Capítulo 5

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Camille.

—Entonces, la meiosis ​ es una de las formas de la reproducción celular, se produce en las gónadas para la producción de gametos.— explica el profesor de biología. — Necesito que hagan un esquema explicando su proceso, para la próxima semana.— indica recogiendo sus pertenencias. Lo imitamos y salimos en filas cuando acaba la clase.

La escuela había iniciado hace unos días y ya tenía muchísima tarea.

—¿Vienes a mi casa y lo hacemos juntas?— pregunta Fany mirando su móvil.

—Si, le diré a papá.— acepto, Fany asiente aun mirando su móvil —¿Qué tanto haces?

—Es Cameron, no puede venir por nosotras. — responde esta vez mirándome.

—Oh.

—Si, oh. Vendrá Asher en su lugar.

Termina de hablar y me observa más de lo debido.

—¿Qué? ¿Tengo algo?— pregunto tocando mi cabello por instinto.

Niega y continuamos nuestro recorrido hasta la salida, donde ya estaba estacionado el auto de Cameron. Asher se encontraba de espaldas en el con su móvil en la oreja.

—¡Holaaaaa!— Fany se lanza a él dándole un abrazo. Asher correspondió riendo —Elle viene con nosotros.

—¿Elle?— pregunta Asher confundido.

—Hola.— saludo colocándome a su lado.

Asher volvió su mirada centrando sus ojos avellanas en mi.

Oh.

Si, oh.

—Entonces ¿Elle?— pregunta sin apartar la mirada y asiento.— Bueno señoritas, es un gusto servirles.— dice abriendo la puerta por donde Fany y yo entramos al auto.

El auto se pone en marcha y Fany comienza a hablar sobre algo que no comprendo, pero es sobre Asher.

Ahora puedo darme cuenta que su cabello castaño tiene destellos rubios, como si lo hubiese tinturado, pero es natural. Lleva ropa deportiva probablemente venía de hacer ejercicio. Su mandíbula esta muy marcada y tiene muchos lunares, como el cielo cuando está estrellado. Asher mira por el retrovisor al darse cuenta que lo observo demás. Aparto la mirada y una sonrisa se forma en su rostro.

Mierda.

Si, digo no, no malas palabras.

Unos minutos después nos encontrábamos en casa de Fany. Servía unos vasos de sumo de naranja mientras Fany fue a cambiarse de ropa.

—¿Comerás eso?— doy un respingo regando sumo sobre el mesón.-Lo lamento.— vuelve a hablar Asher tomando una toallita para empezar a secar. Aparto los vasos para facilitarle el trabajo. Una vez termina exprime la toallita y la lava.

Le paso un vaso lleno de sumo y un sándwich en un plato.

—Gracias.— responde tomando ambas cosas rosando levemente nuestros dedos. No retira la mirada en ningún momento cuando bebe del contenido del vaso al contrario puedo notar como su mirada se oscurece un poco.

Le dedico una corta sonrisa antes de que Fany asome su cabeza por una de las paredes creyendo que nadie la ve.

Es una cotilla.

—Ven te preparé un sándwich también.— llamo y termina saliendo de allí soltando un bufido.

Agradece tomando el sumo y el sándwich sentándose en uno de los taburetes.

[...]

—¿Elle?— resuena la voz de mi padre una vez que está dentro de la casa.

—¡Aquí!— grito desde la cocina.

Después de terminar mi trabajo en casa de Fany, Asher y ella se ofrecieron traerme a casa de camino al local de Lexie.

Ahora mismo me encontraba fregando algunos trastes.

—Hola pequeña ¿Cómo estas hoy?— saluda mi padre cuando esta junto a mi. Deja un beso en mi frente y prende la cafetera.

—Muy bien, acabé de llegar y tu ¿Cómo estuvo tu día? — pregunto al ver su cara.

—El juicio esta algo complicado, el abogado del acusado tiene mucho poder al momento de convencer...

—Podrás, confío en ti. Debes luchar por esa chica.— animo. Se tensa cuando termino de hablar.

Estas ultimas semana estaba cargo del caso de Tamara, una chica que sufría abusos tanto física como mental de parte de su pareja. Se ha esforzado más de lo debido, mi padre es un buen abogado y cada uno de los casos que ha ganado, lo demuestran.

—Lo haré, por Tamara y por todas aquellas que lamentablemente han pasado por algo así. — responde.

Se pone de pie para tomar dos tazas y servirnos café.

—En la escuela dijeron algo sobre el día de padres. ¿Sabes qué es?— pregunto mirándolo.

En mi anterior escuela no había escuchando tal cosa.

—Claro que si.— responde caminando a la sala, lo imito y cada quien toma asiento en un sofá. Lo miro atenta hasta que empieza hablar. — El día de padres, es un día donde van papás y mamás a la escuela y hacen cualquier tipo de actividad recreativa, por ejemplo, canto, baile, juegar fútbol, básquet, tenis, lo que desees. Como si fuese un día festivo. Se realiza una vez al mes.

Termina de explicar.

—Oh.

Para mi el día de padres, era el día que se celebraba a tu papá, más no un día lleno de actividades en la escuela.

—¿Irás?

—Claro, soy tu padre y debo estar ahí. Además, esperé este día por mucho tiempo.

Mamá también debería estar aquí.

Él parece leer mis pensamientos cuando vuelve hablar.

—La tendremos presente, tal vez no físicamente, pero si aquí.— dice llevando un dedo a su pecho apuntando su corazón.

Asiento antes de tomar en control del televisor y encenderlo.

—Bien, ¿serie o película?— pregunto.

—Vamos a terminar esta conversación.— dice mirándome. Arrugo mi entrecejo sin entender.— Se que no estás bien pequeña.

No respondo, lo miro sintiéndose mi labio inferior temblar.

—Y está bien, está bien no sentirse bien cariño, pero necesitas ayuda.— habla calmado.

—Yo...

—Tú y yo sabemos que lo mejor es que veas a un profesional.— termina de decir.

—No quiero ahora, yo...— comienzo sintiendo mis ojos picar.

—No te obligaré a nada pequeña, tu decidirás cuando ir, es tu decisión. Solo quiero que estés bien y que sepas que tendrás todo mi apoyo.

Asiento antes de dejar salir libremente cada una de las lágrimas que he contenido estos días. Me mostraba fuerte delante de todos, pero a papá no lo pude engañar.

—Duele tanto.— sollozo golpeando mi pecho. Papá toma mis brazos.

—Lo sé pequeña, lo sé.— murmura dando palmadas en mi espalda.

No calculé cuanto tiempo estuvimos así, pero mi padre estuvo dándome todo su apoyo.

Dolía mucho, aún no podía digerir que mamá no estaría más. Cada día que pasaba era un día más sin ella.

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¡Holaaaaaa!

Muchas gracias por leer, no olviden dejar su voto. Nos vemos pronto<3

Mich.

La Razón de Estar ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora