Izuku Hanma

Capítulo 13: "Viaje por sangre" (Parte 2)

"¡HUYAN, HUYAN!", gritaba un Sirio, terrorista, corriendo de aquel Hanma el cual acababa de matar a varios de sus compañeros a punta de golpes. Esquivaba las balas y los machetes se rompían al entrar en contacto con la piel del joven, cosa que hizo que este riera por la debilidad que tenían, por lo que los enemigos, sabían que no podían quedarse...

"¡TRAGA GRANADA, PERRA!", gritaron en árabe, mientras que lanzaban una granada hacia el peliverde quien simplemente la tomó con una mano y la aplastó. Al momento de ver eso, notaron como el Hanma le daba una patada a un auto con el cual hizo que avanzara a gran velocidad contra sus enemigos, de tal manera que hizo que sean aplastados...

En ese momento, los terroristas querían traer más refuerzos, pero fueron alcanzados por Izuku quien con un simple golpe terminó por romperles todo el tórax a estos. Los dejó sangrando de la boca, solo para ver como seguía dándoles golpes por todo el cuerpo, rompiéndole cada uno de sus huesos, dejándolos hechos una simple masa de carne y órganos...

Uno de los soldados estaba por escapar, pero antes de que eso, el peliverde terminó por tomarlo del cuello para empezar a hacer que se acerque a donde está él. "Sé que no me puedes entender, pero te obligaré a hacerlo...", dijo el Hanma con un tono de voz amenazador, el cual, si bien el Sirio no entendió bien, sí sintió un terror abrumador por eso...

- El terrorista supo perfectamente que no tenía nada que hacer...

"¿E-Esto es a lo que llaman karma?...", se preguntó el terrorista quien empezaba a moverse y tratar de liberarse sea como sea, algo que molestó a Izuku. Sin piedad, el peliverde tomó los brazos y piernas de su enemigo con facilidad, alzándolo como si fuera una toalla que extendía a sus anchas, para que de un fuerte tirón le destroce los huesos de los brazos...

El terrorista gritaría de dolor, solo para ver como el Hanma le metía una piedra a la boca para amordazarlo, de tal manera que hizo que se quedara callado. "Nos vamos...", dijo el peliverde mientras que se ponía de pie y empezaba a caminar, no obstante, la policía acababa de llegar, tenía las armas en mano, después de todo, iban a intervenir en la batalla...

El peliverde al ver a los oficiales, sonrió, pensaron que lo iban a atacar, por lo que una batalla estaría por iniciar...no obstante, las cosas no resultaron como quería. Solo vio como los policías se arrodillaban y juntaban sus manos en señal de oración, parecía que le estaban hablando, pero la verdad, no entendía nada de árabe, por lo que simplemente empezó a caminar...

De los escondites y algunos escombros, empezaron a salir los civiles de la ciudad, los cuales al ver los cuerpos muertos de los terroristas, parecían querer llorar. La verdad, estaban agradecidos de que no hubieran llamado a los refuerzos, ya que hubieran traído tanques y la ciudad hubiera quedado más destrozada, en ese lugar ni había héroes...todos se habían ido...

Los civiles empezaron a gritar, el peliverde no entendía de que iba esto, empezaba a enojarse, pensaba que le estaban reclamando por algo, pero...no...no era así. Al ver bien a su alrededor, notó como las personas parecían estar felices...llorando de felicidad...algo que consternó un poco al peliverde, quien no sabía que pensar de esto...nunca vio esto en las personas...

Estaba acostumbrado a que le teman, a que huyan de él y a que le respeten por lo que es, por lo que el agradecimiento o felicidad, no lo vio en otros. A duras penas fue el sentimiento que siempre veía en su madre al entrenar con ella y hacerse más fuerte...era la única persona que vio así con su presencia...esto era extraño...raro y malo...él nunca quiso ayudarlos...

- Él actuaba por egoísmo propio, ¿Porqué habrían de agradecerle?...

"Tsk, ¡CIERREN LA BOCA Y VUELVAN A LO SUYO SI NO QUIEREN QUE LOS MATE!", gritó el Hanma haciendo que todas las ovaciones se callaran el chico siguiera caminando. Las personas supieron que se sentía enojado, no lo entendían pero el grito fue más que suficiente, por lo que simplemente volvieron a hacer lo que estaban haciendo, dejando a Izuku caminar tranquilo...