Izuku Hanma

Capítulo 100: Fin de una era (Parte 2)

Los pájaros cantaban, el sol brillaba y las personas corrían despreocupadas por todas partes con total seguridad de que no les pasaría algo malo. Una señora se encontraba saliendo del banco luego de haber sacado algo de dinero, sin embargo, antes de poder seguir con su camino, un ladrón se habría llevado su bolso, lo típico...

Esta gritó por ayuda, mientras que el hombre huía con el bolso con dinero, sin embargo, no pudo ir demasiado lejos, ya que unos látigos negros lo atraparon. Estos lo dejaron colgado de cabeza mientras que una persona aterrizaba al frente de él, mientras que se movía intentando liberarse de las ataduras, pero era inútil y en vano...

"Quedas bajo arresto...", dijo la heroína mientras que tomaba el bolso y lo llevaba de regreso a la anciana, solo para ser rodeada por varios civiles quienes la idolatraban y pedía autógrafos. La mujer intentaba calmarlos con una voz dócil, ya que no le gustaba el estar rodeada así...en especial cuando no sentía que lo merecía...no luego de todo lo que pasó...

Mientras la gente la idolatraba, ella podía ver en cada uno a una persona que había muerto antes, a una persona que no logró proteger...a cada civil muerto hace 10 años. Empezaba a abrumarse al ver tantos cadáveres bajo sus pies, haciendo que se hiperventilara un poco, no lo soportó más y de un salto, subió a un edificio, empezando a alejarse del lugar...

Estaba sudando, sintiéndose presionada por todas esas personas, su respiración estaba agitada, pero ahora que lograba alejarse de esos halagos, podía recuperarse. "Solo...cálmate...", fue todo lo que se dijo la mujer, no pensando en nada más, continuando con su patrullaje en la ciudad de Musutafu, queriendo mantener su mente ocupada y no pensar en aquel día...

Sin embargo, mientras que saltaba de edificio en edificio, le terminó por entrar una llamada, haciendo que arqueara una ceja sin saber de quien se trataba, pero al ver su celular, solo pudo suspirar un poco, dejó de correr y se sentó en la cornisa de un edificio, veía el número con cierta nostalgia, de todos modos, solo suspiró y contestó...

"¿Tío Might?, ¿Qué sucede?", preguntó la heroína con un tono de voz tranquilo mientras que asentía un par de veces con la cabeza y confirmaba su asistencia en un lugar. Colgó la llamada, seguido de un largo suspiro mientras que se ponía de pie y cambiaba su rumbo hacia un lugar al cual no había ido desde hace mucho tiempo por el recuerdo de más cadáveres en su mente...

- Estaba yendo a U.A.

10 minutos después:

Se puede ver como la mujer recorría los pasillos de la aclamada academia mientras que miraba a su alrededor con cierta nostalgia y cierto remordimiento. Recordó lo que había pasado en ese lugar, lo tenía en mente perfectamente, haciendo que tragara saliva y se detuviera un momento en el pasillo, intentando controlar su respiración y cerrando los ojos, sentía que vomitaría...

La pelirrubia lo soportó como pudo, cerrando los ojos y respirando lentamente, calmándose, solo para ponerse de pie y continuar su camino hacia donde la llamaron. No pasó mucho hasta que llegó a una especie de oficina en donde se podía ver como un hombre algo avanzado de edad estaba viendo por un espejo una zona de entrenamiento...

"Tío Might...", dijo la mujer, llamando la atención del hombre, quien se dio la vuelta, le sonrió y le dio un abrazo de bienvenida, aunque ella se sentía algo fría. Habían pasado 10 largos años y todavía no superaba todo lo que había visto aquel día, con tanta terapia y cosas por el estilo, no podía pensar en otra cosa mejor...al menos, intentaba aparentar que estaba bien...

"Melissa...sigues igual de mal, ¿No?", preguntó su ex-maestro a la actual portadora del OFA, quien solo se quedó callada, no dijo nada, pero su silencio fue como una respuesta. El hombre suspiró y solo la tomó del brazo para jalarla un poco hacia donde estaba viendo por la ventana, esperaba que al menos esto el alzara un poco el ánimo, esperaba...