro con mis ojos entrecerrados mientras me pongo un suéter y el ríe.

—Vamos.— dice dando vuelta aún riéndose caminando al auto.

—¿Y Gabrielle?— pregunta Fany.

—Se quedó con mamá.— reponde poniendo el auto en marcha.

En todo el transcurso hasta el supermercado hablamos sobre mi regreso y su vida en la universidad y como conoció a Gabrielle.

—La amo mucho.— termina de decir soltando un suspiro.

—Oye hermanito ¿Recuerdas esa vez cuando Elle besó tu mejilla?.— pregunta Fany sonriendo de oreja a oreja.

—Ay no, por favor.— exclama haciendo que Fany suelte una gran carcajada.

—Tu... Cuando... Mejilla... Él...— decía enmedio de la carcajada que nos terminó contagiando.

—En mi defensa puedo decir que era un completo bobo a esa edad.— dice mirando por el retrovisor.

—Eso es algo que ya sabíamos.— murmuro. Fany vuelve a reír y el me mira indignado.

Terminamos llegando al supermercado luego de unos minutos. Arrastramos Cameron con nosotras para que se haga cargo del carrito. Una vez con todo lo que necesitamos pagamos en la caja y volvimos al auto para emprender camino a casa de Fany.

Ya había parado la lluvia y el sol se empezaba a asomar.

Fany y su familia vivía también en el barrio de mi padre, solo que era un poco alejado de casa.

—Sigan, ya llevo las compras.— nos dice Cameron una vez estamos fuera del auto.

—Camille, hola.— saluda Lexie una vez que estamos dentro de la casa.

—Hola Lexie.— la saludo dándole un pequeño abrazo.

—Te presento a mi nuera.— dice tomando de la mano de quién me habían hablado antes fany y Cameron.— Camille ella es Gabrielle. Gabrielle ella es Camille.

Era muy linda, un poco más alta que yo y desprendía un aura que emanaba confianza.

—Hola.— decimos al mismo tiempo con una sonrisa y un corto abrazo.

—¿Están dándose abrazos y no me invitan?.— Exclama Cameron llegando a nosotras dejando las fundas sobre la isla. —Hola cariño.— le dice a Gabrielle dándole un casto beso. Saluda a su mamá y se aleja junto a Gabrielle mientras la mira como si temiera que se la arrebataran. Está enamorado.

—Mi niño ha crecido y se ha enamorado.— dice Lexie melancólica. Fany sonríe y yo asiento. —. Espero me den muchos nietos.

—¡Mamá!— exclama Fany empezando a discutir con Lexie mientras yo rio todo el tiempo.

Luego de terminar su discusión no discusión comenzamos a preparar la cena.

Lexie siempre le ponía mucho amor y dedicación a cada plato que preparaba. Por está razón su local siempre estaba lleno de gente y de pedidos.

Tiempo después se nos une Gabrielle y nos comienza a contar de su vida.

Tiene dos hermanas mayores y tres sobrinos que ama mucho, estudia leyes junto a Cameron y viven juntos. Sus papás son abogados también y aprueban su relación con Cameron.

Llamo a mi padre quien llega a la salida de su trabajo y cenamos todos juntos.

—¿Asher vendrá mañana?— pregunta Lexie.

—Es lo que me dijo esta mañana cuando hablamos.— responde Cameron. Miro a Fany algo curiosa y ella habla.

—Es su compañero de cuarto, siempre viene de vacaciones junto a Cameron.— explica. La miro aún más curiosa sonriendo. Quizá... —. Lo que sea que estés pensando, mi repuesta es no.— me dice cerca para que nadie más escuche, suelto una risita y continuo comiéndo.

Solo podría averiguar sobre eso cuando él esté aquí.

La Razón de Estar ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora