Capítulo 17: "Arte del Aiki"

901 76 11
                                    

"Es extraño, ¿Verdad?...desde ese incidente en Siria...no sé que le pasó a mi cabeza, pero me siento diferente...", se dijo Izuku mientras que se veía al espejo, ya que de alguna otra manera, si se concentraba bien, podía ver los huesos de su cráneo, notando que era muy diferente de al de las demás personas, pero el punto era que podía ver esas cosas...

"¿Cómo es que pasó esto?", se preguntó mientras que seguía viendo su cuerpo en el espejo, notando que podía ver sus órganos si él quería. No sabía que le había pasado, pero era bastante bueno, por lo que solo daría un pequeño suspiro para ponerse su ropa de combate encima y alistarse para ir al domo de Tokugawa, tenía un combate preparado...

"Esta vez habrán personas...así que será un gran espectáculo...claro, si ellos definen humillación por espectáculo...", se dijo el peliverde mientras que se terminaba de poner su ropa. El chico saldría de su casa para empezar a correr a donde estaba Kai, si iba a querer subir cosas a ese canal de YouTube que tenían, entonces lo mejor sería hacer esto...ya que habrían más personas

Corriendo de edificio en edifico, notó como si visión había mejorado mucho, podía ver a detalle a las personas que estaban en el suelo, así como sus órganos. No sabía como, pero notaba las debilidades que las personas tenían al frente, las zonas las cuales estaban dañadas y que podía golpear, por lo que se quedó realmente sorprendido...

Lo que el muchacho no sabía, es que eso era producto de su cerebro del ogro, algo que acababa de despertar hace poco, por lo que empezó a funcionar demasiado bien. "Es increíble ver todo a través de estos ojos...", se dijo el muchacho, acelerando más el paso, hasta llegar a la casa de Kai, terminando por entrar por la ventana de su cuarto...

Al hacerlo, pudo ver como el muchacho se encontraba viendo su pierna, la cual se había ido para siempre, pero al menos, ya no se sentía tan estresado como antes. Desde que Jin había conversado con él, se sentía más tranquilo, porque era una persona que lo ayudaba a cargar con ese peso, a pesar de que él solo le decía mentiras para evadir varias cosas...

No obstante, el recibir apoyo a base de mentiras, no le hacía sentir mal, ya que era para no meter a su enamorada en esto, para que no se involucrara con el ogro. "Ya es hora de irnos...y para que lo sepas todavía tienes que conseguir otro enemigo para que pelee...", dijo el Hanma con tranquilidad, ya que faltaba mucho para el tiempo límite de búsqueda de Kai...

El militar asentiría con la cabeza, solo para ponerse de pie y notar como ambos salían por la ventana, mientras que el peliverde lo cargaba del cuello de la camisa. "Por si acaso, este domo que encontraste, todavía no trae un rival digno...", dijo Izuku con un tono de molestia, porque le estaba aburriendo ir cada noche para derrotar a enemigos nada formidables...

Eso hizo suspirar un poco a Kai el cual no sabía que decir ante eso, no era su culpa que estuviera yendo todavía, por lo que simplemente se quedó callado. "E-Eso ya no es mi culpa...", dijo el joven tratando de verse serio en frente del Hanma, algo que solo provocó la risa de este, ya que pese a sus esfuerzos, no se veía relajado, era más que obvio el miedo que sentía a pesar de todo

"Bien...solo terminemos con esto y cada uno volverá a casa...por ahora...", dijo el peliverde para luego acelerar el paso con Kai todavía colgando del cuello de su camisa. El joven seguía pensando en todo esto, estaba un poco pensativo acerca del peliverde, ya que últimamente se estaba mostrando algo relajado, no lo estaba amenazando tanto...

- Se preguntaba, ¿Qué cosa atroz ha de haber hecho para sentirse así?...

- Era el único concepto que tenía del ogro...

Kai (pensando): Sepa o no de eso...esto es bastante extraño...

3 minutos después:

Se puede ver como estaban caminando en los pasillos de la arena subterránea mientras que empezaban a acercarse a la zona de combate. A los lejos se escuchaban los gritos de las personas los cuales querían ver la pelea de una vez, haciendo que el Hanma sonría ampliamente, esta clase de cosas realmente hacía que se emocionara...

Izuku HanmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora