Capítulo 63: "Poder de semejantes"

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Treyvon estaba al frente de Izuku, quien tenía una mirada seria con respecto a esta "nueva transformación" de su enemigo, quien ahora se veía imponente. "Desgraciado perro astuto, debí suponer que nunca usaste tu máxima fuerza...sería demasiado decepcionante...", dijo el peliverde mientras que sonreía ampliamente, viendo a su enemigo al frente...

El moreno solo rio por eso y de alguna manera, esa risa terminó por ser contagiosa para Izuku, ahora ambos empezando a reír por esto, como si fueran 2 locos. No obstante, de una momento para el otro, las risas se acabaron, solo para ver como ambos se lanzaban un fuerte puñetazo a la cara el cual solo terminó por chocar ambos puños...

El impacto fue atronador, tanto que esa zona de la ciudad que estaba "intacta", empezó a derrumbarse como si un terremoto estuviera azotando el lugar. Incluso las personas que estaban ocultas en el refugio de los héroes, sintieron aquel temblor, haciendo que se asustaran por eso, no entendían que pasaban...

Se suponía que deberían mandar a los héroes para patrullar, sin embargo, nada, ni siquiera ellos querían salir, ya que muy en el fondo, sabían quien hacía esto. El golpe hizo que ambos salieran volando hacia atrás, pero se estabilizaron lo más rápido que pudieron, solo para volver a lanzarse el uno contra el otro y darse un golpe que ahora les cayó en la cara...

El golpe solo los hizo retroceder un poco, por lo que el peliverde no perdió el tiempo y se lanzó a empezar a dar golpe por todo el cuerpo a su enemigo. Este solo recibía todos con los brazos abiertos, solo para al final juntar ambos brazos con gran potencia, haciendo que cayera un potente golpe en la cabeza de Izuku...

El Hanma quedó completamente aturdido, solo para ser tomado del cuello y estrellado en el suelo nuevamente, ocasionando un fuerte temblor. Sin perder tiempo, el moreno empezó a estrellar a Izuku contra todo lo que tenía a su alrededor, como si fuera una especie de muñeco de trapo el cual usaba con simpleza...

El muchacho recibía todo el castigo como podía, pero la potencia de los golpes era tal que parecía que no podría soltarse, empezaba a ser molesto. "Maldito desgraciado...", dijo el Hanma sol para lanzar una fuerte patada a la cabeza del pelinegro, haciendo que quedara completamente aturdido y cayera al suelo, tomándose de la cabeza...

Antes de que reaccionara, el peliverde apareció al frente de él, dándole un fuerte golpe en la cara, mandándolo al suelo, aparentemente, ese siempre fue su punto débil. Al tenerlo allí, estuvo a punto de aplastarle la cabeza, no obstante, antes de hacerlo, el hombre usó sus brazos para protegerse, de tal manera que hizo que el daño se repeliera por sus músculos...

El muchacho perdió el equilibrio al rebotar en los músculos de su enemigo, haciendo que terminara yéndose hacia atrás y fue cuando recibió un fuerte golpe en el pecho de parte de su enemigo...terminó por disminuir el impacto gracias al uso del Shaori defensivo, no obstante, no fue suficiente como para contra atacar, solo salió volando...

Durante ese vuelo, pudo ver como aquella "bestia gigante" se acercaba a pasos agigantados hacia él, solo para atraparlo en el aire con ambos brazos. Lo abrazó fuertemente, queriendo aplastarlo o partirlo en 2, pero no sucedió, de todos modos, el hombre dio un fuerte salto, solo para caer en picada y estrellar a Izuku en el suelo...

Se estrelló la cabeza del peliverde contra el suelo, haciendo que recibiera un gran daño y más al tener el peso del moreno encima de él, quien lo aplastó. Al tenerlo en el suelo, iba a terminar esto aplastando su cabeza, pero el joven reaccionó a tiempo para detener el puño con sus manos, sin embargo, el pelinegro continuó haciendo más fuerza...

Era un forcejeo en el cual el peliverde poco a poco empezó a hundirse en el suelo lentamente, de tal manera que el puño de su enemigo se iba acercando más a su rostro. A pesar de que estaba reteniendo la intensidad entre sus manos, si se resbalaba y terminaba por impactar en su cara, lo podría destrozar y casi matar...este sujeto...no podía subestimarlo...

Izuku HanmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora